Nuevo acuerdo trilateral beneficiará a economía del país: Coparmex; resultados ‘contundentes’ para integración de Norteamérica
Los avances alcanzados con el nuevo Acuerdo entre Estados Unidos-México-Canadá (USMCA, por sus siglas en inglés), anunciado la víspera, traerá un gran beneficio para la economía mexicana, afirmó la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
La cúpula empresarial señaló que Canadá y Estados Unidos llegaron la noche de este domingo a un acuerdo para actualizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y, con ello, mantenerlo como un pacto trilateral, tras resolver sus diferencias respecto al Capítulo 19, relativo a la resolución de controversias, el acceso al mercado de lácteos y las industriales cultuales.
Expuso que si bien aún falta la aprobación de los textos por parte de los congresos de las tres naciones, los avances obtenidos son contundentes para la integración regional de América del Norte y el libre comercio.
Destacó que en las conversaciones se logró preservar el mecanismo de controversia Estado-Estado, relacionados al Capítulo 20 y que permanece inalterado con respecto al TLCAN original, vigente desde 1994.
En el capítulo 11 se mantienen todos los esquemas de solución de controversias en los sectores más importantes para las inversiones que recibe México dentro de los flujos internacionales, apuntó.
Asimismo, se consiguió conservar el capítulo 19, pese a que el gobierno de Estados Unidos buscaba eliminarlo por completo, “y la pugna de los socios canadienses y del equipo negociador por mantenerlo rindió frutos”, acotó.
La Coparmex, a cargo de Gustavo de Hoyos, expuso que los esfuerzos permitieron quitar de la mesa de renegociación la amenaza de casos contra investigaciones dumping o de subsidios para productos agrícolas frescos, conocido también como estacionalidad.
Los negociadores mexicanos, liderados por el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal, también lograron conservar la capacidad de defensa frente a acciones discrecionales bajo el mecanismo de exclusión de salvaguardas globales.
“Ese mismo mecanismo permitió a México defenderse de tarifas impuestas bajo la sección 232, con el argumento de seguridad nacional, como fue el caso en el acero y aluminio”, manifestó.
En ese sentido, detalló que la llamada cláusula de extinción se pudo eliminar del USMCA y se sustituyó por un mecanismo de revisión de impacto sexenal –con un desfase respecto a periodos presidenciales en cualquiera de los países involucrados- y que incluye una renovación cada 16 años.
En materia energética, indicó, se reprodujeron los principios constitucionales mandatados por el Legislativo mexicano, al mantener la soberanía del sector energético y la propiedad de los mexicanos de los recursos de este mismo sector.
El nuevo acuerdo comercial, aseveró, incluye un capítulo sobre pequeñas, medianas y microempresas; mecanismos de cooperación; de intercambio de mejores prácticas; mecanismos para desarrollar incubadoras y aceleradoras de emprendedores y de Pymes.
Otros avances fueron la inclusión del capítulo laboral, ambiental y Anticorrupción. Este último es uno de los más ambiciosos que se tienen en cualquier convenio internacional y también sujeto a solución de controversias y sanciones comerciales.
De ahí que la Coparmex reconoció el trabajo y experiencia del equipo negociador mexicano para llevar a buen puerto las propuestas, exigencias y preocupaciones frente al reto que implica contar con un tratado comercial de cara al desarrollo y los nuevos retos económicos del país.
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