Ciudad de México, diciembre 7, 2024 14:14
Opinión Nancy Castro

¡26 de septiembre No Se Olvida!

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El desgaste, el sufrimiento y el dolor han pasado factura: tres de ellos han muerto y en vida no supieron la verdad…

POR NANCY CASTRO

La memoria le da presencia a la voz, a una situación, a un conflicto.

En México, si pusiéramos atención en cada día que pasa, tendríamos que hacer de todos los días, una llamada a la memoria. Desgraciadamente siempre que evocamos a la memoria es por una tragedia.

Recordemos no olvidar, por ti, por ellos, por nosotros.

“Recuperar, mantener y transmitir la memoria, porque de lo contrario se empieza por el olvido y se termina en la indiferencia. No tener memoria es olvidarnos de nosotros mismos… las heridas tiene que cicatrizar, porque no es humano pasar página sobre el sufrimiento de miles de personas”: Jose Saramago en una Conferencia sobre La Memoria histórica.

Un alto porcentaje de las generaciones que vienen detrás, no saben qué ocurrió el 26 de Septiembre de 2014 en La Normal Isidro Burgos en Ayotzinapa, Guerrero. Muchos eran muy pequeños o adolescentes que no se enteraron de lo ocurrido. A pesar de la creciente violencia, un porcentaje de la población joven no está interesada en saber cómo funciona la política en el país , ya que para los jóvenes los principales responsables de lo que ocurre en México, son los políticos.

Una encuesta realizada por el Instituto de la Juventud en 2015, (meses después de lo sucedido en la noche de Iguala) a jóvenes se les preguntó, qué pensaban sobre la política, un 90 por ciento de los jóvenes decían no estar interesados en el tema. “Porque los políticos son deshonestos”. Un 20 por ciento de los jóvenes no entiende qué es la política. Más de 45 por ciento está decepcionado de los partidos políticos. Sin embargo los jóvenes saben su realidad. Tienen muy claro cuales son los tres problemas principales en México: fesempleo, pobreza, inseguridad.

La clase política, ha desestabilizado el tejido social, ha desvirtuado la percepción de justicia y el estado de derecho.

Ayotzinapa es el crimen de lesa humanidad del siglo, la punta del Iceberg. Es donde se ha reflejado claramente cómo ha funcionado el sistema de justicia en el gobierno desde hace mucho tiempo ; pensaron que esa noche no tendría repercusión, pero desde que se supo la noticia, una acción global surgió por Ayotzinapa, a través de todos los medios posibles. La encomienda principal desde entonces es NO OLVIDAR, generar MEMORIA seguir el impulso de la sinergia para no olvidar. Los sucesos que generan una noticia mediática, se esfuman, duran poco. Y es ahí donde los organismos jurídicos aprovechan para no dar seguimiento a los crímenes de lesa humanidad. Han intentado por todos los medios no continuar con las investigaciones, cambiando el hilo de la narrativa como fue en su momento, una versión de los hechos, la elaboración de la “ Verdad histórica”, que pretendía dar carpetazo al caso. Ayotzinapa no se debe olvidar. No debe olvidarse.¡ Ayotzinapa no se Olvida!

En México el estado de derecho se violenta porque se puede, porque las leyes pocas veces se cumplen. La violencia y la violación de derechos bajo estas circunstancias debe tener un apoyo legal del estado, el cual hasta la fecha no ha sido ni contundente ni claro, la violencia no ha podido ser declarada y eso refleja una situación impune.

Acciones criminales como la noche de Iguala y la noche de Tlatelolco pasaran como el crimen a la defensa y protección de los derechos humanos, más aterradores en México. Cuándo se van a reconocer estos crímenes.

En 2018 el gobierno reconoció, 50 años después, la masacre ocurrida en Tlatelolco como “Crimen de estado”. La Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas presentó la primera reparación colectiva por el suceso, dicha presentación pretende detonar proceso de verdad, justicia y memoria.

Cuántos años tiene que pasar para que se reconozca y se responsabilice a todos los implicados en la desaparición de los 43 estudiantes.

A siete años, sólo se ha confirmado lo que desde un inicio se sabía: la policía, las células delictivas y el ejército estuvieron implicados en la muerte y desaparición de los 43 estudiantes. Dando a conocer por parte del ejército ante la fiscalía del caso, la transcripción de conversaciones de presuntos responsables entre policías y grupos criminales la noche del 26 de Septiembre.

Poco se ha develado, para el esfuerzo que mes con mes, cada 26, hacen los 43 padres que siguen en pie de lucha manifestándose en pro del olvido, exigiendo dar seguimiento al caso, desde la claridad, verdad y justicia. El desgaste, el sufrimiento y dolor han pasado factura, tres de ellos han muerto y en vida no supieron la verdad.

Fortalecer la memoria colectiva e histórica (nuestra gran pena histórica) es un ejercicio que debiéramos hacer no cada que se cumple un aniversario, sino cada vez mes, como lo han venido haciendo los 43 padres y lo menos que podríamos hacer es contar a los jóvenes y a los niños lo ocurrido, para mantener viva la memoria y quizá algún día, los ciudadanos cambiemos el curso de la narrativa. Para que no se repita.

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