“Muchos vomitaban sobre sus sarapes o de plano se doblaban para guacarear en el piso”. POR CARLOS FERREYRA En los años 50 y un poco antes, los ciclos escolares terminaban los días previos a diciembre, se reanudaban actividades luego de Reyes y sólo había otro descanso largo en la Semana Mayor. Se guardaban cumplidamente los […]
“La Tía Esperanza, una niña espigada de facciones delicadas, era una de las Flores de ese jardín, que todos querían cortar. Ella, delicada, coqueta, quizá dedicaba una sonrisa discreta a alguno de sus adoradores”. POR CARLOS FERREYRA No hay duda, pueblo chico, Infierno grande. Estas historias, reales, alguna familiar, transcurrió en el apacible caserío serrano […]
“No recuerdo haber escuchado una mención a los asesinados, ambos probadamente de bien. Imagino que era una costumbre muy arraigada en la región: quizá influencia hispana, el muerto al hoyo y el vivo al bolló”. Por Carlos Ferreyra Dicen que el abuelo paterno, José Maria, era un hombre de gran tamaño, con troncos por brazos, […]
En homenaje perenne al Cura de Dolores, iniciador de la Independencia, cada 8 de mayo en la sede primigenia de la hoy Universidad Michoacana, se realizaba un baile al que concurría la orquesta de moda. POR CARLOS FERREYRA Para los michoacanos, viejos tiempos, nada había más honroso que ser denominado Nicolaíta, calidad que se alcanzaba […]
POR CARLOS FERREYRA En el caserío había una sola familia ajena al clan de los León. El jefe de esa familia era un tal Laureano cuya aspiración era la jefatura del Comisariado. Imposible, a la hora de las votaciones el conjunto familiar se volcaba a favor de Raúl lo que terminó causando un odio cerval […]
Cuando muy joven, Carlos Ferreyra fue quien, como secretario del productor de cine Gustavo Alatriste, acudía a la vallesina casa de Luis Buñuel para entregarle su cheque mensual. El destacado periodista escribió la historia para nuestros lectores. POR CARLOS FERREYRA Luis Buñuel, El divino sordo, apareció un día en la oficina de Gustavo Alatriste, de […]
La información pura y dura pasó a la historia, niñas poquitín bobitas, hablan con seguridad de expertas. Leen los textos, editorializan, comentan y se quedan, frescas, con la satisfacción de quien ha iluminado el camino de un peregrino. POR CARLOS FERREYRA CARRASCO Desde un balcón de mi cuarto de azotea, miro a la vida pasar. […]