Anaya visita BJ un día después del debate presidencial; ofrece a vecinos ‘blindaje’ de tres niveles de gobierno
FRANCISCO ORTIZ PARDO
Ante seguidores que ocuparon todas las localidades del Gimnasio Juan de la Barrera, el candidato presidencial de Por México al Frente, Ricardo Anaya Cortés, centró su intervención en el ofrecimiento a vecinos juarenses de blindar la demarcación contra la delincuencia.
Fue un acto breve, en realidad. Aunque comenzó una hora después de lo anunciado. Al abrir telón, Miguel Ángel Mancera –hoy candidato al Senado– se limitó a nombrar a la gente importante sentada en las primeras filas.
Mientras tanto Xóchitl Gálvez, que también busca un escaño en el complejo de Paseo de la Reforma, responsabilizó a Anaya de sus desvelos, pues tuvo que madrugar para viajar de Tijuana a la capital en la madrugada, después de acudir al debate presidencial. Aunque después justificó al candidato presidencial porque –así lo dijo– “se va a chingar” a José Antonio Meade y Andrés Manuel López Obrador.
En el evento, donde coincidieron líderes capitalinos del blanquiazul, incluso de grupos disímbolos, como Santiago Creel, Mariana Gómez del Campo, Mauricio Tabe, Christian von Roehrich, Cecilia Romero y Federico Döring, Alejandra Barrales dijo a la concurrencia panista que, con el Frente, “se está del lado correcto de la historia”, y que se podrán reprochar las diferencias entre azules y amarillos, pero no la aportación de sus partidos a la democracia mexicana.
En las butacas se agitaron banderas azules –ninguna amarilla, por cierto— cuando Ricardo Anaya subió al templete para decir, con énfasis: “Vamos a blindar Benito Juárez, y vamos a trabajar de manera conjunta los tres órdenes de gobierno: Santiago, como Alcalde; Alejandra, como Jefa de Gobierno; y yo como Presidente de México. Habrá seguridad aquí, en Benito Juárez; será prioridad y es nuestro compromiso”.
Y en seguida el candidato se comprometió a “luchar de manera frontal contra la corrupción” porque, dijo, “ya estuvo bueno de políticos ladrones que se roban el dinero de la gente, habiendo tantas necesidades”.
Ya había reiterado que será el “Presidente de las mujeres”, pues “no es normal a las mujeres les paguen menos que a los hombres por hacer el mismo trabajo”.
En el escenario redondo dispuesto justo al centro del gimnasio olímpico de la colonia General Anaya, al candidato presidencial le antecedieron, además de Mancera, Gálvez y Barrales, Margarita Martínez Fisher (candidata a la alcaldía de Miguel Hidalgo) y Santiago Taboada.
Este último también habló de que en su gobierno la seguridad pública sería una de sus prioridades. “Queremos atender, de manera clara, el tema de la seguridad pública, queremos con su apoyo blindar Benito Juárez de los delincuentes y queremos también con su apoyo vivir en paz en Benito Juárez”.
Además, dijo Taboada, “con el apoyo de Ricardo y con el apoyo de Alejandra, vamos a hacer que está alcaldía sea una de las más ordenadas y sobre todo una alcaldía que siga siendo el mejor lugar para vivir en la ciudad de México”.
En el colofón, entre el papel picado que nublaba la escena de la comunión entre perredistas y panistas en Benito Juárez, Anaya y Barrales se abrazaron fuertemente y juntaron involuntariamente sus labios; ella soltó una risotada nerviosa y se frotó bruscamente la boca con su mano izquierda.