DAR LA VUELTA / Hacer lo correcto

“Casi 35 años de vivir en la Del Valle y no sabía que en sus parques, esquinas o lo que usted guste y mande, hasta puestos de tacos, se cocinaba el sueño guajiro de Alamán, Miramón, Zuloaga, Nepomuceno y otros célebres políticos del México del XIX”.

POR DIEGO A. LAGUNILLA

Leía con atención la noticia de que el Sátrapa que despacha en el Kremlin (si, ese con S mayúscula) lanzó una orden de “búsqueda y captura” contra la primera ministra de Estonia de nombre Kaja Kallas, porque tuvo la osadía de ordenar el derribo de los monumentos que la otrora Unión Soviética había dejado en su territorio -cuando era región ocupada-, esto como respuesta a la invasión rusa a Ucrania y por la sencilla, compleja y divina razón de “hacer lo correcto”.

De forma inmediata se volvió una querida amiga mía, en ese espacio que tengo reservado en el ánimo, para gente que quizá nunca conoceré pero que a la “distancia” les celebro su valía como personas de bien, entre ellas recupero a Jacinda Ardern, neozelandesa, Manuela Carmena, española y Mackenzie Scott estadounidense.

Incluso, ayer mismo, incorporé también a mis querencias a Ruth Gottesman, quien acaba de donar mil millones de dólares ($1,000,000,000.00 USD) para cubrir los gastos de matrícula para estudiar medicina en una universidad en el barrio del Bronx, de Nueva York – ver La doctora Ruth Gottesman donó mil mdd a la Facultad de Medicina Albert Einstein, en el Bronx N.Y (youtube.com) -. Noticias que emocionan, alegran y hacen que uno recupere el aliento.

El delito por el que se persigue a Kallas, según el querubín ruso, fue “ultrajar la memoria histórica”, y como los tiranos tienden a asumirse como depositarios de la “verdad”, no dudo uno, que está convencido de ello y dos, que sus ansias de dominar todo lo que pueda, hasta los registros mnemotécnicos, extralimitan cualquier capacidad de mesura en su ser.

Unos días antes de que Moscú lanzará dicho órdago caminaba por mi consentida colonia pensando que falta poco para que sus jacarandas llenen las calles de un hermoso y apabullante tono violeta, lila dirían los que saben, y en particular recordé la calle Porfirio Díaz porque es un gozo circularla cuando las flores están a todo lo que dan.

Pensaba además sobre cuándo tendremos como sociedad la altura de abordar nuestra historia de forma “crítica” y mostremos la entereza necesaria para recuperarla, por lo menos la intención de hacerlo, sin maniqueísmos ni miedos, como sería por ejemplo repatriar los restos del dictador mexicano por antonomasia, esos que reposan en Paris y seguramente por el tiempo que llevan allá no llenan más de una urna. ¿Honestamente no tenemos como comunidad la madurez para hacerlo? ¿seguimos siendo tan ridículos? ¿tan timoratos? ¿de vernos al espejo?

Me hallaba entre un fuego cruzado por Estonia, las jacarandas y Díaz, cuando en la radio del coche escuché, en los milisegundos que aguanto de la mañanera,a nuestro sátrapa (si, ese, con s minúscula) diciendo algo como que el centro del “conservadurismo” en México (ciudad) es mi Colonia del Valle…¡no lo podía creer!… ¡¿en serio?!..¡¿lo dijo así?!

Casi 35 años de vivir en ella y no me di cuenta que en sus sótanos, edificios (por supuesto no los del cártel, porque ahí hay sociedad), parques, esquinas o lo que usted guste y mande, hasta puestos de tacos, se cocinaba el sueño guajiro de Alamán, Miramón, Zuloaga, Nepomuceno y otros célebres políticos del México en el siglo XIX… y que hoy en día es el centro neurálgico de todo movimiento en contra de la delirante 4-T.

¿Será? ¿realmente lo dirá convencido? ¿estará en su alucinación urdiendo el plan de lanzar una orden de “captura” para algún vecino famoso? Bajo la acusación de ultraje al recuerdo ¿así como su admirado jerarca eslavo? ¿quién podría ser el o la elegida?

Con esas preguntas me quedo, sonriendo, sin quitarme de la cabeza el argumento de la amiga Kaja, sobre que hay que “hacer lo correcto”, agregaría siempre, como no votar por este tipo de cretinos.

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