‘Vamos por un parque, no por simulaciones’, decreta movimiento #SalvemosALaureano

Denuncia que Movimiento Ciudadano pretende sabotear su causa a través del llamado ‘Laureano Fest’.

Clausura ciudadana busca proteger a Laureano y Colorina, árboles emblemáticos de San Lorenzo Xochimanca.

Exigen que el partido naranja explique si ir contra un parque en el sitio no tiene que ver con que los desarrolladores suelen financiar campañas electorales.

Construír un edificio allí –acusa– es una agresión al patrimonio arbóreo, al equilibrio ecológico y al derecho barrial a decidir sobre su entorno.

STAFF / LIBRE EN EL SUR

“Aquí venimos a decir la verdad”. Con esa consigna, el movimiento #SalvemosALaureano encabezó una acción simbólica de clausura ciudadana del predio ubicado en Miguel Laurent 48, donde permanece abierta una obra privada que amenaza a dos árboles emblemáticos del antiguo pueblo originario de San Lorenzo Xochimanca: el laurel de la India centenario bautizado como Laureano y un colorín nombrado Colorina, este último sí protegido por norma federal.

Acompañada de varios vecinos y vecinas, jóvenes y adultos mayores, la vocera Itzel García Muñoz encabezó la clausura simbólica colocándose a la entrada del predio, con carteles que declaraban formalmente la clausura, y otros que expresaban la exigencia de transformar ese espacio en un parque público. Todos los anuncios llevaban el logotipo oficial del movimiento”, destacó García Muñoz, al advertir que otro grupo encabezado realmente por la diputada Laura Ballesteros ha difundido propaganda con un “membrete falso” y ha usurpado el nombre del movimiento. “Ese grupo no representa nuestra causa. Nuestra lucha ha sido barrial, autónoma, legítima y sin fines partidistas”, sentenció. “Nuestra conciencia no está a la venta”.

La vocera también recordó que esta clausura debió haber sido realizada semanas atrás por la autoridad ambiental de la Ciudad de México. “La omisión institucional nos obliga a actuar. Este espacio sigue siendo objeto de un proyecto inmobiliario que pretende levantar un lujoso edificio de diez departamentos, en el que cada unidad podría costar entre ocho y más de veinte millones de pesos. Ese es el precio que se le quiere poner a la depredación: el negocio millonario de unos cuantos por encima del bien común”.

La obra –denuncian– constituye una agresión al patrimonio arbóreo, al equilibrio ecológico y al derecho barrial a decidir sobre su entorno, especialmente en una ciudad que sufre las consecuencias del calentamiento global. Aunque el laurel no tiene un estatus de protección legal, su valor simbólico y su antigüedad lo han convertido en un emblema comunitario que debe preservarse. “No representa ningún interés humanitario”, subrayó la vocera.

“Movimiento Ciudadano ha mentido”

En el pronunciamiento leído durante la clausura, el movimiento acusó directamente al partido Movimiento Ciudadano de manipular políticamente la causa ambiental, tratando de apropiarse del esfuerzo ciudadano a través de eventos como el llamado Laureano Fest y declaraciones públicas en las que su dirigente nacional, Jorge Álvarez Máynez, presume falsamente logros que no le pertenecen. “No ha puesto un pie en la esquina donde crece el árbol. Hay constancia en medios informativos de su pretensión oportunista de colgarse la medalla”, dijo García Muñoz.

“Que ellos (los de MC) expliquen si esto no tiene nada que ver con que los desarrolladores suelen financiar campañas político-electorales. Porque solo ellos –y no los integrantes del movimiento legítimo– han tenido acceso al predio, de espaldas a la ciudadanía”.

La vocera aclaró que el amparo que logró frenar la intervención sobre Laureano fue promovido por 900 ciudadanos, no por el partido naranja. “Movimiento Ciudadano no redactó el pliego petitorio, ni acompañó las primeras movilizaciones, ni ha defendido esta lucha desde el corazón de la comunidad. Solo ha aparecido para estorbar nuestra causa”.

Más grave aún, los vecinos agrupados en #SalvemosALaureano denunció que un diputado local de ese mismo partido ha promovido panfletos difamatorios, acusando sin pruebas al movimiento barrial de promover “expropiaciones de predios”. “Esa campaña calumniosa pretende dividir y desacreditar una causa profundamente legítima, pacífica y enraizada en el territorio”.

También exigieron que se den a conocer los estudios de impacto ambiental, si es que existen, pues hasta el momento no han sido publicados, pese a que las raíces del árbol Laureano podrían extenderse hasta tres veces el diámetro de su copa. “¿Cómo justifican construir ahí sin mostrar estudios técnicos serios? ¿Por qué no exigen la clausura como lo haría cualquier defensor legítimo?”, cuestionaron.

Para el movimiento, nada está ganado mientras no se garantice justicia ambiental y justicia barrial. Por eso, insisten en que el predio debe ser transformado en un parque público, en homenaje a los miles de árboles caídos por toda la ciudad y a las y los defensores que han sostenido esta lucha.

“Ni nuestros barrios, ni nuestra historia, ni nuestra dignidad están en venta. Alzaremos la voz por cada piedra que Movimiento Ciudadano nos quiera poner en el camino, y lo vamos a responsabilizar de ello”, concluyó García Muñoz. “Vamos por un parque. Vamos por la verdad. Vamos por Laureano y Colorina. Por un parque para todos”.

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