La nueva Ley de Participación Ciudadana
Los artículos de opinión son responsabilidad exclusiva de sus autores.
MARCO ANTONIO ROMERO SARABIA
El Congreso de la Ciudad de México deberá aprobar dentro de los próximos ocho meses una nueva Ley de Participación Ciudadana, acorde con la Constitución de la Ciudad de México. Dentro de esta ley, destacan dos temas de gran interés para la ciudadanía: Los comités ciudadanos / Los consejos de los pueblos y el Presupuesto Participativo.
Los comités ciudadanos y consejos de los pueblos surgen en 2010 como órganos de representación ciudadana con que cuenta cada colonia en la Ciudad de México y está integrado por nueve ciudadanos/as o cinco en algunos casos. Su función principal es representar los intereses colectivos de los y las habitantes de la colonia ante las diversas autoridades de la Ciudad de México. Adicionalmente es importante resaltar que no son considerados representantes populares, ni servidores públicos, ni forman parte de la Administración de la Ciudad de México.
Después de nueve años de su funcionamiento, ¿cuál es la evaluación de estos órganos?
Lamentablemente no es buena y explico las razones:
- Desconocimiento y poco interés. De acuerdo con una encuesta realizada por Parametría 42% de la población desconocía las funciones de los comités ciudadanos y consejos de los pueblos y 57% manifestó poco o nulo interés en estos. En gran parte de los comités no se realizan asambleas ciudadanas ni reuniones de manera recurrente.
- Prácticas clientelares. Salvo honrosas excepciones, gobiernos delegacionales “inflitraron” los comités para controlarlos y obtener beneficios políticos y electorales. Al tenerlos controlados, legitimaban cualquier acción de gobierno en sus colonias. Solo para ejemplificar esta cuestión, vale la pena recordar que en 2013 el Instituto Electoral de la Ciudad de México encontró 344 candidatos a formar parte de comités que eran servidores públicos y en ese mismo año se descubrió un esquema de compensación económica (los comités ciudadanos y consejos de los pueblos tienen cargos honoríficos) a los representantes de comités en Magdalena Contreras.
- Presupuesto Participativo desvirtuado. El 3% del presupuesto de las Alcaldías deberá ser destinado a este instrumento mediante el cual someten a la opinión de la ciudadanía, proyectos específicos para ser aplicados en sus colonias o pueblos. Desgraciadamente, en ocasiones se proponen proyectos que ya forman parte de las facultades de las Delegaciones (ahora Alcaldías) como instalación de luminarias. Las vecinas y vecinos lo ven como la única alternativa ante la omisión de la autoridad. Por si fuera poco, administraciones delegacionales han incurrido en no ejecutar el proyecto ganador, pese a haber aprobado su viabilidad anteriormente.
Pese a estas problemáticas, la reacción (no llegan ni a oposición) en el Congreso de la Ciudad de México ha intentado confundir a la ciudadanía alegando que se está buscando la desaparición de estos órganos de representación.
Esto es completamente falso, el grupo mayoritario en el Congreso de la Ciudad de México pretende hacer una verdadera Ley de Participación Ciudadana en la que se permita ejercer una democracia participativa, sin corrupción, para beneficio de la ciudadanía y sus colonias. De esto se trata la Cuarta Transformación, de nunca más olvidar al Pueblo.