Recuento de daños: La crisis del Metro
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Tercer aniversario de la tragedia de la Línea 12 del Metro. Foto: Galo Cañas / Cuartoscuro
Las autoridades que han estado a cargo de las definiciones políticas de Ciudad de México en las últimas décadas, no han invertido lo necesario en el mantenimiento del Metro, así como en su expansión.
POR LAURA BALLESTEROS MANCILLA
El Metro de la Ciudad de México se derrumbó, y con él, todos.
No hay palabras, ni dinero, que puedan acompañar el dolor de las víctimas y reparar su pérdida. Ellos confiaron en el sistema de transporte público de la capital del país. Y mientras reparten culpas unos y otros, y no hay una sola renuncia, las garantías de no repetición no están claras, ante las constantes emergencias ocasionadas por la falta de inversión en la red de acceso más importante del país, el Sistema de Transporte Colectivo (Metro). Creíamos que el Metro estaba mal, que era insuficiente, que estaba en malas condiciones, en manos de mafias, que daba un servicio indigno. Pensábamos que no podía estar peor.
Es por ello que los hechos ocurridos no una, no dos, sino 3 veces en la misma administración, han consternado a la mega ciudad que somos y al país entero. Con la pérdida irreparable de la vida de 29 personas y con más de 110 heridos, hoy nuestra ciudad es la Ciudad de las 29 muertes en el Metro, siendo el derrumbe de la Línea 12 el que más pérdidas de vidas ha ocasionado, cumpliendo ya 2 años de suceder y sin respuesta ni justicia para las víctimas. Y a pesar de ello, es incomprensible que las finanzas del Metro sigan en número rojos. Y más aún que siendo la manera más contundente de abordar la problemática para evitar más tragedias, y con el apoyo irrestricto del Presidente de la República a la Jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum, no haya una definición osada por parte del Gobierno de la Ciudad de México para estructurar el plan de financiamiento del Metro más grande de su historia, la inversión más ambiciosa jamás vista.
De 3 años hacia acá el Metro de la Ciudad de México, y sus usuarios, enfrentan la peor crisis por la que este sistema de transporte público ha pasado desde su inicio de operaciones en 1969, con sólo 12. 6 km y 16 estaciones en la Línea 1. Después de más de 52 años de funcionamiento, aún en medio de las deficiencias conocidas, todas ellas inexcusables. Primero en el 2021 vino un incendio en el Puesto Central de Control 1, mejor conocido como el Cerebro del Metro, desde donde se controla la operación y la seguridad de los trenes. Trabajadores consultados afirman que en más de un año no había recibido mantenimiento. Murió una mujer policía en el descontrol.
Como resultado 6 Líneas se paralizaron, con sus respectivas 99 estaciones, afectando la movilidad de 1 millón 300 mil personas usuarias, contando sólo a los que circulan en esas estaciones, en medio de aglomeraciones en plena pandemia COVID19. Pero la afectación es mayor, le pega al entero movimiento operativo del Metro por la conectividad que representan las líneas suspendidas, y por ende al corazón de la movilidad capitalina que depende del Metro como su columna vertebral.
Para dimensionar mejor el tamaño de la crisis de movilidad que esto provoca, revisemos la importancia del Metro en números. El 45% de la población de la ZMVM se mueve en transporte público. El Metro enlaza los 4 puntos cardinales de la Ciudad. Tiene 226 kilómetros, 195 estaciones distribuidas en 12 Líneas (contando la A y la B), 115 son subterráneas, 55 superficiales, y 25 elevadas, y transporta diariamente a 5.5 millones de usuarios. Y SIN EMBARGO, todas estas cifras importan nada cuando hablas de personas que han perdido la vida por la negligencia del gobierno.
El Gobierno abandonó al Metro y así a la Ciudad. Las autoridades que han estado a cargo de las definiciones políticas de la Ciudad en las últimas décadas, no han invertido lo necesario en el mantenimiento del Metro, así como en su expansión. Del año 2000 al 2006 no se hizo un solo metro de Metro en la Ciudad, de 2006 a 2012 se hicieron 23 km con la Línea 12, de 2012 a 2018 se reparó la mitad y se inició ampliación en 4 km. Y de 2018 a 2021 se continúa dicha ampliación y no se planea hacer un solo Metro de Metro adicional.
Repito, en 20 años sólo se han construido 23 kilómetros. El Plan Maestro de Metro preveía contar para 2010 con 315 km. Según este Plan, la Ciudad de México y su Zona Metropolitana, debería de tener al día de hoy, 19 Líneas, entre ellas la Línea 10 (Eulalia Guzmán a Cuicuilco), la Línea 11 (Santa Mónica a Bellas Artes), Linea 13 (San Lázaro a Parque Naucalli), Línea C (Cuautitlán Izcalli- El Rosario), Línea D1 (Coacalco a Ojo del Agua), Línea D2 (Coacalco A Santa Clara). Así como ampliaciones a la Línea 4, 5, 6, 8, 9, A y B.
Si no fuera suficiente hay un déficit de más de 25 mil millones de pesos en mantenimiento a trenes, estaciones, y tecnología. Desde 2018 el presupuesto asignado al Metro ha ido a la baja, ese año asignaron 19,500 millones, y para 2021 ya le habían recortado 5 mil 500 millones. En contraste los más de 5 mil millones de pesos que han sido y serán gastados en segundos pisos. A nivel federal la historia no es diferente, sólo el 4% de los fondos se asignan al transporte público, mientras que el 81% se va a mantenimiento de la infraestructura para el coche. Cancelaron el Fondo Metropolitano, y el Fondo de Capitalidad. Si no es responsabilidad del Gobierno Federal invertir en el transporte público de la Zona Metropolitana más poblada del país, ¿de quién es entonces?
La política pública es de decisiones, y la decisión ha sido dejar morir al Metro, y con él a 29 personas que hoy deberían estar con nosotros, con sus familias, yendo y regresando a salvo todos los días de trabajar o estudiar.