Ciudad de México, abril 23, 2024 18:46
Cultura

‘Luché por algo definitivo, no por el derecho a discrepar’: los poemas del disco póstumo de Leonard Cohen

Tres años después de su fallecimiento sale al mercado un disco póstumo del cantautor Leonard Cohen (Canadá, 1934 / Los Angeles, 2016), en cuyo álbum, intitulado Thanks for the Dance (22 de noviembre de 2019,) participaron personalidades como Beck, Jennifer Warnes, Damien Rice y Leslie Feist en la confección de los arreglos. Los poemas de sus últimas canciones han sido traducidas al español por la escritora Lillian van den Broeck para esta sección cultural de Notimex.

Foto: Especial

 

POEMAS DE LEONARD COHEN / VERSIONES DE LILLIAN VAN DEN BROECK

 

Happens to the heart (Le pasa al corazón)

Siempre anduve trabajando sin detenerme,

pero yo jamás lo consideré un arte.

Puse mi mierda en orden

conociendo a Cristo y leyendo a Marx.

Me falló mi pequeña llama,

pero es luminosa la chispa moribunda.

Ve a decirle al joven mesías

lo que le pasa al corazón.

Hay una niebla de besos de verano

donde traté de estacionarme en doble fila.

La rivalidad era feroz.

Las mujeres se hicieron cargo.

No era nada, eran negocios.

Pero dejó una huella fea.

Vine aquí para visitar de nuevo

lo que le pasa al corazón.

Yo vendía baratijas sagradas.

Yo me vestía bastante bien.

Tenía un coñito en la cocina

y una pantera en el jardín.

En la prisión de los superdotados

fui amigo de los guardias,

así que nunca tuve que presenciar

lo que le pasa al corazón

Debería haberlo visto venir.

Después de todo, conocía el historial.

Sólo mirarla era un problema.

Fue un problema desde el principio.

Claro que interpretamos a una pareja impresionante,

pero nunca me gustó el papel.

No es bonito, no es delicado,

lo que le pasa al corazón.

Ahora el ángel tiene un violín.

El diablo tiene un arpa.

Cada alma es como un pececillo.

Cada mente es como un tiburón.

He roto cada ventana,

pero la casa está a oscuras.

Me importa, pero muy poco,

lo que le pasa al corazón.

Luego estudié con ese mendigo.

Estaba sucio. Tenía cicatrices.

Por las garras de muchas mujeres.

Fracasó en su intento de ignorar.

No hay fábula aquí, no hay lección.

No hay una alondra cantando,

sólo un sucio mendigo adivinando

lo que le pasa al corazón.

Siempre anduve trabajando sin detenerme,

pero jamás lo consideré un arte.

Era sólo una vieja costumbre.,

como el caballo delante de la carreta.

No tuve inconveniente en apostar

sobre el diluvio en contra del arca.

Verás, conocía al final,

lo que le pasa al corazón.

Yo era hábil con el rifle.

El .303 de mi padre.

Luché por algo definitivo,

no por el derecho a discrepar.

 

Moving on (Seguir adelante)

Me encantaba tu cara, me encantaba tu pelo.

Tus camisetas y tu ropa de noche.

En cuanto al mundo, el trabajo, la guerra,

me deshice de todos para quererte más.

Y ahora te has ido, ahora te has ido,

como si alguna vez hubieras existido.

¿Quién rompió el corazón y lo renovó?

Quién sigue adelante, quién engaña a quién?

Me encantaban tus estados de ánimo,

me encantaba la forma en que

amenazaban cada día.

Tu belleza me dominaba,

aunque sabía

que era más hormonal que la vista.

Y ahora te has ido, ahora te has ido,

como si alguna vez hubieras existido.

Reina de las lilas, reina del triste azul,

¿quién sigue adelante, quién engaña a quién?

Y ahora te has ido, ahora te has ido,

como si alguna vez hubieras existido.

Tus camisetas y tu ropa de noche.

En cuanto al mundo, el trabajo, la guerra,

los dejé a todos para amarte más.

Y ahora te has ido, ahora te has ido,

como si alguna vez hubieras estado.

¿Quién me sostuvo muriendo?,

¿quién me sacó de entre los brazos?

¿Quién sigue adelante, quién engaña a quién?

 

The night of Santiago (La noche de Santiago)

Dijo que era doncella.

Eso no fue lo que yo escuché,

por el bien de la conversación.

Le tomé la palabra.

Las luces se apagaron detrás de nosotros.

Las luciérnagas se desnudaron.

La acera fracturada terminó.

Toqué sus pechos durmientes.

Se abrieron ante mí con urgencia,

como lirios de la muerte.

Detrás de un bordado fino,

sus pezones se elevaron como el pan.

Luego me quité la corbata.

Y se quitó el vestido.

Mi cinturón y mi pistola, dejados a un lado.

Nos arrancamos el resto.

La noche de Santiago.

Y yo estaba de paso,

así que la llevé al río.

Como cualquier hombre lo haría.

Sus muslos se escabulleron de mí,

como bancos de peces asustados.

Aunque he olvidado la mitad de mi vida,

todavía recuerdo esto.

Ahora, como hombre, no voy a repetir

las cosas que dijo en voz alta,

excepto esto:

“Mis labios están sellados para siempre.

Y por ahora”.

Y pronto hay arena en cada beso.

Y pronto el amanecer está listo.

Y pronto la noche se rinde

ante un machete de narcisos.

Le di algo muy bonito

y esperé hasta que se rió.

No nací gitano

para entristecer a una mujer.

No me enamoré, por supuesto.

Nunca depende de ti.

Pero ella caminaba de un lado a otro.

