Sólo con 'periodicazos' Jorge Romero procedió a retirar a los ambulantes de Santander, en Insurgentes Mixcoac; DBJ expone a coordinadora vecinal en operativo
Después de meses de realizar trámites inútiles y de que el jefe delegacional en Benito Juárez Jorge Romero no le dio la cara para darle una solución, lo único que funcionó para que la coordinadora interna del Comité Ciudadano de Insurgentes Mixcoac, Sandra Castellanos, lograra que los comerciantes ambulantes de la cuchilla de Insurgentes y Santander fuesen retirados fue denunciar en los medios dichas omisiones.
En efecto, la reacción de las autoridades delegacionales fue contundente la tarde de hoy, cuando llegaron con la fuerza pública a retirar a los ambulantes un par de días después de que en ‘Reforma’ se denunciaron las inacciones gubernamentales. Aunque lo hicieron poniendo en riesgo la seguridad de la líder vecinal, pues la hicieron estar presente en el operativo y fue amagada por los ambulantes, que trataban de acercarse a ella para intimidarla y le tomaban fotografías.
El pasado 11 de octubre, ‘Libre en el Sur’ publicó en su página Web: La cuchilla que forma la calle de Santander con la avenida Insurgentes Sur, se ha convertido en refugio de vendedores ambulantes que cotidianamente instalan un alargado tianguis con toda clase de vendimias culinarias: tacos de canasta, sopes y quesadillas, mariscos, carne asada, tacos de guisados, carnitas, garnachas, birria, jugos… Los propios vendedores, que dicen estar “protegidos” por la Delegación Benito Juárez, aseguran que en los últimos días han llegado “nuevos compañeros”, lo que hace pensar en un posicionamiento estratégico con motivo de la inminente puesta en operación de la nueva Línea 12 del Metro, cuya estación Insurgentes Sur se encuentra a unos pasos de ese lugar. Y la autoridad delegacional parece que ni voltea hacia esa estrecha cuchilla gastronómica
Castellanos explicó que hace días solicitó a Jorge Romero una reunión para tratar con él directamente el tema, urgente porque no se podíaconcluir con la colocación de jardineras que formaban parte del presupuesto participativo del año pasado, previstas para impedir que volvieran los informales. Y aunque el delegado se comprometió a recibirla no cumplió. También fueron en vano sus visitas a las oficinas delegacionales de Participación Ciudadana.
Ahora Castellanos sólo espera que la empresa a la que le fue adjudicada la obra de las jardineras actúe de manera pronta y eficaz, a instancias de la DBJ, antes de que los ambulantes regresen por sus fueros, después de que por años permanecieron ahí sin que nadie les pusiera un freno.