Sufre desabasto de agua la mitad de las colonias de CDMX
Agua potable. Por tandeo. Foro: especial.
Está Benito Juárez entre las alcaldías más afectadas: falla suministro en 90% de sus colonias.
Atribuyen autoridades a reducción en el Cutzamala, pero este sistema aporta menos de la cuarta parte de los requerimientos de agua en la capital.
STAFF/LIBRE EN EL SUR
La mitad de las colonias existentes en Ciudad de México padece actualmente desabasto de agua potable, según los reportes oficiales.
Autoridades locales reconocen que de las más de dos mil colonias que hay en la capital, al menos 900 reportan desabasto de agua.
Según la base de información del Sistema de Aguas de Ciudad de México (Sacmex), la zona más afectada es la Cuauhtémoc, donde todas sus colonias tienen problemas de abasto.
Le siguen Benito Juárez, Miguel Hidalgo, Álvaro Obregón e Iztacalco donde el 90 por ciento de sus colonias tiene afectaciones.
Asimismo, el las alcaldías Gustavo A. Madero, Milpa Alta, Tláhuac y Xochimilco no se reportan problemas de agua debido a que su abasto proviene de pozos locales.
Según las autoridades capitalinas, el actual desabasto se debe a una reducción del suministro del sistema Cutzamala, lo cual se contradice con el hecho de que el agua proveniente de ese sistema representa apenas una cuarta parte del requerimiento normal de la zona conurbada.
El ´propio gobierno de CDMX ha reconocido reiteradamente que un 40 por ciento del suministro de agua potable –casi la mitad– se pierde a causa de las fugas causadas por rupturas en la vieja tubería subterránea de la red de distribución.
La sustitución de esa tubería obsoleta ha sido un requerimiento desde hace décadas, sin que hasta la fecha exista un programa oficial que ataque ese problema de manera contundente.
En entrevista con el diario Reforma, el especialista en datos Irving Morales dijo que “sabemos que el número de personas en cada colonia no es homogéneo, y que hay colonias mucho más densas que otro, pero la periferia y el oriente están más castigados en cuestión”.
Explicó que mientras que en Tláhuac, Iztapalapa, los hogares reciben entre ocho y 24 horas de agua a la semana, es decir, ni un solo día neto, frente a Miguel Hidalgo, que recibe más de cinco días neto a la semana o que tiene colonias que ni siquiera presentan desabasto porque el flujo del agua es continuo.
Para promover el cuidado del agua, hacen falta herramientas que visibilicen y contabilicen de forma transparente y precisa el consumo de agua por cada habitante, enfatizaron especialistas.
Por su parte, Juan Manuel Núñez, investigador del Centro Transdisciplinar Universitario para la Sustentabilidad de la Universidad Iberoamericana, advirtió que la falta de este tipo de instrumentos agrava la escasez.
“Si no medimos el consumo, no hay manera que podamos concientizarnos en términos de cuánto estoy consumiendo, cuánto más estoy consumiendo, cuánto podría dejar de consumir y qué tipo de actividades son las que más me generan gasto en consumo de agua”, dijo Núñez al reportero de Reforma, Bernardo Uribe.
“Pero claro, para eso necesitamos instrumentos que nos permitan saber, de manera muy clara, cuánta agua estamos consumiendo y eso no está sucediendo en la Ciudad”.
El contar con esta información permitiría mejorar la forma en cómo se distribuye el agua, para lo cual no basta esperar la temporada de lluvias, enfatizó el experto, pues la realidad es que las fuentes de abasto seguirán reduciéndose en los siguientes años.
Agregó que “tenemos que ser muy contundentes en términos de poder decirle a las personas cuánta agua están consumiendo, cuánto más de lo necesario están consumiendo y entonces buscar la manera de reducir tus niveles de consumo”.
Datos del INEGI y del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), cuya última actualización fue en 2020, mostraban que el 50.5 por ciento de las viviendas carecía de servicio de agua medido o estimado, lo que implicaba un suministro irregular.
Núñez subrayó que no medir el consumo también impacta en un cobro desigual del servicio.
Comentó finalmente que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, una persona podría cubrir sus necesidades con un promedio de 100 litros al día, equivalentes a unas cinco cubetas; sin embargo, el Sacmex estimó hasta 2020 que un 23 por ciento de viviendas superaba esa cantidad y un 8.4 por ciento consumía más de 380 litros por persona al día.