Maneja Laura Ballesteros (MC) chat ‘vecinal’ contra parque de Laureano

El grupo liderado por la diputada del partido naranja es promotor del ‘LaureanoFest’, para desviar la causa ciudadana

“No se trata de ver quién se toma la foto, sino de quién realmente ha puesto el cuerpo, la firma y la palabra para defender este espacio”, espeta Itzel García Muñoz, vocera del verdadero #SalvemosALaureano.

STAFF / LIBRE EN EL SUR

Vecinos del movimiento legítimo #SalvemosALaureano denunciaron que la diputada federal del partido Movimiento Ciudadano, Laura Ballesteros, administra un chat que se presenta como vecinal pero desde el cual se intenta sabotear la causa ciudadana que lucha por la creación de un parque en el predio de Miguel Laurent 48, en la alcaldía Benito Juárez.

Los vecinos comprobaron que la legisladora aparece como administradora del chat, junto con Patricia Solano, que se ha presentado como la vocera de un grupo que se deslindó de la causa del parque, esencial para el movimiento original. Desde ese chat se pretende operar en contra del parque mismo y se han promovido eventos como el llamado LaureanoFest, cuyo propósito ha sido desviar la atención de la lucha vecinal legítima.

La captura de pantalla que constata que Laura Ballesteros es la administradora de ese chat obra en poder de Libre en el Sur.

La real lucha vecinal se centra, en cambio, en la promoción y difusión de las razones y los argumentos para que, en lugar de un edificio de departamentos de lujo, se construya un parque en el que podrían coexistir huertos urbanos, espacios vibracionales o rincones para la contemplación. Como han explicado representantes del movimiento #SalvemosALaureano, ese parque, al integrarse a los dos árboles emblemáticos —Laureano y Colorina—, sería una memoria viva de los árboles caídos por manos depredadoras inmobiliarias, y un homenaje a todas las defensoras y defensores de los árboles.

Si el árbol majestuoso es finalmente declarado patriimonio monumental, y ello implica que no se le puedan tocar sus raíces, nada se podría contruír en el predio. Las raíces de Laureano podrían alcanzar hasta el triple del tamaño de su copa, según sustenta la ciencia acerca de la especie laurel de la India. Y aunque junto con el colorín los ejemplares producen un microclima, el grupo manejado por Laura Ballesteros se opone sin justificarlo a que haya ahí un parque, lo que de facto es un aval para que el desarrollador construya un edificio de lujo.

Francisco Ortiz Pinchetti, en su columna “Laureano y los oportunistas” publicada en SinEmbargo, escribe que “difícilmente puede haber una causa más noble, desinteresada y loable que defender a un árbol amenazado de muerte. Es, ni más ni menos, optar por la Naturaleza, por nuestro medio ambiente, por la vida”. Destaca que “la lucha vecinal ha sido verdaderamente admirable, sin bandería alguna, alejada de todo activismo partidista” y advierte que resulta inadmisible que un partido político —cualquiera que sea— pretenda abrogarse logros que son de los ciudadanos. “Tal ha ocurrido con el partido Movimiento Ciudadano”, apunta.

Ortiz Pinchetti relata cómo Laura Ballesteros se presentó ante los medios como representante del movimiento, sin serlo, y cómo intervino sin tener por qué en reuniones con autoridades ambientales. Señala que el oportunismo de MC provocó una crisis en el movimiento vecinal, al grado que sus dirigentes tuvieron que deslindarse dedicho partido. Y lo resume sin ambages: “Su activismo partidista resulta ya francamente deleznable, además de vergonzoso”.

El prestigiado periodista, director de Libre en el Sur, también denuncia que la diputada Ballesteros participó como portavoz del movimiento ante la Secretaría del Medio Ambiente, cuando no lo era, y que el dirigente nacional Jorge Álvarez Máynez publicó en redes sociales que MC había salvado a Laureano, cuando el árbol ni siquiera está a salvo aún. Ortiz Pinchetti rrecuerda que el dirigente emecista retiró la publicación minutos después por la oleada de críticas. Más aún, subraya que los vecinos han financiado por su cuenta los gastos de mantas, carteles y firmas, sin apoyo partidista alguno, y que son ellos quienes promueven un segundo amparo para detener definitivamente la obra, así como recabar firmas y realizar nuevas acciones para lograr el parque: “Estoy con ellos”, concluye.

