Los fideicomisos de Ebrard
El jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard decidió exprimir los bolsillos de los capitalinos mediante medidas como el alza en el cobro por el servicio de retiro del candado inmovilizador o las llamadas “arañas”; el incremento de las tarifas de los servicios de grúas y almacenaje de vehículos; la instalación de más parquímetros en distintas colonias de la capital (actualmente hay más de 4 mil en el Distrito Federal).
También vemos incremento en las tarifas del transporte público como el metro y el tren ligero hasta en un 50% del costo del boleto; y hace unas semanas se anunció que a partir de abril habrá un aumento en la tarifa de los taxis acorde al de la gasolina, dejando a un lado las mesas de negociación para el aumento de tarifas en microbuses que no han avanzado.
La pregunta obligada es a dónde se están canalizando esos recursos ya que evidentemente en el Distrito Federal no mejora ni la calidad de vida de los ciudadanos, ni la seguridad pública, el medio ambiente, la movilidad, mucho menos la economía de los capitalinos. Lo que sí vemos es un jefe de Gobierno que utiliza gran parte de los presupuestos destinados a fideicomisos públicos para promover su imagen en la capital, al interior de la República y en el extranjero, en donde el año pasado viajó por lo menos 40 días por diversas ciudades de Europa, Asia y Norteamérica.
Esto demuestra indudablemente que las prioridades de Ebrard jamás han estado en el Distrito Federal ni en resolver las necesidades más apremiantes de sus gobernados; que sus políticas de gobierno no presentan un objetivo claro para el combate a la pobreza o para la reducción de la inseguridad y el combate al narcomenudeo. Lamentablemente, esto quedó evidenciado con el incremento en la comisión de delitos que según datos de la Procuraduría General de Justicia de DF, se elevó en el último año en un 17 por ciento. ¿Cómo va a justificar Marcelo Ebrard estas cifras?