Ciudadanos de BJ reclaman seguridad
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JOSÉ VALENCIA
Los datos más recientes tanto oficiales como de organizaciones de la sociedad civil dan cuenta de una preocupante tendencia de inseguridad en el país, en la CDMX, así como en la DBJ. No es tampoco una novedad que los vecinos de BJ estamos preocupados y que no solo hemos exigido resultados de nuestras autoridades, hemos propuesto y actuado de muy diversas formas para contribuir en la búsqueda de alternativas, pero a la fecha la inseguridad no disminuye, al contrario, aumenta y el diálogo con los funcionarios delegacionales no existe.
La información disponible y la percepción de que la inseguridad se ha desbordado en Benito Juárez es un hecho que mantiene intranquilos a los vecinos de nuestra delegación; solo para señalar lo más reciente, el observatorio ciudadano informa que BJ tiene los índices más altos en cuatro tipos de delitos: robo a casa habitación, a negocio, robo con violencia a transeúntes y robo de vehículos y autopartes. Más acá de las cifras, a diario nos enteramos de que esta incidencia va en aumento, sin que tengamos respuesta sólidas y resultado de las autoridades.
Una de las principales obligaciones y responsabilidades jurídicas de los gobernantes es precisamente la seguridad patrimonial y la integridad de las personas, si éstas no cumplen cabalmente ¿cómo pueden justificar continuar en su puesto y además pretender alcanzar una nueva responsabilidad de elección popular este año?
Una vez más vecinos de la Delegación y organizaciones de la sociedad civil estamos retomando y reforzando nuestras capacidades para enfrentar este reto, creemos que es un momento especial que debemos aprovechar ya que coinciden varios procesos y condiciones, consideramos favorables, para impulsar un programa de seguridad ciudadana con participación de los vecinos interesados.
Una primera circunstancia es el cambio de gobierno delegacional. Consideramos que ese grupo de jóvenes panistas que se han hecho del poder, recursos y control de la delegación, han tenido su oportunidad y la han perdido, dado el clima de inseguridad alcanzado han demostrado ser incapaces de resolverlo, solo les interesa usar el poder de gobierno para continuar, mediante el engaño, la ineficiencia y la corrupción, aumentando su influencia y control para mantenerse en el gobierno delegacional.
Los sismos de septiembre 2017 con su secuela de dolor por la pérdida de vidas y patrimonios revelaron casos, particularmente en BJ, donde la avaricia de inmobiliarias y funcionarios permitieron la violación de usos de suelo, la construcción de varios pisos más de los permitidos, aún está por determinarse claramente si además incurrieron en el extremo de usar materiales de menor calidad, en fin un cúmulo de irregularidades e ilegalidades que junto a la severidad de los sismos produjeron ofensas y daños irreparables, además de lo que sigue con la fase de reconstrucción la imagen que queda es de ineficacia, corrupción e irresponsabilidad de quienes habría que esperar todo lo contario.
La inconformidad se acumula y cada vez más vecinos lo expresan de las más diversas maneras, en nuestro caso nos hemos unido para reflexionar a profundidad, aprovechar el nuevo marco jurídico que conlleva la Constitución de la CDMX, que por cierto habrá de entrar en vigor en septiembre del presente año. Con base en los fundamentos del gobierno abierto nos proponemos insistir con las autoridades delegacionales y de la Secretaría de Seguridad Pública para que cumplan con su cometido. Tratamos de comprender con el mayor detalle posible los aspectos medulares de la situación, en otras palabras, del estado de fuerza disponible, así como de las estrategias y tácticas empleadas por los mandos.
En nuestro batallar para resolver estos problemas nos hemos encontrado con circunstancias incomprensibles, por ejemplo, cada que hay partido en los estadios próximos –Azteca, Azul, Universitario- la policía más numerosa del país retira de la delegación a un número importante de policías para concentrarlos en esos puntos, con el consecuente abandono de sus zonas de atención y el aumento de eventos de robo.
Otro caso, el desigual trato en las percepciones de policías, unos ganan más que otros, unos con más acceso a capacitación prestaciones que otros, lo que explica en parte el comportamiento de la policía, que debería ser nuestra, pero no lo es, ni en su trato ni en nuestra relación. Bueno, ha trascendido a vox populi situaciones como el abasto de gasolina, el acceso a uniformes y chalecos, problemas de mantenimiento de unidades motrices y falta de diversificación, en fin, una serie de circunstancias que nos resulta difícil comprender y aceptar, teniendo presente que el presupuesto destinado a la seguridad pública se ha triplicado en los últimos años.
Sin duda, habrá muchos detalles que escapan a este recuento, y habrá que incluir a los muchos policías que han perdido la vida o han sido heridos o incapacitados en cumplimiento de su deber; habrá también que dar cuenta de los delitos que se han evitado y vidas que han salvado. Precisamente porque es un tema de mucho interés, álgido y contradictorio los vecinos que impulsamos este esfuerzo de diálogo para construir una estrategia de seguridad ciudadana, de la que son responsables los mandos policiacos y los funcionarios de gobierno, creemos que sin la participación ciudadana en su definición, implementación, seguimiento y evaluación continuaremos a obscuras en este tema, estamos convencidos que la luz que puede proveer la participación ciudadana informada, responsable, crítica y propositiva es hoy insustituible.
Vecino te convocamos a participar, estar atento de este ejercicio de gobierno abierto, a no desistir y a contribuir de las mil maneras que lo podamos hacer, todos suman.