Y yo estaba de paso

cuando la llevé al río

con su ropa virginal.

Cuando la llevé al río,

en esa noche de Santiago,

sí, mintió sobre todo eso:

sus hijos y su marido.

Tú naciste para juzgar al mundo.

Perdóname, pero yo no.

La noche de Santiago.

Y yo estaba de paso.

La llevé al río,

como cualquier hombre lo haría.

 

Thanks for the dance (Gracias por el baile)

Gracias por el baile.

Siento que estés cansada.

La noche apenas ha comenzado.

Gracias por el baile.

Novia de los inspirados.

Uno-dos-tres, un-dos-tres, uno…

Hay una rosa en tu pelo.

Tus hombros están desnudos.

Has estado usando este disfraz desde siempre.

Sube la música.

Vierte el vino.

Detente en la superficie.

La superficie está bien.

No necesitamos ir más profundo.

Gracias por el baile.

He oído que estamos casados.

Uno-dos-tres, un-dos-tres, uno…

Gracias por el baile.

Y el bebé que cargabas

era casi una hija o un hijo…

Y no hay nada que hacer,

sólo preguntarse si

estás tan desesperada como yo.

Y así de decente…

Estamos unidos en el espíritu.

Unidos por la cadera.

Unidos en el pánico.

Me pregunto si

hemos llegado a una especie de acuerdo.

Estuvo bien, fue rápido.

Fuimos los primeros, fuimos los últimos,

en la línea del Templo del Placer.

Pero el verde era tan verde

y el azul era tan azul…

Yo estaba tan…

Y tú eras tan tú…

La crisis fue ligera,

como una pluma.

Gracias por el baile.

Fue un infierno, fue genial, fue divertido.

Gracias por todos los bailes.

Uno-dos-tres, un-dos-tres, uno…

 

It’s Torn (Está roto)

Te veo en las ventanas

que se abren tan ampliamente.

No hay nada más allá.

Y nadie dentro.

Te quitas las sandalias

y sacudes tu pelo,

la sal en tus hombros,

como chispas en el aire.

Hay lodo en tus tobillos.

Y la arena en tus pies.

El río es poco profundo.

El océano es demasiado profundo.

Le sonríes a tu sufrimiento,

la más dulce de las prórrogas.

¿Por qué nos dejaste?

¿Por qué te fuiste?

Te quitas las sandalias

y sacudes tu pelo.

Se ha roto donde estás bailando.

Está roto por todas partes.

Está roto a la derecha

y está roto a la izquierda.

Está roto en el centro.

Lo que pocos pueden aceptar.

Se rompe donde hay belleza.

Se rompe donde hay muerte.

Se rompe donde hay misericordia.

Pero roto ligeramente menos.

Está roto en lo más alto.

Desde el reino hasta la corona.

Los mensajes vuelan.

Pero la red se ha caído.

Moretones en el hombro.

Y corte en la muñeca.

El mar se precipita a casa.

A su dedal de niebla.

Los opuestos se tambalean.

Las espirales se invierten.

Y Eva debe volver a entrar

al sueño de su nacimiento.

Y a través del sistema

los mundos se retiran

de cada dominio

donde la mente se posó…

Y ahora que le has dicho a ella,

y ahora que está hecho,

el nombre no tiene número

ni siquiera el uno…

Ven a recoger los pedazos

todos dispersos y perdidos.

La mentira en lo sagrado,

la luz en lo que no es…

La historia ha sido escrita.

La carta ha sido sellada.

Me diste un lirio,

pero ahora es un campo.

Te quitas las sandalias

y sacudes tu cabello.

Se ha roto donde estás bailando.

Está roto por todas partes…

 

The goal (La meta)

No puedo dejar mi casa.

O contestar el teléfono.

Voy a bajar otra vez,

pero no estoy solo.

Por fin se establecen

las cuentas del alma

para la basura.

Todo está pagado en su totalidad.

En cuanto a la caída,

comenzó hace mucho tiempo.

No puedo detener la lluvia.

No puedo detener la nieve.

Me siento en mi silla.

Miro a la calle.

El vecino regresa.

Mi sonrisa de derrota.

Me muevo con las hojas.

Brillo con el cromo.

Estoy casi vivo.

Estoy casi en casa.

No hay nadie a quien seguir.

Y nada que enseñar.

Excepto que la meta

queda corta de alcanzar.

 

Puppets (Títeres)

Los alemanes títeres quemaron a los judíos títeres .

Los judíos títeres no eligieron.

Los buitres títeres se comen a los muertos.

Les dan de comer cadáveres títeres.

Los vientos títeres y las olas títeres.

Los marineros títeres en sus tumbas.

La flor títere, el tallo títere.

El tiempo de los títeres los desmantela.

Yo títere y tú títere.

Alemán títere, judío títere.

Los presidentes títeres mandan

tropas de títeres para quemar la tierra.

Fuego títere, llamas títeres,

se alimentan de los nombres de los títeres.

Los amantes títeres en su dicha

se apartan de todo esto.

El lector títere sacude la cabeza,

lleva a su esposa títere a la cama.

Títere yo y títere tú.

Títere alemán, títere judío.

La noche títere baja a jugar

después del evento del Día del Títere.

El día después del acto de la marioneta.

 

Hummingbird (Colibrí)

Escucha al colibrí,

cuyas alas no puedes ver.

Escucha al colibrí,

no me escuches a mí.

Escucha a la mariposa,

cuyos días sólo cuentan tres.

Escucha a la mariposa,

no me escuches a mí.

Escucha la mente de Dios,

que no necesita ser.

Escucha la mente de Dios,

no me escuches a mí.

 

NOTIMEX

Compartir

comentarios

Artículos relacionadas