Ciudad de México, julio 15, 2025 03:54
Cultura Historia

Un códice en piel animal y los secretos de Popotla que Isabel Bueno busca desentrañar

Avances científicos apuntan a varias versiones del misterioso mapa

La antropóloga española revela hallazgos clave en entrevista con ‘El País’.

STAFF / LIBRE EN EL SUR

A Isabel Bueno, antropóloga española de 63 años, le bastó un correo electrónico para hacer maletas apresuradamente en la India y viajar a México: finalmente había conseguido los permisos que llevaba dos décadas esperando para estudiar el llamado Mapa de Popotla.

La investigadora compartió los detalles de su hallazgo en entrevista con Carlos S. Maldonado, de El País, medio que ha dado seguimiento a su trabajo sobre este códice pictográfico, elaborado sobre piel animal y lleno de guerreros, animales y símbolos virreinales.

“La verdad es que ha sido superemocionante. De esto que se te quedan las piernas de chicle. Es una experiencia increíble. Y además trabajo con este grupo científico, que es puntero. Vamos a tratar de fecharlo, porque es muy interesante, ya que abarca muchos procesos que se dan durante al menos 300 años”, relata entusiasmada.

En la bóveda de la Biblioteca Nacional del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Bueno y un equipo interdisciplinario aplican técnicas de luces forenses, análisis microquímicos y estudios microscópicos para intentar descifrar el origen y los secretos del códice.

“En realidad no lo conoce casi nadie, porque no es un códice estrella, como puede ser el Códice Maya o el borbónico. Una persona en aquel congreso dijo que los investigadores muchas veces nos obsesionamos con querer encontrar respuestas en todo, pero que a veces hay enigmas en la historia que no tienen respuesta por múltiples razones y puso la foto. En este códice hay unos guerreros, y como mi especialidad es la guerra, dije: ‘Este enigma lo resuelvo yo, vamos’. Pero era supercomplicado, porque no había, ni hay, ninguna investigación sobre este documento, nada más que una descripción muy somera de Alfonso Caso de 1947”, recuerda Bueno.

Además de intentar fecharlo, la experta señala que determinar el material sobre el que está hecho podría ser la clave para establecer su antigüedad y procedencia. “Además de la datación, el tipo de piel de animal es fundamental, porque es una rareza que el códice sea un pergamino. Lo normal es que sea algodón o papel de amate. También conocer los pigmentos da un marco geográfico muy importante para fecharlo y para ubicarlo. Estamos hablando de lo que se llama el método codicológico, que tiene que completarse con la parte histórica y con la parte física. Y hemos conseguido muestras que pueden responder a todo eso. Son micromuestras, pero el equipo, que es fabuloso, hará magia.”

Las primeras observaciones de su investigación apuntan a que la orientación del mapa podría no ser la que siempre se asumió. “Esta rotación del eje simbólico altera profundamente su lectura, con implicaciones en la comprensión de las rutas, los asentamientos y la organización del espacio hispano-indígena.”

Otro hallazgo le resulta desconcertante: “El calco de 1720, lejos de ser una simple copia del mapa en piel resguardado en la bóveda, parece haber sido trazado a partir de otro ejemplar. Las proporciones, la forma del soporte e incluso ciertos elementos pictográficos no coinciden. Por ejemplo, el contorno de la piel es distinto, las huellas de los pies difieren en el número de dedos y el glifo toponímico de Popotlan presenta una cantidad diferente de popotes. Todo indica que el calco se basa en un mapa en piel distinto al que actualmente conserva el INAH, lo que sugiere que existieron varias versiones sobre piel originales o derivadas desde una fuente común, hoy posiblemente perdida.”

Mientras aguarda resultados definitivos, Bueno mantiene viva su ilusión: “Estoy deseando saber qué tipo de animal es. Imagínate que fuera de venado, entonces casi al 99% sería un mapa prehispánico que se ha ido utilizando a lo largo del tiempo, también durante el virreinato, aunque probablemente será algún bóvido. Me haría mucha ilusión que fuera prehispánico.”

Con información de Carlos S. Maldonado / El País

Consulta aquí la nota original en El País.

Compartir

comentarios

Artículos relacionadas