La voz de las mujeres
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“Las garantías y los derechos que han conseguido las mujeres en los últimos tiempos y la lucha por los que aún no existen y la posibilidad de seguir consiguiendo posicionamiento, se derivan de una única cosa: la voz de muchas otras mujeres antes…”
NANCY CASTRO
MADRID. Empieza marzo y ya se sabe que la ola violeta representa una de las manifestaciones más esperadas del año. El 8M. Mujeres con todas sus posibilidades de ser y de expresión, se manifiestan, hacen uso de la palabra, expresan sus historias, en su mayoría víctimas de violencia machista, doméstica, sexual, institucional, laboral estructural y cuando están listas se apropian de un discurso por medio del cual buscan sanar el daño psicológico, físico.
Este sábado en todas las ciudades del mundo, salieron a las calles miles de personas, con el motivo del 8M. Mujeres detrás de una pancarta o acompañadas de amigas, hijas, madres, pareja, salieron a decir ¡Basta! “Nos hicimos feministas porque teníamos que contar nuestra historia” se lee en una de las pancartas protegida con plástico.
Ni la lluvia en Madrid, fue obstáculo para salir con paraguas, impermeables, protegiendo altavoces y pancartas, personas de todas las edades y géneros, niñas que con su altavoz ya articulan consignas y hacen eco de las mujeres adultas, esas niñas el día de mañana tendrán un ejercicio asumido: el de continuar con los cambios que hoy día se trabajan con plena consciencia a sabiendas que sin la voz de las mujeres, las libertades y derechos adquiridos, y la lucha por lo aún no logrado, derivan de una misma cosa: esfuerzo y trabajo de las mujeres.
Pese al frío y la lluvia, que en algunos casos han obligado incluso a suspender marchas en otras ciudades del país como Málaga, en Madrid, no, por el contrario se escuchan las consignas y las batucadas de los diferentes movimientos feministas“¡Aquí estamos las feministas!”, proclamaban en el tradicional grito cientos de mujeres acompañadas de los tambores de la batucada. Todas bañadas por la lluvia. Todas con algún pañuelo, camiseta, bandera, o pintada violeta. Todas juntas lanzando consignas a favor de la equidad de género. Una marcha intergeneracional en la que algunas de las asistentes veteranas han notado especial presencia y empuje de las más jóvenes.
La voz de las mujeres resonó el 8 de marzo en todo el mundo…”
La Delegación del Gobierno en Madrid ha cifrado en 25 mil personas la asistencia, cinco mil menos de lo que estimó el año pasado; sin embargo las comisiones de colectivos como el de “Feministas antirracistas, me va la vida en ello” reporta que asistieron 80 mil. La marcha que inició en Atocha y terminó en Plaza de España con un cierre imponente, en el escenario se escuchaba la voz de la cantautora mexicana Vivir Quintana cantando su canción “Vivir sin miedo”, que ya es el himno oficial feminista a nivel global. Dando voz al colectivo mexicano en Madrid “Mariposas Monarcas Migrantes”.
Mientras que en México con su lema “Es tiempo de las mujeres”, Claudia Sheinbaum puntualiza en la agenda de las mujeres el siguiente tema y lo hace a través de un llamado a la acción para lograr la igualdad de derechos, poder y oportunidades para todos y un futuro feminista donde nadie quede atrás. Un aspecto central de esta visión es empoderar a la próxima generación (los jóvenes, en particular las mujeres jóvenes y las adolescentes) como catalizadores de un cambio duradero, se lee en el comunicado.
Las garantías y los derechos que han conseguido las mujeres en los últimos tiempos y la lucha por los que aún no existen y la posibilidad de seguir consiguiendo posicionamiento, se derivan de una única cosa: la voz de muchas otras mujeres antes.
Desde hace décadas vienen fracturando ese mutismo histórico impuesto cada vez en más lugares, y la última ha sido la de la llamada ruptura del silencio. Una rotura masiva y global que el ascenso de la ultraderecha en todo el mumndo amenaza de nuevo. Frente a esa amenaza, sin embargo, existe una conciencia asentada de lo que ya supuso ese silencio, y la convicción de millones de ellas de que ahora, ya, no se callan.
En la última década se han dado avances y cambios importantes Se puede hablar que en España hay una ley contra la violencia machista gracias a que Ana Orantes, denunciase días antes de ser asesinada por su exmarido, lo que estaba viviendo. La ley Olimpia en México, denuncia sobre la violencia digital, gracias a Olimpia Coral Melo que la impulso. La ley Malena en reconocimiento al trabajo intensivo que ha venido haciendo María Elena Rios, agredida con ácido en 2019; reforma legislativa en México que introduce el concepto de violencia ácida, abarcando no solo ataques con ácido, sino también aquellos realizados con otras sustancias químicas como cloro, gasolina, aceite caliente, alcohol, fertilizantes y otros agentes corrosivos o inflamables. En Francia Gisele Pelicot dio luz a las agresiones en la familia, unas de las más ocultas, y recuperó la frase “la vergüenza tiene que cambiar de bando” que pronunció la abogada Gisele Hami hace casi medio siglo.
La voz de las mujeres resonó el 8 de marzo en todo el mundo. Para las que aún están gestando su discurso, sabrán llegar a tiempo y saldrá su voz con elocuencia a desvanecer temores y dolores, saldrá la voz a tiempo, siempre a tiempo.