La vida juarense en 200 entregas
Llega Libre en el Sur a su edición mensual número 200, publicaciones que en su conjunto son registro fiel de la historia, las tradiciones, la problemática y la cotidianidad de los habitantes de Benito Juárez a lo largo de 17 años.
STAFF / LIBRE EN EL SUR
A lo largo de 17 años, mes con mes, Libre en el Sur suma con la presente edición 200 apariciones de manera ininterrumpida en el ámbito de la actual alcaldía Benito Juárez, como registro de los acontecimientos, la problemática, las demandas, los logros, la historia y las tradiciones, la vida en fin de sus habitantes.
Durante todo este tiempo, a través de seis trienios gubernamentales, hemos mantenido inalterable la independencia editorial que nos propusimos desde el inicio, a pesar de presiones e intentos de censura que afortunadamente no pudieron coartar nuestra libertad de expresión.
Con los recursos del periodismo profesional y riguroso, aplicados a un enfoque comunitario, de cercanía con los vecinos, este medio ha reflejado en sus páginas los cambios sustantivos en el devenir juarense, con especial énfasis en la participación ciudadana ya sea a través de las organizaciones vecinales o en las luchas en defensa de nuestro patrimonio, el medio ambiente y la seguridad de nuestras familias.
Entre otras muchas movilizaciones aquí consignadas han estado las protestas por la tala inmoderada de árboles, la adulteración del entorno urbano y la proliferación de construcciones a menudo irregulares que han atentado contra la fisonomía y el entorno patrimonial de esta comunidad.
Recordamos, por ejemplo, la emblemática defensa del Parque Hundido, en la colonia Extremadura Insurgentes, cuando ante la pretensión de construir dentro de él, en flagrante violación a las leyes, un par de torres de departamentos, los vecinos se movilizaron, realizaron plantones, invocaron la solidaridad de otras comunidades capitalinas, dialogaron con la autoridad y consiguieron detener ese atentado, así como la reparación del daño.
En numerosos casos, Libre en el Sur consignó los abusos de desarrolladores inmobiliarios, que en colusión con autoridades corruptas construyeron en lugares inadecuados, violaron el uso del suelo, afectaron el medio ambiente o edificaron más pisos que los autorizados, irregularidades que lamentablemente afloraron en desgracias al acontecer los fuertes sismos del 19 de septiembre de 2017.
El problema de la escasez de agua potable ha sido una constante en la cotidianidad de los juarenses, agudizado precisamente por la proliferación de construcciones a raíz del famoso Bando Dos que propició un boom inmobiliario incontrolado; pero también, las falsas soluciones pretendidas por los responsables del tema a nivel local o citadino.
Tal fue el caso del proyecto para perforar un pozo de absorción en pleno parque de San Lorenzo, en la colonia Tlacoquemécatl del Valle, un parque protegido por Ley como Patrimonio Urbanístico de la capital, supuestamente para dotar de líquido a los habitantes de la zona… cuando en realidad, según documentó Libre en el Sur, tenía como destino la entonces delegación de Iztapalapa por razones más políticas que de justicia social. Los vecinos se opusieron, resistieron presiones y amenazas y finalmente lograron que la cancelación del descabellado proyecto.
También las costumbres, tradiciones y fiestas barriales, han tenido amplio espacio en nuestra publicación. Tal es el caso, por ejemplo, de las fiestas patronales que se celebran anualmente en algunas colonias o pueblos originarios de la demarcación, o las celebraciones religiosas de la Semana Santa, las posadas y las fiestas de Navidad, en barrios de gran abolengo como Mixcoac.
Asimismo, Libre en el Sur ha rescatado muchas veces del olvido de décadas y hasta siglos, los vestigios de nuestro pasado a menudo ocultos por el desarrollo inmobiliario en diversos rumbos de la alcaldía.
Tal es el caso de las ruinas arqueológicas de San Pedro de los Pinos, los restos de lo que fue la hacienda jesuita de San Borja, origen de la colonia Del Valle, las capillas históricas coloniales de San Lorenzo Mártir en Tlacoquemécatl y de la Santa Cruz, en Santa Cruz Atoyac, la huella de lo que fue la antiquísima Ermita que da nombre a una colonia y la magnificencia del ex convento y la parroquia de Santo Domingo de Guzmán con su prodigiosa capilla de Nuestra Señora del Rayo, en Mixcoac.