Mexicanas enfrentan una brecha de género por enfermedades no transmisibles
Foto: Crisanta Espinosa / Cuartoscuro
INSP revela que pese a que el cáncer de mama es la principal causa de muerte de mujeres en México, la cobertura a nivel nacional para la realización de mastografías fue de 20% en 2021.
ALI FIGUEROA
Los padecimientos y dificultades generados por enfermedades no transmisibles (ENT) mantienen una brecha de género importante, donde las mujeres no cuentan con la misma respuesta ni visibilidad que los hombres. Asimismo, el embate económico que enfrentan ha incrementado como consecuencia de estructuras socioeconómicas en las familias mexicanas. Ello indicaron especialistas con motivo de la Semana de Innovación 2022, organizada por la Asociación Mexicana de Industrias de la Investigación Farmacéutica (AMIIF).
Durante la conferencia titulada: impactos económicos y de salud de las enfermedades no transmisibles en mujeres mexicanas, con acceso virtual para el equipo de NotiPress, participantes del evento advirtieron la importancia de atender este problema de género. En primer lugar, por la poca difusión y visibilidad sobre el tema; y en segundo lugar, para generar condiciones y políticas que atiendan la problemática.
Las enfermedades ENT consideradas por el estudio, a cargo de los investigadores Edson Serván y Emmanuel Orozco del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) parten de una perspectiva de género. Serván informó, los padecimientos incluyen: diabetes tipo 2; neoplastias y cáncer, de mama y cervicouterino en mujeres, y de próstata y pulmón en hombres; enfermedades respiratorias crónicas, enfermedades cardiovasculares crónicas y renales.
No obstante, la forma en que mujeres viven estas enfermedades ha recibido poca atención, y la disparidad de género se presenta tanto en la percepción pública como en las campañas de salud. Según información de INSP, pese a que el cáncer de mama es la principal causa de muerte de mujeres en México, la cobertura a nivel nacional para la realización de mastografías fue de 20% en 2021.
Al respecto de tal alcance político y de difusión entre la sociedad, Orozco comentó que las ENT vinculadas al género no son visibles en las agendas sobre salud en el país. Cuando las instituciones hablan sobre padecimientos no transmisibles, suelen hacerlo por medio de estudios científicos y organismos internacionales; motivo por el cual carecen de campañas y visibilidad de alto impacto.
Cabe mencionar, los resultados de la conferencia organizada por el INSP y la AMIIF indicaron que existe escasa evidencia del impacto de las enfermedades no transmisibles según el género. De 5 mil 265 resultados en las bibliotecas más grandes de publicación científica, únicamente 7% de los artículos arrojaron coincidencias relevantes para el tema.
Aunado al problema de difusión y campañas, las mujeres presentan mayores dificultades por los contextos socioeconómicos dentro del hogar, aunque ha predominado el riesgo financiero por envejecimiento acelerado. Durante los últimos 20 años, los hogares con mujeres a la cabeza de la familia aumentaron 50%, así como la presencia de adultos mayores en dicho esquema familiar.
Bajo esta línea, los gastos económicos y emocionales aumentaron para las mujeres que no cuentan con protección social en materia de enfermedades no transmisibles. Quienes, adicionalmente, deben hacerse cargo de adultos mayores y atender su propio proceso de envejecimiento con condiciones de mayor precariedad en materia de género.
Finalmente, la directora de acceso a la innovación en AMIIF, Karla Baez, indicó que abordar el género en tema de salud también representa dificultades en el proceso de definirse. Sobre ello, Serván y Orozco comentaron que el género interactúa con factores sociales, económicos y biológicos; y actualmente mantienen un esquema binario-biológico, el cual no abarca la pluralidad de vivencias. En ese sentido una de las dificultades a considerar en tema de género es la salud mental de las personas trans, en tanto su reconocimiento puede mejorar su calidad de vida según estudios de 2021.