Ciudad de México, noviembre 21, 2024 00:58
Ciudad de México Reporte especial

‘Vende’ Batres Insurgentes Sur

En pleno “Año de Hidalgo”, el gobierno capitalino autodefinido de izquierda privatiza el espacio público.

Un recorrido por la emblemática avenida Insurgentes, permitió constatar que tan solo en el tramo que corresponde a la alcaldía Benito Juárez, hay 73 nuevos artefactos publicitarios, además de tapiales con anuncios y puestos de periódicos convertidos en carteleras.

STAFF/LIBRE EN EL SUR

En pleno “año de Hidalgo”, el gobierno de Ciudad de México encabezado por Martí Batres Guadarrama auspicia la privatización del espacio público al permitir la instalación de anuncios publicitarios en mamparas, parabuses, recicladoras y demás mobiliario urbano a lo largo de la emblemática avenida Insurgentes Sur.

El gobierno de izquierda, como se autonombran, permite que las aceras remodeladas hace unos años se pueblen de anuncios comerciales de diferentes productos, sin faltar por su puesto los llamados “alimentos chatarra”, lo que implica una violación a la Ley de Publicidad Exterior vigente.

 Y no sólo se “aprovechan” para tal efecto los panales laterales de los ya inútiles parabuses (cuya función quedó cancelada desde junio de 2005 con la introducción de Metrobús por esa importante vía), sino que se permiten  también nuevos estorbos a la vialidad y la vista, como son grandes mamparas y armatrostes publicitarios disfrazados de “recicladoras” de botellas de plástico.

Algunos de esos armatrostes, instalados en esquinas, estorban además la visibilidad delos automovilistas que pretenden dar vuelta en bocacalles.

En un recorrido por la avenida Insurgentes, Libre en el Sur constató que tan solo en el tramo de tres kilómetros que corresponde a la alcaldía Benito Juárez, hay 73 artefactos publicitarios. De ellos, 35 se ubican en la acera poniente, en la dirección Norte-sur, y 38 en la banqueta oriente, en dirección sur-norte, sin contar decenas de anuncios colocados en tapiales de construcciones y lotes baldíos.

Además, hay 24 puestos de periódicos y 10 expendios de flores que han sido modernizados y convertidos en carteleras publicitarias con paneles rotativos.

En todas las cuadras hay mamparas luminosas circulares, triangulares de tres caras y planas de dos vistas, luminosos clavados impunemente en los bloques de cemento precolado, con acabado burzardeado en  tonalidades de negro, gris oscuro y gris que sustituyeron en 2017 con una inversión de 150 millones de pesos a las deterioradas baldosas rojas que habían permanecido ahí por 40 años.

Uno de esos aparatos, que en todos sus lados presenta anuncios rotativos, está  instalado a unos metros de la Fuente Monumental que data de 1942, un lugar icónico de la colonia Insurgentes San Borja, lo que da al traste con la fisonomía de esa media rotonda cuya contraparte, del lado de la colonia Ciudad de los Deportes (de hecho, esa era la entrada a la misma), una área verde privatizado que antes fue un parque público y que  permanece tapiado desde hace años.

También a la altura del Parque Hundido, jardín catalogado como monumento patrimonial de la capital  por la Ley de Patrimonio Cultural, Natural y Biocultural de la Ciudad de México en su artículo Décimo transitorio,  han sembrado mamparas –ancladas sobre el adoquín que se instaló en la restauración de la avenida durante el sexenio de Miguel Ángel Mancera (2012-2018)–, con anuncios diversos, sin importar que estropeen la visibilidad desde Insurgentes Sur a ese jardín histórico de las colonias San Juan Mixcoac  y Nochebuena.

Uno de esos anuncios, que promociona lo mismo un shampoo que una telenovela, está justo delante del acceso principal donde se ubica el Reloj Floral Monumental, cuya carátula de 10 metros de diámetro es la segunda más grande del mundo.

Entre los anunciantes están la tienda Sears, las botanas Sabritas, loa autos VMW o la telenovela Bttey la Fea. Ahí hay por ejemplo un anuncio de hoteles, restaurantes, plataformas publicitarias, agencias de viajes, estrenos de películas, supermercados, que contrastan un poco con los principios esgrimidos por la autollamada Cuarta Transformación.  

Hay que mencionar que ese tramo de la avenida Insurgentes no está considerado entre los “corredores publicitarios” por el reglamento de la Ley de Publicidad Exterior, por lo que las propias autoridades capitalinas violan flagrantemente este ordenamiento.

Año de Hidalgo, pues.

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