Ciudad de México, noviembre 23, 2024 03:33
Nancy Castro Opinión

¿El futuro son los jóvenes?

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Los problemas que enfrentan los jóvenes actualmente en México son la violencia, el acceso a la educación y la falta de oportunidades laborales.

POR NANCY CASTRO

MADRID. Hablar de jóvenes implica referirse a una construcción social cuya definición depende de condicionantes histórico-sociales y relacionales, de ahí la necesidad de reconocer su carácter diverso y cambiante. El aspecto cultural es muy importante para desarrollar identidad. Lo que ven, escuchan, la ropa que visten, las aficiones y los gustos que tienen los hacen ser consumidores.

Consumir no solo tiene que ver con la capacidad adquisitiva, sino lo que significa consumir cierto tipo de cultura para generar sentido a la vida y por lo tanto forjar ese proceso identitario en ciernes, con el objetivo de  obtener un reconocimiento social de manera favorable pero sobre todo un reconocimiento familiar. Finalmente lo que define una generación de otra está influenciada por el momento histórico, político y social.

Los problemas que enfrentan los jóvenes actualmente en México son la violencia, el acceso a la educación y la falta de oportunidades laborales.

Casi la tercera parte de la población es joven, y el panorama que enfrentan para su desarrollo  económico es alarmante, 40 por ciento se encuentra en situación de pobreza (CONEVAL, 2023), de 5.4 millones de jóvenes que no tenían la oportunidad de estudiar ni de trabajar 91.2 por ciento son mujeres (CONAPRED.

Son más de 700,000 las personas de entre 20 y 29 años que buscan pero no encuentran empleo, lo cual resulta en una tasa de desempleo de 5.3 por ciento (muy por encima del 3.0 por ciento observado para la población en general).

En la medida en que la narcocultura reafirma la identidad de los jóvenes, el narcotráfico se presenta como una opción viable y justificable…”

Esto se suma al hecho de que, por defecto, los jóvenes tienden a tener ingresos menores a los del resto de la población (dada su relativa inexperiencia laboral), es decir, la desocupación juvenil aporta a una generación insuficiente de recursos para quienes serán los proveedores del “futuro”.

Cuando hablamos de que “el futuro está en los jóvenes” ¿desde dónde lo decimos? Nos han vendido esta frase como un placebo, una dosis de esperanza que nos compromete a luchar por un mañana que jamás llegará. Hemos pasado ese tiempo y el futuro aún no lo vemos claro, o para muchos no ha llegado, otros han llegado a la vejez sin esperanza de futuro.

 José Emilio Pacheco tiene una frase alusiva a esto: “A los veinte años nos dijeron: hay que sacrificarse por el mañana”. Me gustaría encontrarme ya al final con los viejos maestros de aquel tiempo. Tendrían que decirme si de verdad todo este horror de ahora era el mañana”

Si no se garantiza el presente en el que puedan hacer valer sus derechos para ejercer un desarrollo personal, educativo y profesional. Entonces estaremos desaprovechando a la juventud. Ver a la inclusión laboral de los jóvenes como un problema únicamente del presente es no querer ver su totalidad. Sus ramificaciones van mucho más allá de sus posibilidades económicas en los próximos cinco o diez años, por lo que crear un entorno económico con suficiente crecimiento y actividad para garantizar la creación de trabajos para la población joven, e implementar adecuadamente las leyes laborales para asegurar prestaciones son medidas necesarias y urgentes.

El futuro está plagado de sueños pero también de inseguridades en el aspecto laboral. La formación educativa tiene un déficit, se incentiva a los jóvenes con becas para estudiar ¿pero realmente es la vía para generar interés cuando hay precariedad y pobreza? Se les hace creer que si estudian van a encontrar un mejor trabajo, pero cuando miran el mercado laboral, las condiciones estructurales son precarias.

Un estudio del Complexity Science Huber de Viena que se ha publicado en la revista Science, habla que el quinto empleador en México por encima Pemex u Oxxo, y por encima de FEMSA (embotelladora de Coca Cola), Walmart, Manpower y América Móvil, es el narcotráfico

En 2023 el Narcotráfico reclutó entre 160 mil y 185 mil personas, es decir 350 personas diarias. Cerca de 30 mil son niños y adolescentes “El polaco” tiene 15 años de edad es sicario, fue reclutado hace dos años por el Cartel de Sinaloa “Sé que la vida es corta y es mejor vivir un año de pie que toda la vida hincado”, Señaló que trató de “trabajar derecho, como gente normal” pero su salario no pasaba de 700 pesos y con eso no le daba de comer a su familia.

En la medida en que la narcocultura reafirma la identidad de los jóvenes, el narcotráfico se presenta como una opción viable y justificable; entonces, la violencia de ficción, lúdica e inofensiva, da paso a la violencia real. No obstante, el ejercicio de la fuerza y la participación en el tráfico de drogas, no les garantizan ni les reditúa una posición laboral o al menos, el reconocimiento social que tanto ansían.

Si en tiempo presente no se pone atención en una estructura laboral, si no se aplican medidas desde las diferentes instancias gubernamentales, ¿cómo se puede prometer futuro a los jóvenes, mucho menos exigirles que sean el futuro?

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