Surge AMEXI, donde la pluralidad no es un mero eslogan

Durante la presentación de AMEXI. Foto: Alejandro Meléndez / periodistasunidos.com.mx
Está conformada mayoritariamente por mujeres despedidas de la desmantelada Notimex
AMEXI es la ‘victoria’ de quienes lucharon contra la calumnia, asienta abogado Arturo Alcalde.
Nashieli Ramírez, de la CDHCM, festeja modelo de cooperativa: ‘El derecho del periodismo a disentir debe estar garantizado’.
STAFF / LIBRE EN EL SUR
Entre las cenizas de lo que fue la “agencia mexicana del Estado Mexicano”, Notimex, quedó el fuego de la crítica y la disidencia que este jueves hizo surgir, de manera oficial, la Agencia Mexicana de Información, AMEXI.
Formada por ex empleados de Notimex, que sufrieron la persecusión política y judicial por encarar el poder de la llamada Cuarta Transformación a través de la huelga más larga de un medio informativo (1,408 días), AMEXI se presenta como una alternativa necesaria en un contexto de deterioro de los medios públicos y concentración informativa. La nueva agencia apuesta por un modelo cooperativo e independiente, donde los periodistas no sólo producen contenidos, sino que deciden colectivamente la línea editorial, alejándose de presiones gubernamentales y corporativas. Bajo esta estructura, se propone reconstruir la confianza en el periodismo como un ejercicio ético y socialmente responsable.
Conformada en su mayoría por mujeres y profesionales de larga trayectoria, AMEXI se plantea visibilizar las luchas laborales, sindicales y sociales que suelen ser marginadas en los grandes medios. La cobertura de estos temas no será un añadido, sino el centro de su propuesta editorial. La agencia también se compromete a representar la diversidad de voces del país, entendiendo que la pluralidad no es un eslogan, sino una necesidad frente a la creciente homogeneización de la información.
Para fortalecer su operación, AMEXI ha establecido alianzas estratégicas con redes como Fotorreporterosmx, Notistarz y la Agencia Informativa de México (AIMX), buscando ampliar su alcance sin renunciar a su independencia. Con equipos de reporteros, editores y corresponsales especializados en diversas áreas, AMEXI apuesta por una cobertura amplia y rigurosa. Su desafío no es menor: demostrar que el periodismo independiente puede sostenerse en medio de un ecosistema mediático cada vez más condicionado por intereses económicos y políticos.
En el acto oficial de presentación, su director general, Enrique Martínez de la Rosa, confirmó que se trata de una cooperativa porque el periodismo debe estar en manos de quienes lo ejercen. Amexi, aseguró, no estará sujeta a intereses ni políticos ni privados.
La nueva agencia es el resultado del ahínco de la secretaria general del sindicato de Notimex, Adriana Urrea, que recordó con lágrimas en el gran patio central del Club de Periodistas en la céntrica calle Filomeno Mata, lo que estos periodistas tuvieron que sufrir ante el peso de un gobierno de talante autoritario. “Ahora –dijo– nos damos la fuente de empleo que nos arrebataron”. Se comprometió en que Amexi generará información veraz y particularmente verificada en momentos en que abundan los falsos periodistas en las redes sociales.
Sentado a su lado en el evento vespertino, el abogado laborista Arturo Alcalde, padre de la ex secretaria de Gobernación y actual dirigente de Morena, Luisa María Alcalde, festejó el nacimiento de Amexi como la “victoria” que desmintió los señalamientos de que no había “calidad ni compromiso” en los reporteros y editores de Notimex que habían sido despedidos –y luego perseguidos– por el oficialismo.
Destacó la importancia de que la nueva agencia sea una cooperativa, pues hacía falta que los propios periodistas fijen el destino de sus informaciones y encuentren en ello una forma de autoemplearse desde la solidaridad. La cooperativa –enfatizó– provoca un sentimiento de igualdad. “Cada medio informativo que surja es una victoria para el cambio, dijo. “Festejemos el compromiso ético con que nace Amexi”.
Coincidente, la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, Nashieli Ramírez, explicó que el modelo de cooperativa es significativo en el ejercicio del periodismo, que debe hacer valer dos derechos humanos fundamentales: el de libertad de expresión y libertad de asociación. En ese sentido –asentó– “su derecho a disentir debe estar garantizado”.
Francisco Ortiz Pinchetti, director de Libre en el Sur y ex director de Notimex, se dijo emocionado con la aparición de esta agencia en momentos en que urge un periodismo libre y crítico frente al gobierno en turno y su partido pero también frente a intereses comerciales. El fundador de la revista Proceso recordó que durante su gestión se fincaron los criterios para hacer de Notimex una agencia de Estado, alejada de su pasado de propagandismo gubernamental, al que años más tarde pretendió volver el gobierno obradorista.
Al manifestar su “apoyo moral” en representación de la Agencia France Press, del que es director en México, Samir Tounsi afirmó que el buen periodismo sigue siendo una herramienta insidpensable para la democracia. El periodista francés centró su intervención en la imperante necesidad de combatir las noticias falsas con la “rapidez y el rigor” que exige una buena agencia de noticias.
Lyn May, la vedette, saludó en representación del medio artístico la llegada de este medio informativo. Recordó que es a los periodistas a los que debe su fama en el espectáculo, una carrera de 70 años.
La huelga en la agencia de noticias Notimex tuvo una duración de 1,408 días, es decir, aproximadamente 3 años y 10 meses. Inició en febrero de 2020 y concluyó el 29 de diciembre de 2023, convirtiéndose en la huelga más prolongada en la historia de los medios públicos en México.
El conflicto comenzó cuando trabajadores sindicalizados, agrupados en el Sindicato Único de Trabajadores de Notimex (SutNotimex), denunciaron despidos injustificados de más de 200 empleados, así como violaciones al contrato colectivo de trabajo y casos de hostigamiento laboral bajo la dirección de Sanjuana Martínez.
Tras múltiples negociaciones fallidas, el gobierno federal decidió extinguir la agencia. El 29 de diciembre de 2023, se realizó el pago de indemnizaciones a los trabajadores, lo que permitió levantar la huelga y concluir formalmente las relaciones laborales.
Este conflicto marcó un hito en la historia del periodismo mexicano, tanto por su duración como por las implicaciones políticas y laborales que conllevó.