Ciudad de México, noviembre 23, 2024 23:37
Nancy Castro Opinión

Que se prenda el sonidero

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Lolita es la madre de Joel García, el ex militar que cambió el tocadiscos por las armas. Me conecto con ella en una videoconferencia en la que me cuenta de viva voz lo que se rumorea en el barrio y lo que ha generado este conflicto del sonidero liderado por Sandra Cuevas…

POR NANCY CASTRO

MADRID. La Colonia Santa Maria la Ribera, ubicada en la alcaldía Cuauhtémoc, es de los barrios populares con más historia en el centro de la ciudad de México. Casas construidas en el porfiriato, estilo neoclásico francés. Alameda con su notable Kiosco Morisco que data de finales del siglo XIX, llamado así por el tipo de arquitectura. Muchos mitos en torno a la construcción se han generado, desde el que afirma que fue donado por un jeque árabe hasta la asociación del kiosco con aspectos astrológicos y mágicos debido a su planta octagonal y sus decoraciones geométricas.

Barrio con gran afluencia cultural  y residencia de artistas, intelectuales como  Dr Atl,  Arturo Azuela, Mariano Azuela, María Enriqueta Camarillo, José Alfredo Jiménez, Amado Nervo, hasta Thalia Sodi. Entre otros.

El Baile popular en el espacio público es para los que gustan de la buena música, cumbia, ritmo afro latino, ritmo tropical…”

En uno de los pasillos de la Alameda y con el majestuoso kiosco detrás, suenan los tocadiscos de Sonido Sincelejo. Son 12 años de tradición en el que el baile ha devenido en una de las actividades recreativas, familiares y comunitarias. El Baile popular en el espacio público es para los que gustan de la buena música, cumbia, ritmo afro latino, ritmo tropical. Música de antaño, le dicen los adultos mayores que bolean sus zapatos, visten con pantalón bien planchado, camisa elegante y sombrero, las mujeres con vestido y zapatos de tacón esperan el baile promovido por el colectivo que fundó Sonido Sincelejo de Joel García. Se lo ha ganado a pulso  , y como dijo Zapata “La tierra es de quien la trabaja” en este caso el barrio es de quien lo habita y si en él habita la buena música, el derecho es tenerla.

Desde hace semanas, mediados del mes de febrero, personal de la Alcaldía cortó el cable evitando así que Sonido Sincelejo pudiera conectar sus amplificadores de bulbos, pero esto no fue impedimento, vecinos de alrededor le dejaron conectarse, la siguiente ya no fue amenaza, trabajadores de la alcaldesa Sandra Cuevas llegaron a violentar, quitar los aparatos y aventarlos a los vehículos de la Alcaldía. Así fue como decenas de bailarines se enfrentaron a los trabajadores que con el afán de Incitar a la violencia y promover revuelta, terminó aquello en una trifulca.

Lolita, es la madre de Joel García, ex militar que cambió el tocadiscos por las armas. Me conecto en una videoconferencia en la que me cuenta de viva voz, lo que se rumorea en el barrio y lo que ha generado este conflicto liderado por Sandra Cuevas.

La entrevista, México 14:00 horas,  Madrid 21:00.

P. ¿Cómo fue la represión ejercida por Sandra Cuevas?

R. No es la primera vez que reprime a mi hijo. Cuando llegó a la delegación le dijo o le bajas a tu chingadera o te la quitamos. No son modos, fue la primera vez que mi hijo tuvo rose con ella, luego les cortan la luz, y después llegan sus trabajadores a violentar a todos y le quitan los aparatos a mi hijo. El domingo pasado que convocaron a rueda de prensa  por los vecinos y diferentes colectivos, lo hicieron para recabar firmas para que destituyan a esta señora. Pero ella dice que no se doblega ante nadie, que si ella dijo que no se van a hacer bailes es porque no se van hacer.

P. ¿Qué argumenta, por qué no los quiere?

R. Dice que hay gente de alrededor que se queja por el ruido, si es cierto esto, por que mi hijo lleva 12 años tocando. Es la primera vez que pasa, con ninguna otra persona a cargo de la delegación había ocurrido. Esta vez se pasaron, fueron contra todos. Les pegaron a gente que baila y que son de la tercera edad. A un señor que le dicen “El melao” que es ciego, dice, -están viendo que soy invidente que vengo con mi bastón y aún así me tiraron-.Se burlaron de él,  cómo un ciego va a bailar, decían. El melao ya se sabe el caminito para llegar. Lleva 12 años con nosotros. También golpearon a otra señora que le dicen Chivis. Mi hijo, ese mismo día fue a levantar la denuncia por robo y porque le rompieron los aparatos.

P. ¿Cuánto tiempo lleva viviendo Sandra Cuevas en la colonia?

R. Lleva como dos meses apenas en el departamento que dice que le costó cinco millones. Y como dijo uno de los bailadores “Quién llegó primero ella o nosotros, cuando ella llegó nosotros ya estábamos aquí”.

