Ciudad de México, noviembre 24, 2024 12:11
Opinión Víctor Manuel Juárez Cruz

OLÓGRAFO / El sismo del 19 de septiembre y la lucha por la ciudad

Los artículos de opinión son responsabilidad exclusiva de sus autores.

Ahora si oficialmente inició la lucha por la capital del país, el ombligo de la nación, la sede de los poderes políticos y económicos, la que más recursos genera y dispone. La más golpeada, pero la más deseada. Así que su conquista no es cualquier cosa.

Lo saben bien morenos y amarillos, pero también los tricolores que renunciaron a ella hace más de 20 años y ahora ven la posibilidad de recuperarla. Los azueles en ésta contienda no cuentan, con trabajos podrán retener el par de delegaciones que poseen.

La región más transparente, la ciudad de los palacios y la de los grandes terremotos, en cuyas entrañas corren fallas geológicas, es aún deseada por los partidos políticos, pero sólo dos tienen posibilidades de conquistarla, al menos que haya una verdadera sorpresa con el recién destapado Mikel Arriola, ex titular del Seguro Social, y quien va directo al Templo de los Sacrificios de la gran Tenochtitlán.

A la cabeza de la disputa marcha – desde Tlalpán y en caballo de hacienda–, sin que nadie le pueda hacer sombra, pese a los cuestionamientos recibidos por su actuación frente a la tragedia del Colegio Enrique Rébsamen y en la que fallecieran 26 personas, sigue la morena Claudia Sheinbaum. En el camino dejó atrás, no sólo los ataques sobre su gestión en la sureña demarcación, sino también al único oponente que le podía haberle disputado el privilegio de administrar a la capital: Ricardo Monreal, quien finalmente se disciplinó. La universitaria ha dicho de entrada que la reconstrucción de la ciudad y las viviendas dañadas no será vía créditos, pues hay los recursos suficientes. Será, pues, una de las principales banderas a enarbolar en su campaña.

Foto: Cuartoscuro

En los otros frentes, la situación está  totalmente indefinida y confusa. Por lo que hace al Frente Ciudadano por México, que para muchos ni es frente ni es por México, parecería que los pactos y acuerdos marcarían a la ex dirigente sindical, Alejandra Barrales Magdaleno como la favorita de una buena parte del PRD, de Movimiento Ciudadano y de Miguel Ángel Mancera, quien ve en ella la socia ideal para la continuidad y la perpetuidad de los jugosos negocios en la city.

No hay que olvidar que el mismo jefe de gobierno ha señalado que la reconstrucción llevará muchos, muchos años y requiere de grandes recursos, unos incluso provenientes de los mismos afectados por el sismo, quienes deberán reconstruir sus viviendas a través de créditos. Una propuesta mancerista, apoyada por el PRD, y que no ha sido bien recibida por la ciudadanía y rechazada por los miles de damnificados.

Queda claro entonces que la principal bandera que enarbolarán los contendientes es la reconstrucción, amén de prometer resolver el rosario de calamidades que sufre la ciudad como son la delincuencia organizada y común, la contaminación atmosférica, la inmovilidad vehicular, la insuficiencia y caótica situación del transporte público, el ambulantaje y demás broncotas sin resolver.

Por el lado del PRI se asoma el deseo de recuperar la ciudad desde que la perdieran, hace ya más de 20 años, frente al PRD de Cuauhtémoc Cárdenas. Para ello movieron sus piezas: primero a Eruviel Ávila, ex gobernador del estado de México, como dirigente local tricolor para tratar de revivir al zombi, con la vieja estructura que aún controla el innombrable príncipe de la basura. Candidato ya tienen en un hombre muy cercano a José Antonio Meade. De entre algunos de los mencionados, como fueron el ex rector de la UNAM y aún secretario de Salud, José Narro Robles,  Enrique De la Madrid, secretario de Turismo y Mikel Arriola, titular del IMSS, optaron por éste último. Quizás la cercanía con Meade lo definió o bien la estratégica posición en la institución de salud. Lo que sí, es que la van a jugar con todo los priístas y podrían mandar al PRD hasta el tercer sitio, apoyados por sus huestes vecinas del estado de México.

Sheinbaum ya anunció que formalizará su precandidatura el 10 de diciembre próximo cuando registre su anhelo ante las autoridades electorales y ha advertido que la cúpula de los  partidos que  gobiernan a la ciudad “han perdido el rumbo” y los señaló, más bien señaló a Mancera y compañía, de cometer diversas irregularidades en cuestiones inmobiliarias y suministro de agua. O sea apunto a los negocios irregulares de la administración actual capitalina.

La Barrales Magdaleno no  ha podido anunciar su candidatura. La serie de indefiniciones existentes en el llamado Frente Amplio Ciudadano, que cada día que pasa muestra más fisuras que coincidencias, podrían convertirse en amplias grietas hasta fracturar los muros de contención y trabes y colapsar el proyecto. Mancera y Anaya pelean aún quien será el ungido para la grande y no definen hacia abajo.

Así, la señora Barrales Magdaleno podría ver truncada su aspiración de gobernar la city, más aún porque ni el mismo PRD, ni Mancera tienen claro quien será el o la candidata. Nombres hay muchos al interior mismo del equipo de gobierno de Miguel Ángel. Problemas para elegir a quien será el o la buena también existen, pues las tribus amarillas son impredecibles y volubles. Dejar la dirección del partido, no es tampoco una buena señal para la señora Barrales Magdaleno, empezar a golpear desde dentro tampoco es una buena estrategia.

Existen también 14 aspirantes a la candidatura independiente por la ciudad de México, plausible su esfuerzo, pero sin ninguna posibilidad. Es posible alcancen las firmas, pero sin estructura, y esas tienen morenos y amarillos, su avance es impensable.

Quien aspire a gobernar la ciudad deberá tener muy en cuenta la voz de los damnificados y diversas organizaciones sociales y ciudadanas que demandan sean escuchadas e incluidas en el proceso de reconstrucción. Para muchos chilangos, yo entre ellos, es el momento de tener una megalópolis bien planificada, pensada, estructurada que sea amable y resilente a los movimientos sísmicos.

Se estima que para la reconstrucción de la ciudad se requieren 35 mil millones de pesos, de los cuales el actual gobierno capitalino ha dicho se podrían dar 4 mil millones de su mismo presupuesto, cifra totalmente insuficiente ante la magnitud del desastre. En éste punto morenos y amarillos se enfrentan, pues en tanto los primeros aseguran si los hay en la ciudad y no debe sacrificarse más a los damnificados, lo segundos demandan más dinero que dicen no les llega.

El presupuesto de egresos del gobierno capitalino para el 2018 se estima será de 220 mil millones de pesos, motivo de peso para la disputa.

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