Ciudad de México, noviembre 21, 2024 13:16
Nancy Castro Opinión

Lo de Sheinbaum

Los artículos de opinión son responsabilidad exclusiva de sus autores.

¿Llegará Claudia Sheinbaum a representarnos como gobernante, en un país que alcanzó en los seis  años anteriores de administración de AMLO,  la suma cercana a cinco mil víctimas de feminicidios?

POR NANCY CASTRO

MADRID. Aunque en 1947, durante la presidencia de Miguel Alemán Valdés, se permitió votar a las mujeres en procesos municipales, fue hasta el 3 de julio de 1955, es decir hace 69 años, que las mujeres en Mexico sufragaron por primera vez en una elección federal, la de diputados a la XLIII Legislatura.

Las mujeres históricamente tenemos poco tiempo en la participación política. Ante siglos de dominación que llevamos sobre la espalda, el espacio en el que se nos ha permitido la toma de decisiones  es porque lo hemos peleado mucho, pero sobre todo, hemos peleado por nuestros derechos y por alzar la voz.

Aún así, frente a los avances y los pasos que hemos dado, somos libres pero no del todo. Siempre  vamos a estar luchando con estigmas y situaciones que nos oprimen, liberarse para ser libres, esas conquistas representan nuestras  parcelas  desde lo doméstico, laboral, social y privado. Liberarse para ser libre, porque la libertad es una premisa utópica que nos hace seguir avanzando. Y aún así, liberarnos para ser libres será nuestra lucha de todos los días. En los espacios que compartimos todas las mujeres, empatizamos con causas que  derivan en  movimientos, con situaciones que nos interpelan y ante eso buscamos quién nos represente desde la colectividad hasta el ejercicio político.

En México por primera vez gana una mujer la presidencia. Claudia Sheinbaum (Ciudad de México, 61 años) es la primera mujer que gana unas elecciones presidenciales y lo ha hecho en una jornada histórica que ha arrojado una aplastante victoria para el partido del gobierno. Con una participación cercana al 61%, la sucesora del presidente ha logrado, con más del 80% escrutado, el 58,8% de los votos. El porcentaje obtenido supera el 53% que alcanzó Andrés Manuel López Obrador en 2018, todo un logro para una candidata con menos carisma político, pero que se beneficia del arrastre del popular líder y ha ido ganando apoyos propios.¿ Qué tipo de apoyos? Eso lo descubriremos a lo largo del sexenio. La relación crimen organizado- gobierno es indisoluble. Las líneas  de negociación se ven reflejados en el campo de acción en el que debe haber margen de beneficio, porque si no, se violenta el territorio. ¿Se podrá cuantificar el dinero aportado por el crimen organizado en apoyo a los partidos políticos en las campañas electorales?, ¿no aceptarlo sería sumisión o corrupción?

No olvidemos que la democracia no llegó para quedarse: si no la cuidamos la podemos perder…”

En su discurso como presidenta electa apuntaló con un estoicismo absoluto diciendo “No llego sola llegamos todas”

¿Llegará Claudia Sheinbaum a representarnos como gobernante, en un país que alcanzó en los seis  años anteriores de administración de AMLO,  la suma cercana a 5 mil víctimas de feminicidios? ¿Llegará con las madres de los desaparecidos?

¿Llegará Claudia Sheinbaum a dar mayor importancia a la educación escolar, subir los sueldos a los maestros, para que estos no dejen abandonados a los niños en la escuela, porque no les queda de otra que manifestarse?

¿Llegará Claudia Sheinmbaum a fortalecer la cultura en el país, ofertará programas para que los artistas puedan emprender sus proyectos?

¿Llegará Claudia Sheinmbaum a dar atención a los colectivos vulnerables?

¿Llegará Claudia Sheinmbaum a establecer criterios necesarios para que los 129. 317. 632 mexicanos tengan acceso a una sanidad pública digna?

El gobierno está para crear las condiciones para que los ciudadanos podamos trabajar,  estudiar; crear condiciones para que podamos tener vivienda, salud, transporte, fruto de nuestro propio trabajo. Terminar con la pobreza no es por medio de becas ni ayudas. Cuando la clase política deje de exhibirse muy por encima de sus ciudadanos entonces sí habrá una igualdad, cuando la clase política construya programas escolares para escuelas públicas en las que sus hijos también acudan, entonces habrá igualdad. Cuando la clase política ponga empeño en dar servicio médico de calidad en hospitales públicos en los que sean atendidos ellos también y su familia, entonces habrá igualdad. De lo contrario la clase política crea un país para ellos y otro para el pueblo, para la clase trabajadora.

Para Claudia Sheinbaum es desafío gobernar México como heredera de un proyecto que desarrolló López Obrador; al cual dará continuidad y el que comprende  “21 ejes temáticos”entre los que se encuentran Revolución Política, Revolución económica, laboral y fiscal,  Educación para la Revolución de las consciencias. Salud con dignidad, Seguridad, Revolución Artística.

Es claro que el proyecto de López Obrador en su génesis de la Revolución terminó siendo el partido en el que imprimió sus ideales, diseñando por lo tanto, un partido a su imagen y semejanza.

Sheinbaum, activista universitaria en su juventud, doctora en Física y jefa de gobierno de la capital antes de aspirar a la presidencia, ha logrado un segundo mandato para el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), el partido en cuya fundación participó. Con un saldo de ocho homicidios entre la víspera y la jornada electoral y tras una campaña en la que 37 candidatos han sido asesinados. Atrás quedan los años en los que el PRI y el PAN se alternaban en el poder. Sheinbaum será, de hecho, la primera persona que alcanza la presidencia sin tener un pasado ni priista ni panista. 

¿Su proyecto hacia dónde está enfocado?La austeridad republicana sigue, los programas sociales siguen, La república segura y con justicia siguen.

Este 3 de junio despertamos  con la noticia de un triunfo electoral previsible. Amanecimos, que no es poco, con los mismos problemas estructurales desde hace décadas: pobreza, desigualdad, impunidad, inseguridad y violencia. Eso sí, este último sexenio se ha entrenado al país para ser más politizado, pero con miras a ser también más polarizado, sesgo de autoritarismo, haciendo guiño al pasado, el que tanto han criticado.

Hemos creído que el voto es el gran instrumento para la construcción de la democracia, la defensa de la democracia se educa,  si no se pierde, eso debemos tener bien claro los ciudadanos, poner en ejercicio el reclamo del funcionamiento institucional democrático y si no salir a las calles, como ciudadanos es nuestro deber evidenciar la corrupción. No olvidemos que la democracia no llegó para quedarse: si no la cuidamos la podemos perder.

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