RECUENTO 2015: En julio llaman vecinos de Actipan a salvar 60 árboles amenazados por Galerías Insurgentes
En julio del año que terminó, vecinos de la colonia Actipan, en la delegación Benito Juárez, lanzaron la voz de alarma contra un proyecto de expansión de Galerías Insurgentes que pretende la muerte de 60 añosos y frondosos árboles para la construcción de cuatro sótanos de estacionamiento, ocho cines y un área de fast food.
El predio, donde hasta hace un par de años había viviendas y pequeños locales comerciales, se ubica en la calle Oso número 51, esquina con Tigre. Ahí existe un pulmón verde integrado por unos 60 árboles y palmeras de distintas especies, la mayoría con una edad superior e los 50 años.
La empresa que pretende realizar la construcción –Inmobiliaria Floreal, S.A. de C.V– informó por escrito a los vecinos que algunas de las palmeras podrán ser trasplantadas, pero que el resto de los ejemplares arbóreos tendrá que ser talado, para lo cual dijeron tener ya permiso de la Delegación Benito Juárez.
Los vecinos fueron notificados asimismo de que a fin de “anclar” la nueva construcción, se llevarán a cabo trabajos de ingeniería debajo de los cimientos de viviendas y edificios circunvecinos, donde se colocarían “dispositivos mecánicos” en el subsuelo de esas construcciones existentes para edificar luego un muro de contención de 20 metros de altura que quitaría la luz a los residentes de los alrededores.
Sergio Ricco Monge, uno de los afectados directamente, exigió que se respete su patrimonio, “antes de beneficiar intereses privados con fines meramente lucrativos”. Por ello, él y otros vecinos suyos han presentado una demanda ante la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial del DF (PAOT), así como solicitudes de información ante Seduvi, la Secretaría del Medio Ambiente del DF y la propia delegación Benito Juárez. “Hasta ahora no hemos recibido ningún respaldo efectivo”, acusa.
Mencionó asimismo el impacto urbano que el pretendido desarrollo comercial implica, en una pequeña colonia de callejuelas estrechas, cuyos servicios –como las tuberías de agua potable y drenaje— datan de hace más de medio siglo. “Es un atropello incalificable”, reclama.
Por su parte, María de Lourdes Farías, vecina también de la calle Tigre, hizo un llamado a sus vecinos para que participen en la defensa de su entorno urbano y obliguen a una modificación de los planes empresariales. “No nos oponemos al desarrollo, pero pensamos que ante todo debemos preservar el medio ambiente”, dije. Mencionó que el predio en el que se pretende construir la ampliación de Galerías Insurgentes no cuenta con uso de suelo comercial, pues durante décadas ha tenido básicamente un uso habitacional.