Son destinos cercanos una alternativa para reactivar el turismo nacional
Grutas de Tolantongo. Una opción cercana. Foto: grutasdetolaltongo.mx
STAFF/LIBRE EN EL SUR
El turismo de proximidad, es decir, la visita a destinos cercanos, se vislumbra como una opción para reactivar el sector en México, pues debido a que no es masivo permite establecer, con mayor facilidad, las medidas de seguridad sanitaria para los visitantes, consideró Gustavo López Pardo, del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM.
Se trata de un conjunto de empresas sociales que desarrollan ecoturismo, turismo rural, de aventura y cultural. En 2017 la Secretaría de Turismo reportó que había aproximadamente mil 118 empresas de ese tipo.
Sin embargo, en una investigación realizada en 2014 en el IIEc, refirió López Pardo, se identificaron más de dos mil asociaciones de este tipo; “aunque hay un problema de registro, lo importante es que existe esta opción”.
Explicó que esta actividad se desarrolla en sitios comunitarios, sociales y ejidatarios, a través de pequeñas cooperativas que por lo regular cuentan con un número reducido de cabañas, por ejemplo.
Estos lugares podrían significar una experiencia gratificante para los paseantes, pues contarán con cierta seguridad porque encontrarán pocas personas, espacios naturales y abiertos donde se pueden realizar actividades recreativas, resaltó el especialista en turismo, medio ambiente y desarrollo.
Sin embargo, acotó el universitario, el problema radica en que las poblaciones o comunidades que forman parte de esas empresas puedan recibir a los turistas, porque dependerá de cada entidad y de los proveedores de los servicios. Incluso, algunos discuten si abren o no, porque tampoco quieren enfrentar una situación de inseguridad sanitaria.
Al participar en el programa “La UNAM Responde”, de la televisora universitaria, Gustavo López reiteró que, de reactivarse la actividad turística, los primeros viajes serán a destinos cercanos, no masivos, que proporcionen certidumbre y seguridad sanitaria a los visitantes.
El especialista detalló que es posible encontrar este tipo de empresas en la Ciudad de México, por ejemplo en el Parque Ejidal San Nicolás Totolapan, reserva natural del Ajusco, donde se ofertan caminatas por el bosque, ciclismo, campamentos, escalada en roca, entre otras actividades.
También hay en la Sierra Norte de Puebla, a través de la cooperativa turística Tosepan Kali, donde se brindan servicios de hospedaje, alimentación y recorridos, para conocer la cultura serrana.
Otra opción es Hidalgo, en las grutas de Xoxafi; el parque recreativo EcoAlberto, las Grutas de Tolantongo o el centro recreativo La Gloria, empresas comunitarias de la etnia Hñähñu.
López Pardo expuso que por el momento difícilmente se reactivará de manera intensa el turismo internacional debido a todas las limitaciones de movilidad, a la recesión económica provocadas por la pandemia, y también por los repuntes de infecciones por el coronavirus en países europeos.
“La pandemia pone a prueba a toda la economía, pero al turismo en particular, porque este sector implica movilidad, pero también requiere de la confianza de los turistas en cuanto a salud y seguridad sanitaria. Aunque no sólo habrá incertidumbre en los turistas, también en las poblaciones receptoras”, finalizó.