El país imaginario de AMLO: ‘México no es violento’
Cuestionamientos de Jorge Ramos a López Obrador. Foto: Moisés Pablo Nava / Cuartoscuro
La principal causa de muerte en México son los infartos, sostiene López Obrador
Ante cuestionamientos de Jorge Ramos, el Presidente responde que la situación es peor en EU
Registra Inegi tasa de 12 homicidios por cada 100 mil habitantes; AMLO se lo acredita ¡a Calderón! Sostiene que México es pacífico porque hay empleo…
STAFF / LIBRE EN EL SUR
Doce homicidios por cada 100 mil habitantes de acuerdo con las últimas estimaciones de la tasa dada a conocer por el INEGI son, para el presidente, poco menos que nada.
Efectivamente, durante su conferencia matutina este lunes, Andrés Manuel López Obrador aseguró que México no es un país violento, que los asesinatos de periodistas durante su mandato han sido esclarecidos y que hay que presumir al mundo –según la fuente de los deseos– que 500 mil estadounidenses han optado por vivir en Ciudad de México.
Ante los cuestionamientos del Jorge Ramos sobre la violencia en México, López Obrador redujo el tema a una “visión” del periodista, aunque no hay día que pase que los medios no informen sobre las ejecicones y la indefención de comunidades diversas frente a las amenezas y extorisones de los grupos delincuenciales.
Como en una película de humor negro, López Obrador incluso aceptó que durante su gobierno hay 190 mil muertos durante su gobierno, pero acotó que si de muertes se trata “la principal causa de muerte en México son los infartos”.
Lo que había alterado al Presidente mexicano fue la afirmación de Ramos, presentando con las manos una lámina con la estadística, que López Obrador ha sido sido incapaz de proteger a los mexicanos.
“Yo sé que ha dicho que hay una tendencia a la baja, pero los datos son los datos. Los números de muertos en su gobierno es mucho mayor. Han muerto más que con Peña Nieto y Calderón. Puede reconocer que su estrategia de militarización ha fracasado, ha traído más violencia. ¿Qué recomendaría al próximo presidente o presidenta?”, cuestionó, Ramos.
El Presidente respondió sin poder ocultar su molestia que tiene los datos pero hay que verlos de manera diferente. “Es tu pregunta de siempre”, dijo López Obrador. “Es el problema de siempre”, reviró el periodista.
Metido en un galimatías, López Obrador dijo que es necesario tener todo el contexto de los sexenios, y que –¡otra vez!– es culpa de los anteriores. Aunque, como es ya costumbre, no apareció entre los señalados su antecesor inmediato, el priísta Enrique Peña Nieto.
En cambio recordó cuando Felipe Calderón “declaró la guerra” al narcotráfico, y “ustedes (o sea los periodistas, como Ramos) se quedaban callados”. Frente a los datos duros, insoslayables, imposibles de borrar, de refutar (“no puede presentar 81 muertos diarios como un éxito, Presidente”, increpó Ramos), AMLO dijo que “la paz es producto de la justicia”.
Según López Obrador, México es un país “pacífico” porque hay empleo y en la Ciudad de México muchas personas de origen estadounidenses la eligen para vivir. Para después, volver a inculpar a los consumidores de drogas –aquí y en Estados Unidos– por el problema.