Ciudad de México, diciembre 7, 2024 22:01
Ciudad de México Derechos Humanos

Es impostergable reconocer la gravedad de la trata de personas, ‘que nos ve como mercancías desechables’, advierte presidenta de CDH

STAFF / LIBRE EN EL SUR

Ante la necesidad de reconocer la trata de personas como una grave violación a derechos humanos, la Ombudsperson capitalina, Nashieli Ramírez Hernández, sostuvo que el principal reto es afinar las estrategias para disminuir drásticamente este flagelo, en las dimensiones en las que actualmente se encuentra.

La visión en derechos humanos, enfatizó, considera elementos que permiten prevenirla, desde cómo nos concebimos corporalmente, sexualmente y de relaciones en el mundo. Es necesario, dijo, trabajar las cuestiones de género y los estereotipos masculinos.

Antonino De Leo, representante de la Oficina de Enlace de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), y Nashieli Ramírez, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la ciudad, durante la Conmemoración del Día Mundial contra la Trata de Personas. Foto: Graciela López / Cuartoscuro.

 

La Presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México señaló urgente vernos desde un marco donde nos reconozcamos en nuestra dignidad, todas, todos y todes, porque la trata de personas nos ve como mercancías desechables.

Sostuvo que la trata de personas no es algo natural o que se debe de invisibilizar, tanto en lo sexual como en lo laboral, por mencionar sólo algunas de estas formas.

Nashieli Ramírez Hernández subrayó que otro reto lo representa el espacio virtual que se ha convertido en la gran arena de la trata de personas.

Las niñas, niños y adolescentes (NNA) en México y en todo el mundo, tienen un acceso mayoritario a las redes sociales con un mundo adulto, que no comprende y se niega también a entender. Enfatizó que las relaciones frente a frente están bien, pero las y los adultos no pueden ser omisos a la responsabilidad de protección, advirtió.

Es fundamental decirle a nuestras niñas, niños y adolescentes que en el espacio virtual hay riesgos y que no es del todo seguro; que es un espacio muy fértil para hacerlos víctimas de trata, de una forma muy rápida y sencilla.

En tanto, la Directora de Infancia Común, Mayra Rojas Rosas, quien moderó el Conversatorio, consideró que este encuentro es un recordatorio del sufrimiento de quienes caen en esta situación, pero también una oportunidad para rememorar que todas y todos somos agentes de cambio para prevenir la trata de personas.

Anunció que próximamente se abrirá un seminario permanente contra la trata de personas el cual tendrá como sede la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, en donde se analizará esta problemática.

La Coordinadora del Observatorio Latinoamericano de Trata y Tráfico de Personas, María Antonia Chávez Gutiérrez, indicó que 46 millones de personas en el mundo se encuentran en situación de esclavitud, no obstante, la mayoría de las víctimas no son visibles.

Consideró alarmante está problemática ante las formas de trata y tráfico de personas: sexual, laboral, trabajos forzados, servidumbre doméstica y por deudas, redes delictivas, tráfico de tejidos humanos y órganos, mendicidad forzada y adopciones ilegales.

El Docente e Investigador de la Universidad de Buenos Aires, José Manuel Grima, señaló que en la mayoría de los protocolos sobre rescate a víctimas de trata en América Latina, es muy difícil lograr una reinserción porque nunca han sido instituidas como sujetas de derechos.

En la actualidad, apuntó, las personas son vistas como objetos y mercancías que pueden ser consumidos de cualquier forma, sexual o laboral, afectado así toda su trayectoria vital.

A su consideración, el tráfico ilegal de migrantes y la trata de personas son estrategias de eliminación de seres humanos, impulsadas por el neoliberalismo.

Subrayó que la prevención va más allá de la sensibilización. Por ejemplo, en el caso de la trata con fines sexuales implica una transformación de los procesos de crianza, generando valores que no atenten contra la dignidad.

 

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