La injerencia de Ballesteros ha sido ampliamente cuestionada por el movimiento original. No sólo por liderar en los hechos un grupo donde se califica de “radical” la causa vecinal y se minimiza la protección del árbol centenario conocido como Laureano, sino por haberse colgado la medalla antes de tiempo, al presumir logros que ni siquiera habían ocurrido.

“La diputada no puede apropiarse de nuestras demandas como si fueran una concesión individual”, expresó Itzel García Muñoz, vocera del #SalvemosALaureano. “Es una exigencia del movimiento, no un regalo político”.

La maniobra ha sido doble. Por un lado, se difunden panfletos que calumnian al movimiento vecinal acusándolo de promover la “expropiación de predios”, sin sustento alguno. Por otro, se ha construido una narrativa para promover la imagen de Ballesteros como “defensora del medio ambiente”, pese a que los puntos del pliego petitorio que ha presumido como conquistas propias forman parte del movimiento legítimo, y no de ninguna iniciativa personal.

Lo más revelador es que la propia diputada ha omitido sistemáticamente del discurso el punto 6 del pliego petitorio, que exige precisamente la creación de un parque de bolsillo en el predio. No ha explicado por qué se opone a ese punto esencial, ni ha dado razones para su rechazo, con el que implícitamente avala la construcción de un edificio de 10 departamentos de lujo, como ha anunciado la empresa desarrolladora Núcleo Urbano. Según información comercial difundida por la propia empresa, el precio de salida del departamento más pequeño, de 100 metros cuadrados, sería de alrededor de 7 millones y medio de pesos.

En diversas entrevistas, Ballesteros ha presumido su involucramiento diciendo que “se metió hasta la cocina” en la defensa del árbol. Pera, más que un mérito, esa expresión ha sido interpretada por los vecinos como una confesión de que se entrometió indebidamente en el movimiento, cuando ni siquiera estuvo presente en la redacción del pliego petitorio.

La legisladora de MC también ha difundido que fue su oficina la que consiguió la suspensión. Pero esa suspensión fue logro de los más de 800 vecinos que la impulsaron, no por la gestión partidista. Además, su labor está financiada con recursos públicos, por lo que no puede interpretarse como un apoyo altruista.

Además, el diputado local Royfid Torres, también de Movimiento Ciudadano, avaló en chats la difusión del panfleto donde se calumnia al movimiento con la especie de que sus integrantes promueven “expropiaciones de predios”, así en plural.

“El predio sigue abierto, y no hay ninguna clausura oficial por parte de la autoridad ambiental. La amenaza sobre las raíces del laurel y la Colorina permanece, mientras algunos intentan distraer con eventos, fotos y discursos”, denunció Itzel García Muñoz. “No se trata de ver quién se toma la foto, sino de quién realmente ha puesto el cuerpo, la firma y la palabra para defender este espacio”.

“Queremos un parque. No una plataforma electoral”, espeta la abogada y politóloga.

Laura Ballesteros aparece como administradora del chat que usa indebidamente el nombre de #SalvemosALaureno, lo que confirma que la diputada es la que está detrás. Se trata del mismo grupo que organiza el llamado Laureano Fest este sábado, del que Ballesteros hizo publicidad en sus redes sociales.

Libre en el Sur tuvo acceso directo al chat a través de un vecino que participa en dicho grupo para constatar que Laura Ballesteros es la que lo maneja. El número telefónico visto allí es el real de la diputada federal. Obra en poder de este portal una captura de pantalla, tomada a las 13 horas del viernes 20, donde aparecen como administradoras tanto Ballesteros como Patricia Solano, quien sin el aval de #SalvemosALaureano ha aparecido en medios informativos para festinar, exactamente igual que la legisladora emecista, que Laureano está a salvo, cuando la realidad es que el proyecto del edificio sigue en curso, la obra permanece abierta y está pendiente la declaratoria de Laureano como patrimonio monumental.

Curiosamente, dicho grupo manejado por Ballesteros defiende que en el predio de Miguel Laurent 48 haya un edificio en lugar de un parque para el beneficio común.

La diputada federal del partido naranja ha sido ampliamente cuestionada en notas informativas y también por columnas como la de Ortiz Pinchetti. Pero es ella misma quien confirma esas versiones al presumir en redes sociales como suyos los logros reales o supuestos del movimiento, acomodando en su propaganda solo una parte del pliego petitorio, y evadiendo el punto esencial, que es la real salvación de Laureano: lograr un parque en el predio ubicado en Miguel Laurent 48.

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