Ciudad de México, abril 26, 2024 04:35
Sociedad

Se cumplen dos años de decretada contingencia sanitaria en México: 322 mil muertos… oficiales

El país está rezgado en vacunación: 61% de la población ha recibido el esquema completo, ante resistencia de vacunar a niños

En momentos de contagio, en CDMX se permitieron actos masivos, como un desfile al que acudió un millón de pesonas según estimaciones oficiales. Hoy son aquí 42,500 muertes reconocidas…

Por 24 meses ha permanecido la controversia sobre la estrategia gubernamental basada en garantizar hospitalizaciones y no la prevención, como el uso de cubrebocas, medidas más restrictivas y la aplicación masiva de pruebas. Además, se permitieron eventos masivos cuando el virus no cedía.

STAFF / LIBRE EN EL SUR

Al cumplirse este miércoles dos años de haberse decretado la contingencia sanitaria en México –y el consiguiente encierro en lo que el gobierno llamó el “quédate en casa”–, la cifra de fallecidos por la pandemia del Covid 19 alcanza las 322 mil muertes, de manera oficial, aunque cálculos conservadores los ponen en al menos el doble, arriba de los 600 mil, por el exceso de mortalidad.

Ello, sin tomar aún en cuenta el daño colateral de una estrategia gubernamental que dio prioridad a la atención hospitalaria y no a la prevención, por lo que decenas de nosocomios fueron reconvertidos a lo largo y ancho del país dejando de atender a los enfermos por otras enfermedades, incluso graves.

Hace un año, el 28 de marzo de 2021, la Secretaría de Salud reconocía en su página oficial un desfase de cifras vinculadas a la covid que elevaba a 321.000 los muertos, lo que superaba ya a a Brasil.

A lo largo de estos dos años el gobierno federal y su autoridad sanitaria han sido severamente cuestionados por poner intereses políticos por encima de la salud. Pese a reiteradas críticas y exigencias por parte de académicos de México y el mundo, en la estrategia gubernamental nunca estuvo contemplada la aplicación masiva de pruebas, como sí fue común desde un principio en países europeos y en Estados Unidos.

Para el monitoreo de la enfermedad se implementó un sistema aleatorio llamado “modelo centinela”, del que de un día para otro ya no se habló más y entonces se inventó el de los semáforos epidemiológicos, también cuestionados por ser poco claros tanto en el diagnóstico como en los protocolos corresponidentes.

A prinicipios de este año, por ejemplo, Ciudad de México regresó de semáforo verde a amarillo… pero ello no significó nada en términos de restricciones. Un desencuentro en el asunto terminó en que el gobierno federal hizo a un lado a la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, en la toma de decisiones –e incluso de la difusión de información– sobre el Covid.

En estos 24 meses la controversia se ha centrado justamente en decisiones de gobierno que no alentaron el uso del cubrebocas, cuya eficacia ya ha sido respaldada por los gobiernos de los principales países y de la Organización Mundial de la Salud. Y también en una apresurada reapertura económica frente a una tercera y cuarta olas de contagios, entre el año 2021 y 2022, en busca de forzar una normalización por urgencia política, como en el caso de las elecciones federales.

Por ejemplo en esta Ciudad de México (donde de manera oficial hay 42,541 muertos por coronavirus hasta este martes), el gobierno no solo permitió sino que realizó eventos masivos para festejar el Día de Muertos y la Navidad. A un desfile conmemorativo de Muertos acudió un millón de personas, según la estimación del gobierno capitalino.

En esas discrepancias el subsecretario de Salud, Hugo López Gatell, que puso el énfasis en lo que internacionalmente se conoce como “distancia social” pero que él renombró como “sana distancia”, con tono propagandístico, desestimó incluso las advertencias del Premio Nobel Mario Molina, que tempranamente descubrió con otros expertos del mundo la efectividad de contagio del Covid a través de aerosoles, por lo que era sumamente importante el uso del cubrebocas.

Otro aspecto que ha recibido críticas de expertos y políticos opositores es la resistencia gubernamental a vacunar a menores de 12 años, lo que ha vuelto a nuestro país un rezagado en la materia.

Mientras las autoridades de Salud presumen cifras de vacunación superiores al 80% en adultos, incluso con dosis de refuerzo, la realidad es que México ha vacunado con esquema completo al 61.07% de su población, según el último registro dado a conocer por Our World in Data (21 de marzo), que se basa en las propias cifras oficiales.

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