Ciudad de México, diciembre 20, 2025 00:54
Dar la Vuelta Opinión Patricia Vega

DAR LA VUELTA / Comercio ordenado

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Por fin los vecinos convivimos con un negocio agradable, con cocina de gran calidad, música ambiental a un volumen razonable y que, sobre todo, no invade las banquetas.

POR PATRICIA VEGA

Vivo en el distrito electoral denominado Del Valle V. De un tiempo a la fecha he desarrollado la costumbre de caminar por el rumbo casi todos los días, así que me es fácil notar los cambios de uso de suelo en una zona en la que cada vez es más frecuente la apertura y cierre de nuevos negocios o negocios antiguos que se renuevan. Eso significa que una colonia tradicionalmente habitacional ha ido cambiando su vocación original a zona comercial. Más bien, a zona de uso mixto en el que conviven los habitantes de la colonia con los servicios que se ofrecen en la misma colonia.

Cuando me he quejado del uso y abuso de las banquetas con nuevos negocios es porque sí hay alternativas y maneras de abrir espacios comerciales de manera ordenada y sin perturbar o hacer más difícil la vida de quienes habitamos en la zona y compartimos las banquetas que si bien no están en perfecto estado sí ofrecen servicio a los peatones, ya sea que residan aquí, trabajen en esta zona o simplemente vayan de paso.

Con un ejemplo elocuente es suficiente para ilustrar el tema.  Con apenas unos meses de diferencia abrieron al público dos nuevos restaurantes. Ambos se ubican en la avenida Coyoacán a una cuadra de diferencia y el menú de ambos ofrece comida oriental; panasiática en un caso y japonesa en el otro.

El primero en abrir ocupa una de las esquinas de Tlacoquemécatl con la avenida Coyoacán, se llama Nudo y ofrece un menú de ramen (taiwanés, japonés y tailandés) y boba (vietnamita y singapurense), Además de una cocina deliciosa, lo sobresaliente del restaurante Nudo, es que no invade banquetas por ninguno de sus lados. Tiene servicio al interior y cuenta con una pequeña terraza exterior dentro de su terreno que es muy un espacio muy agradable adornado con sombrillas del tipo oriental y con las tradicionales lámparas de papel. Cierra a las 22:00 hrs., por lo que el último servicio se toma a las 21:45 hrs.

Nada que ver con los negocios que ocuparon esa esquina con anterioridad y que eran más bien bares disfrazados de restaurantes en los que se acostumbraba a poner música a gran volumen y hasta altas horas de la madrugada.

Por fin los vecinos convivimos con un negocio agradable, con cocina de gran calidad, música ambiental a un volumen razonable y que, sobre todo, no invade las banquetas. Lugares comerciales así son bienvenidos en la zona. Ya se corrió la voz y siempre que paso por ahí el Nudo está lleno y hay fila de espera durante su horario de servicio.

Revisemos comparativamente el otro caso. El restaurante Kabuki Sushi que se ubica en una de las esquinas de la avenida Coyoacán con Pilares, en donde antes había una tienda que ofrecía productos naturistas a granel. Para empezar el local del Kabuki está ocupado casi totalmente por la cocina, los refrigeradores y los espacios para guardar sus enseres, lo que se traduce en que prácticamente todas las mesas y sillas tienen que ser colocadas sobre las banquetas de las calles que hacen esquina. Se nota que el uso indebido de las banquetas fue calculado desde el principio de la apertura de un nuevo espacio de la franquicia, pues la marquesina y cortinas de plástico del lugar hace las veces de un techo que protege a los comensales. Además, en la esquina está colocado un anuncio de valet parquin que viene a complicar el uso de las banquetas.

Frecuentemente paso enfrente del Kabuki Sushi y tengo que hacer malabares para caminar por las banquetas que la franquicia ocupa indebidamente.  Las cuatro esquinas cuentan con acondicionamiento para uso de sillas de ruedas, debido a que en esta zona habita una gran cantidad de personas que requieren de su uso. Resulta paradójico que no quepa una silla de ruedas que tenga que transitar por esa equina.

Si se tratara de un encuentro de lucha libre en el que los equipos se dividen entre luchadores técnicos y luchadores rudos, sabría perfectamente a qué restaurante pertenecen de una manera simbólica.

Ojalá el 2026 que está por empezar se inicie con una revisión profunda –por parte de las autoridades de la Alcaldía Benito Juárez– de los locales comerciales que operan en la zona, para garantizar que cumplan con los ordenamientos respectivos.

Mientras tanto yo me voy al Nudo, a disfrutar de un caldo Pho Bo Vietnamita que está para chuparse los dedos y recomiendo ampliamente.

¡Felices fiestas!

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