Hace Delegación Benito Juárez futbol 'llanero': Deja canchas rotas, entre 'graffiti' y charcos
La Delegación Benito Juárez sólo reconoce bajo su cuidado una cancha de futbol, ubicada en el deportivo que lleva el nombre de la demarcación. Debe ser así, pues las canchas de los parques están en el completo abandono. En el lapso que va de un campeonato mundial de futbol a otro, todo sigue igual bajo las autoridades panistas: Las condiciones en que se encuentra el deporte nada tienen que ver con un supuesto “mejor lugar para vivir”.
Caso emblemático de esta situación es la cancha que se encuentra en el parque Rosendo Arnaiz, en Mixcoac. Su barda está grafiteada y las porterías rotas, en medio de una zona en que se respira la inseguridad. Pero la cuestión no mejora ni siquiera en la colonia Del Valle, como en el parque de Tlacoquemécatl, o en el de la colonia Álamos, donde una cancha –que no aparece en los registros de la DBJ aunque supuestamente alguien la renta— luce su pasto artificial deteriorado y se encharca en estos tiempos de lluvias. Un presupuesto anual de más de 1,500 millones de pesos que ejerce anualmente la DBJ no da para mejorarlas…
Rubén Aguirre, director del Deporte de la DBJ, respondió oficialmente a una solicitud de información de Libre en el Sur que sólo una cancha está “bajo el cuidado” de ese gobierno. Se trata de la ubicada en el Deportivo Benito Juárez, que tiene las medidas reglamentarias y se mantiene cuidada, aunque se renta a un costo que va de los 1231 a los 1476 pesos por partido, según se trate de una escuela, institución gubernamental, organismo privado, fundaciones o público en general, lo que la vuelve inaccesible para un sector de población de escasos recursos.
En ese deportivo juega la única liga de la demarcación, con 55 equipos y 990 jugadores. Sólo hay una escuela con 99 alumnos, cada uno de los cuales debe pagar 173 pesos. Y un solo profesor: Luis Alberto Martínez Velázquez.