Hugo López-Gatell calló sobre 31 millones de contagiados en 2020
Hugo López-Gatell. Opacidad. Foto: Cuartoscuro
Equivalían a 24 veces más que lo reportado por el subsecretario, hoy suspirante a la Jefatura de Gobierno
El significativo silencio del ex funcionario sustenta aún más la versión de que la apuesta fue la ‘inmunidad de rebaño’.
La ENSANUT, del Instituto Nacional de Salud Pública de la Secretaría, reveló con muestras de sangre que para noviembre de ese año el 25% de los mexicanos se había contagiado de Covid-19.
STAFF / LIBRE EN EL SUR
Hugo López-Gatell, el otrora “zar” encargado de la pandemia, que sin eufemismos aspira hoy a ser el candidato a la Jefatura de Gobierno de Ciudad de México por Morena, ha mantenido durante 34 meses silencio con respecto de los 31 millones de mexicanos que él sabía se habían contagiado de Covid-19 hacia noviembre de 2020.
En ese momento aún no iniciaban campañas de vacunación y las muertes rebasaban rápidamente el umbral “catastrófico” de 60 mil muertes del que el mismo funcionario habló, mientras reiteraba una y otra vez la inutilidad del uso del cubrebocas.
Además, el funcionario, que destacó una “fuerza moral” del presidente Andrés Manuel López Obrador y frente al virus y no ser una “fuerza de contagio”, se negó al establecimiento de pruebas masivas de detección de Covid y en cambio impuso el “modelo centinela” con el que la contabilización de contagios era ínfima. Hasta que de un día para otro, con altas cifras de fallecidos ya, se olvidó del asunto.
Hoy López-Gatell, ante el cuestionamiento de periodistas críticos a los que denuesta en entrevistas como proclives a la “infodemia” y por supuestamente “construir narrativas” y alterar sus dichos, ha tenido que reconocer el exceso de mortalidad que en aquel 2020 negaba y que hoy lleva a su reconocimiento de casi 800 mil muertos por la pandemia en México.
Cuando el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), adscrito a la Secretaría de Salud, dio a conocer los resultados preliminares de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2020, López-Gatell logró que un dato central no se difundiera en los medios informativos: Que el 25% de la población mexicana ya se había contagiado y, de ellos 70% era asintomática, lo que no impedía que contagiara.
Ese 25% equivalía a 31 millones de mexicanos, de lo que López-Gatell no ha expresado ni media palabra mientras presume en cambio que el gobierno mexicano, a diferencia de países europeos y de Estados Unidos, no impuso autoritariamente medidas de prevención. Esa cifra era 24 veces mayor a la reportada oficialmente por él mismo.
Comoo sea, el subsecretario optó por continuar mintiendo durante los largos meses de dolor en que miles de familias mexicanas que perdían a personas cercanas; cada noche dio a conocer reportes inútiles por no corresponder con la realidad pero que daban una idea mucho menos grave de la situación. Un engaño, pues.
López-Gatell ocultó la verdad; y aún la oculta. Y el silencio sustenta aún más la versión de que la apuesta frente al Covid-19 fue la “inmunidad de rebaño”, a costa de muertes.
Juan Rivera Dommarco, director entonces del INSP, planteó las cosas al revés en la conferencia vespertina del martes 15 de diciembre de 2020: Que el 75% de los mexicanos no eran inmunes, “que es una cifra altísima”, o sea casi 100 millones de mexicanos. “No porque venga la vacuna, yo ya siento que puedo salir y dejar de seguir todas las medidas precautorias para evitar el contagio. La gran mayoría estamos vulnerables a la infección”, alertó.
Nada sobre la fallida estrategia con la que ya se habían contagiado 31 millones de personas. Pero sí explicó que dicha encuesta fue levantada entre agosto y noviembre, y su objetivo fue estimar la proporción de la población que ya tiene anticuerpos contra el virus SARS-CoV-2 en México. .
La prevalencia de edad entre personas que tuvieron contacto con el virus fue de 20 a 59 años, con el 25%, y de más de 60 años con el 18 por ciento. “Da la impresión de que las personas de 60 años y más, se cuidaron más, permanecieron más en casa y tomaron todas las medidas”, dijo el director del INSP, sin precisar el uso del cubrebocas que no le gustaba a su amigo López-Gatell.
El ex subsecretario de Salud habla de una conciencia y nivel de información de los mexicanos que no distiungue entre las diferentes capas sociales, por lo que afirma una y otra vez que no se requería que fueran obligatorias las medidas preventivas.
Pero la propia encuesta de la que no habla determinó que, por escolaridad, las personas con secundaria y preparatoria tuvieron prevalencia frente a quienes contaron con estudios superiores de universidad o posgrado.
Dicha encuesta se aplicó en 9,400 hogares mexicanos, donde se recabaron 7,098 muestras de sangre de personas, lo que significa 74.4% de las determinaciones.
Se obtuvieron 6 mililitros de sangre en el antebrazo de niñas, niños, adolescentes y adultos, y para el análisis se usó la prueba Elisa para la detección de anticuerpos IgG para SARS-CoV-2, así como la prueba Elecsys Roche.
En ese diciembre de 2020, Juan Rivera Dommarco reconocía que, a diferencia de México, en Estados Unidos solo el 10% de la población ya había estado en contacto con la enfermedad Covid-19.