Con la Revolución Mexicana surgió una arquitectura capitalina que hoy es destruida ilegalmente; dan conferencias en Parque Lira
En el Centro Cultural Ex Capilla de Guadalupe, en Parque Lira, se ofreció cátedra con respecto a una arquitectura que surgió en la ciudad de México a partir de la Revolución Mexicana y que hoy se va extinguiendo –de manera ilegal en muchos casos– con la destrucción de edificaciones patrimoniales que son sustituidas por modernas torres de despartamentos. Un ejemplo de ello son las casonas en estilo Colonial Californiano, que embellecieron en los años veinte colonias como la Del Valle y Nápoles (Benito Juárez); Condesa (Cuauhtémoc) y Anzures, Lomas de Chapultepec y Polanco (Miguel Hidalgo).
Así, la conferencia magistral Historias de la Revolución. Arquitectura de la Revolución y Revolución de la Arquitectura, de Ramón Vargas Salguero, académico emérito, catedrático e investigador nacional de arquitectura, se convirtió en cierta forma en la crónica del patrimonio perdido. El especialista explicó a un nutrido público, que “la Revolución es un trastocamiento, una transformación radical de fondo de una situación, en el ámbito social, político y artístico. No es posible hablar de una revolución sin hacer referencia a enfrentamientos ideológicos o bélicos, tales como los que hubo en México durante la guerra de Independencia; la guerra de Reforma y la Revolución de 1910”.
El también escritor y director de Arquitectura y Conservación del Patrimonio Artístico Inmueble del Instituto Nacional de Bellas Artes, expuso que en este tipo de movimientos converge la gente de distintas clases sociales, alentadas por la búsqueda de una vida mejor que brinde mayores posibilidades de crecimiento. Específicamente en la Revolución de 1910 se unen diferentes personas de distintas clases sociales como Francisco Madero, Emiliano Zapata, Francisco Villa y los hermanos Flores Magón. Es en este movimiento armado donde se empieza a gestar, crear y procrear una revolución en la arquitectura gracias a la transformación social que dio paso a nuevas formas de vida, pensamiento y quehacer cotidiano.
Con la creación de la Constitución de 1917, quedó establecido, en el artículo 123 fracciones XII y XIII, que los patrones estarían obligados a proporcionar a los trabajadores habitaciones cómodas e higiénicas. Además de reservar un espacio de terreno que no sería menor a cinco mil metros cuadrados para mercados públicos, edificios destinados a los servicios municipales y centros recreativos. El investigador indicó que al término del movimiento armado, arquitectos como Vicente Mendiola, Nicolás Mariscal, Federico Mariscal, Carlos Obregón, Francisco Serrano y Manuel Gorozpe, se vieron en la necesidad de construir casas para la clase obrera y campesina, por lo cual inició un nuevo tipo de arquitectura que combinó dos características; lo moderno y lo nacional, con la finalidad de no repetir modelos de otros países y reivindicar al México antiguo y virreinal.
En el año de 1922 inició un ensayo de obras que darían paso a la arquitectura moderna con la construcción de la Secretaría de Relaciones Exteriores y los edificios de los periódicos Excelsior e Imparcial. En 1923, se realizó un concurso de arquitectura para la construcción de las casas de abolengo ubicadas en la actualidad en las colonias Anzures, Polanco, Lomas de Chapultepec y la Condesa, donde aún se puede apreciar el estilo Colonial Californiano que prevaleció en esa época. Hacia 1924 se dejó de lado el estilo francés para dar paso al virreinal, principalmente con la edificación de centros escolares como el de Benito Juárez, con salones amplios y bibliotecas muy generosas en sus espacios para una mejor educación de los niños.
Con la Revolución Mexicana se desataron epidemias como tifo, tosferina, viruela y sarampión, por lo que en 1925 surgió la necesidad de crear la Secretaría de Salubridad y un instituto que se encargara de producir vacunas y se inicia el modelo de Escuela al Aire libre y de hospitales con terrazas para que los pacientes pudieran recibir los rayos del sol, además de aire fresco. En 1926 se construyó el tercer piso del Palacio Nacional con un estilo más colonial, en tanto que en 1927 se terminó de proyectar un parque muy famoso que aún se encuentra en la Condesa, el Parque México. Para 1929 se edificó la primera fachada a la entrada del bosque de Chapultepec, así como centros deportivos con grandes albercas y cine incluido. También se construyó la famosa casa de Diego Rivera y Frida Kahlo.
En los años 30, el arquitecto Juan Segura marcó otro gran momento con el Edificio Ermita, el primer multifamiliar y multifuncional, ubicado en avenida Revolución y Jalisco, el cual se construyó con servicios recreativos y comerciales. A principios de 1931 se levantó el primer edificio de Teléfonos de México y para 1932 dio inicio la construcción de casas populares para los trabajadores,