P. ¿En algún momento se acercó a dialogar con tu hijo?

R. Según ella dice que se acercó para proponerle la Casa de Cultura, pero para esto ya había dicho que mi hijo vendía grapas de droga, que vendía cerveza en bolsita. Si dice que mi hijo vende droga y todo eso, cómo es que le ofrece un espacio así. Ahora, dicen que quieren quitar a mi hijo para meter a su gente.

En la rueda de prensa dijeron que no quieren que los reubiquen. El atractivo de los domingos en la Alameda es los bailes y es fuente de trabajo para muchos: que las aguas, que las nieves, que los tacos de la esquina, los mismos franeleros que cuidan los coches de los bailadores. Esa señora ya le agarró mucha tirria a mi hijo, porque no se deja, porque nunca ha pertenecido a ningún partido político y mira que le han ofrecido, que la sombrilla con el logo, pero no, mi hijo no. Joel es muy conocido aquí, es hijo de la colonia, mis hijos son hijos de aquí.

P. ¿Cuánto tiempo llevan viviendo aquí?

R. Desde que nací, yo nací en la calle de Sauce y por ende mis hijos nacieron aquí. Todos conocen a mis hijos desde chiquitos.

P. Pero dicen que tu hijo no es del barrio…

R. Claro que sí, si tengo las actas de nacimiento. Ella es la que no es de aquí, ella es de Azcapotzalco y allí tampoco la quieren. Si no le parece como somos que se vaya a otro lado a vivir. Pero dicen que son muchas cosas, que se siente muy apoyada por la Unión de Tepito. Dice ella que le paga a los periodistas para que hablen bien. -Yo no le lamo las patas a nadie-. Así dijo eh, dio a entender que es Juan Camaney.

P. Si dicen que tiene nexos con la delincuencia organizada, ¿tu hijo no tiene miedo?

R. Claro, todos estamos temerosos. Pero como dijo mi hijo el día de la rueda de prensa, si algo me pasa a mi, a mi familia o alguno de los bailadores responsabilizamos a Sandra Cuevas. Porque pon tú que ahora no haga nada, pero con la mano en la cintura en cualquier momento mande a sus achichincles. Por eso dicen que para poder quitarla solo el pueblo, y por eso recabaron firmas.

P. ¿Tu hijo se va a seguir poniendo los domingos?

R. Sí y no nada más mi hijo los bailadores van a seguir viniendo, uno dijo que le prestaba mientras una bocina, porque como le quitaron sus aparatos. Y es que los aparatos de mi hijo son retro, son discos de acetato, tocadiscos cubanos. Yo decía, deja tú los aparatos los discos son carísimos, deja tú lo caro, que los encuentre. La compostura de un bulbo te anda costando entre $1700 a $2000 o más. Entre más chiquito es el bulbo más caro. Una aguja te anda saliendo en $700. Hay una que se llama punta diamante, pero esa sí no sé cuánto cueste. Dice que son más de 4 aparatos que le rompieron y hasta ahora yo no sé si le hayan repuesto alguno. Es su patrimonio, es con lo que trabaja.

P. ¿Él trabaja de esto?

R. Sí, lo contratan para bodas, XV años, graduaciones. Aquí lo que se hace es que se pide cooperación voluntaria, pero es para pagar el transporte para llevar y traer sus aparatos porque mi hijo no tiene. La condición que le pusieron cuando empezó fue esa, no lucrar con la actividad. La gente que viene aquí trae a sus hijos, a sus sobrinos, hermanos. Vienen de Toluca, de las pirámides, de Querétaro, Cuernavaca, vienen extranjeros, alemanes vinieron a hacerle un documental a Joel, también unos españoles y unos que  eran coreanos, así medio asiáticos. Y ha salido en varios canales de televisión.

P. ¿Tú bailas, Lolita?

R. Claro, me encanta el baile. Yo sí me siento orgullosa de lo que hemos hecho y digo “hemos” porque yo empecé con mi hijo y hemos hecho cosas buenas, por ejemplo tuvimos una niña síndrome de down que cumplió sus XV y como su familia no tenía dinero para hacerle su fiesta, la niña bailó su vals con los bailadores aquí en la Alameda. Los bailadores le juntaron dinero -este es un regalo de los que bailamos aquí- le dijeron y le entregaron el dinero en una bolsita. En el temblor de 2017 a los cuatro días bailamos para reunir apoyo, juntamos medicamentos, ropa, comida, cobijas.

Sandra le dice a mi hijo “Sonido militar” porque él fue militar,  —perdón por la expresión- antes de decir puras pendejadas porque no investiga primero, nos tacha de nacos,  dice que no quiere a los pobres, dice que la cumbia es de lo peor. Lo que pasa es que no conoce la cultura. 

El día que mi hijo tenga que cerrar este sitio de tocar en la Alameda, le digo: “El día que pase eso hijo, no te preocupes, porque entonces  tú vas a ser historia, porque nunca en la vida había habido baile en la Alameda de Santa María”.

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