Ciudad de México, mayo 2, 2024 13:55
Francisco Ortiz Pardo Opinión

EN AMORES CON LA MORENA / Esta Claudia sí se ve

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‘Tal vez Claudia Sheinbaum corroboró finalmente que gobernar bien trae un costo político y la cancelación de sus propios sueños’  

POR FRANCISCO ORTIZ PARDO

El problema es que los caminos trillados son efectivos para llegar a buen puerto… electoral. Si a Claudia Sheinbaum le resultara hacer un buen gobierno para ganar la preferencia de los votantes, es muy probable que lo hiciera. Pero la costumbre que inició Andrés Manuel López Obrador como Jefe de Gobierno (2000-2006) demostró una eficacia política que ha sido replicada por sus sucesores.

La propia Claudia fue Secretaría de Medio Ambiente cuando gobernó en esta ciudad el hoy Presidente, y la encargada entre otras cosas de la construcción del muy controvertido Distribuidor Vial de San Antonio, por cierto el primer asunto del que se ocupó Libre en el Sur, en el 2003. La cosa es que esas obras se ven. En cambio, el sistema de abasto hídrico se fue deteriorando paulatinamente, al grado de que se estima que hoy se pierde en fugas hasta la mitad del agua que pasa por la red, muchas veces un líquido limpísimo proveniente del Cutzamala que llega finalmente sucia a los hogares. Se ha advertido por años. La cosa es que esas obras de reemplazo son costosas y no se ven, es decir que no dan rédito político. 

Con excepción del trecho realizado durante el gobierno de Rosario Robles de la Línea B del Metro correspondiente a Ciudad de México, y que es una extensión de la que cruza por parte de la zona conurbada del Estado de México, con la llegada del primer gobierno no priísta, el de Cuauhtémoc Cárdenas en 1996, se canceló la construcción de la red del Sistema de Transporte Colectivo, que hoy –según el plan maestro original de finales de los años sesenta— debería ya contar con el doble de líneas. La llamada “izquierda” se olvidó de facilitar el transporte masivo a los más pobres, alentando no solo el aumento del número de automóviles particulares con más vías rápidas para conducir, sino también el uso de los peligrosísimos microbuses y una flotilla de autobuses contaminantes del propio gobierno que poco a poco se iban convirtiendo en chatarra.

Así fue durante 16 años, lo que provocó un rezago sumamente difícil de remontar en medio del déficit de finanzas públicas y la llegada de la era de la post pandemia. El 30 de octubre de 2012, Marcelo Ebrard inauguró la Línea 12, la llamada “Línea Dorada”, única obra realizada por estos gobiernos en dos décadas, aunque con apoyo federal, cuyo tramo elevado en Tláhuac colapsó funestamente el 4 de mayo de 2021, ya durante el gobierno de Claudia Sheinbaum. Curioso es que el accidente en que perdieron la vida 26 personas ocurrió en la parte que sí se ve… De esa fecha hasta ahora ha permanecido cerrado también el tramo subterráneo, al que curiosamente tras el accidente se le hallaron riesgos estructurales y falta de mantenimiento.

Lo importante es ganar la siguiente, a como dé lugar, sobre todo después del descalabro electoral sufrido a manos de la oposición en 2021.

Foto: Francisco Ortiz Pardo

El mayor accidente trágico en la historia del Metro ocurrió el 20 de octubre de 1975, cuando una colisión de trenes dejó un saldo de 30 muertos en la Línea 2, que va de Taxqueña a Cuatro Caminos. A pesar del autoritarismo de entonces, la falta de un gobernante electo en la capital mexicana y el control casi completo por parte del Estado de los medios de información, la tragedia resultó en tal escándalo que obligó al gobierno de Luis Echeverría a entregar los recursos necesarios para automatizar los sistemas de prevención, que hacían virtualmente imposible que dos convoyes se alcanzaran.

En los siguientes 46 años no volvió haber accidentes con víctimas mortales. Hasta que llegó Claudia Sheinbaum al gobierno capitalino, al que ya se acreditan tres de los cuatro accidentes más trágicos, el último de ellos ocurrido el pasado sábado 7 en la cercanía de la estación Potrero de la Línea 3, que provocó la muerte de una joven de 18 años y superó los 97 heridos del accidente de la Línea 12 en 2021. Aquel sistema automatizado con el que contó por medio siglo una red de transporte masivo que era puesto como ejemplo en el mundo, falló. Hoy los críticos hacen énfasis en la falta de mayores recursos para dar mantenimiento a todo el sistema.

Efectivamente, en una información publicada por Animal Político este lunes 9 se da cuenta que, de acuerdo con datos oficiales de la Cuenta Pública de la capital, en lo que va del gobierno de Claudia Sheinbaum se han recortado 3 mil 112 millones 665 mil 183 pesos al presupuesto del Metro. El impacto ha recaído en la áreas de mantenimiento y reparación, además de la compra de equipo ferroviario e inversión en infraestructura.  

Hubo un momento en que pudimos soñar que Claudia era diferente, cuando no se peleaba con las clases medias y los académicos repitiendo las palabras de su jefe; cuando actuó en la pandemia a contrapelo de él, responsablemente, ordenando medidas de prevención como el uso de cubrebocas y el cierre relativamente a tiempo de los espacios públicos, comerciales no vitales y de entretenimiento y organizando la primera jornada de vacunación contra el Covid, con el apoyo de la UNAM, de una manera que los “Servidores de la Nación” quedaron evidentemente rebasados. Y cuando no llamaba a los capitalinos a aglutinarse en eventos masivos. Tal vez ella corroboró finalmente que gobernar bien trae un costo político y la cancelación de sus propios sueños.  

Y entonces Claudia ha optado por seguir los pasos de quien trata como su jefe sin disimulo, el presidente Andrés Manuel López Obrador, y con ello nos recuerda su esencia, como cuando fue la secretaria de Medio Ambiente en la capital y con la orden del tabasqueño retiró más de 800 árboles de la avenida Insurgentes, incluido un histórico “túnel de fresnos”, para habilitar la primera línea del Metrobús, un sistema de transporte mucho más barato y contaminante, que sí se ve, aunque hasta hoy no hay manera de que sean suficientes los autobuses y la apertura de más rutas para mover a millones de capitalinos.  

Lo importante es ganar la siguiente, a como dé lugar, sobre todo después del descalabro electoral sufrido a manos de la oposición en 2021. El rollo del “buen gobierno” sí se escucha. Y las dádivas, las gestiones en las colonias con personal con chalecos guindas y el #EsClaudia en anuncios espectaculares y carteles en el propio Metro, sí se ven.

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