Ciudad de México, abril 19, 2024 22:18
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La creación de la Unidad de género en la Cámara de Diputados

Este jueves 19 de marzo, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó el dictamen por el que se adicionan los artículos 47 y 55 de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos para crear una Unidad de Género en la Cámara de Diputados.

El dictamen, elaborado por la Comisión de Régimen, Reglamento y Prácticas Parlamentarias, presidida por el Dip. Marcos Aguilar Vega, del PAN, es resultado de tres iniciativas suscritas por diputadas y diputados del PRI, PRD, Partido Verde y Nueva Alianza, entre ellas, la que presenté en octubre pasado con el entonces diputado Silvano Aureoles Conejo.

Es significativo que a 20 años de la Plataforma de Acción de Beijing, en la Cámara se atiendan sus objetivos plenamente, al integrar la perspectiva de género en la estructura administrativa y poder realizar una planeación acorde con la realidad problemática que siguen enfrentan la mayor parte de las mujeres.

La problemática laboral que enfrentan las mujeres se distingue por salarios menores que los hombres, por los obstáculos para obtener ascensos, el acoso laboral, la violencia de tipo sexual o la falta de prestaciones como guarderías, licencias de maternidad, permisos de lactancia, entre otros.

El Instituto Nacional de las Mujeres ha impulsado la existencia de Unidades de Género en la Administración Pública Federal que promuevan una cultura organizacional con enfoque de género y sin discriminación, y apliquen la transversalidad de género. Son varias las dependencias que han integrado estas unidades para un desempeño de sus funciones.

Se requiere de un órgano técnico, con capacidad suficiente para asegurar la institucionalización de la perspectiva de género. Las principales atribuciones de la Unidad en el ámbito interno de la Cámara de Diputados que propone este dictamen son:

a) Proponer acciones orientadas a la igualdad sustantiva;

b) Coadyuvar con las instancias competentes para promover ambientes libres de acoso laboral, así como de acoso y hostigamiento sexual;

c) Proponer políticas laborales orientadas a la igualdad sustantiva

d) Colaborar con el Centro de Estudios para el Logro de la Igualdad de Género en la elaboración de publicaciones y contenidos editoriales

e) Contribuir en la formación y especialización del personal en materia de perspectiva de género e igualdad sustantiva; y

f) Coadyuvar con el Centro de Estudios en la producción y sistematización de información con perspectiva de género.

Además de los altos compromisos políticos y de las obligaciones hacia las diversas normas de derechos humanos de las mujeres, tenemos un compromiso hacia las personas que laboran en la Cámara, y hacia las personas que son potenciales beneficiarias de sus decisiones, de sus planteamientos, de sus prioridades.

Muchas diputadas y diputados en la actual legislatura hemos tenido conocimiento, en nuestros recorridos por el país, de actos de violencia contra las mujeres, feminicidios y otros delitos de extrema gravedad. También hemos recibido quejas de trabajadores que sufren del acoso laboral o sexual, o bien de actos de discriminación por parte de funcionarios. Incluso, lamentablemente, ha habido lamentables expresiones de machismo, dentro y fuera de la Cámara, ante las cuales muchas de las diputadas nos hemos unido sin distinción de identidad partidista.

La igualdad de género es una tarea de todas y todos. A partir de ahora, la posibilidad de formación y capacitación en perspectiva de género permitirá que quienes trabajen en esta Cámara sean una pieza fundamental para articular la acción legislativa con la realidad cotidiana de las mujeres.

Como sostiene la Unión Interparlamentaria Mundial, la existencia de “parlamentos sensibles al género” permite materializar los compromisos internacionales en materia de derechos y la participación política de las mujeres. Hoy en día, cuando la paridad de género en las candidaturas está a punto de entrar en marcha en la próxima elección federal, requerimos una institución a la altura, en la que sean las propias representantes populares las que construyan acuerdos para abatir los rezagos, las inequidades, los obstáculos que enfrentan las mujeres.

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