Ciudad de México, mayo 11, 2024 06:30
Revista Digital Enero 2024

CARTAS A LOS REYES MAGOS / Agradecer más que pedir

“Debería ser un poco atrevido y pedirles una sola cosa: que ayuden a los seres humanos en el planeta a comprenderse mejor y que terminen por ver la verdad, comprenderla y actuar en consecuencia”.

POR LUIS MAC GREGOR ARROYO

Este año les escribo con bríos renovados. Tras un año de altas y bajas y recuperado de la fe. Si bien a los 40 años les pedí una mujer escultural, al paso del tiempo he madurado: de tanto pedirles durante toda mi vida estoy en el punto en que no deseo pedir. Me han dado mucho y yo he cometido un sinfín de errores. Es más, este año ha estado lleno de oportunidades, bastantes de las cuales he echado por el caño de la insensatez y la desconfianza. Pero seamos aún más francos a quién pasados los 50 se le ocurriría escribirle una carta a los famosos Reyes Magos… hasta da pena. Ya debería de estar yo concediendo deseos a los pequeños en vez de estar pidiendo para mí. No me quejo, con todo hago un poquito, trato de ayudar como puedo, aunque tal vez no me nace lo suficiente y tal vez no lo haga en lo que me queda de existencia.

A ver: incienso, mirra y oro le llevaron al Niño Dios. Creo que en vez de andarles pidiendo bien podríamos estar agradecidos todos los mortales de que existe Dios. Finalmente él concede todos los deseos que uno podría anhelar, siempre y cuando sean razonables. Creo que más que pedirles estoy agradecido. Gracias a ustedes posiblemente el Hijo del Hombre creció lo suficiente para transmitirnos su mensaje de consuelo y esperanza. Tal vez es momento de agradecer en vez de pedir.

Tengo algunos males de la edad, pero con todo estoy bastante bien. Hay quienes ya se fueron mientras uno sigue aquí viendo pero… viendo cómo el mundo se cae a pedazos. Y es un hecho. Hace 20 años algunos eran conscientes del desastre que se avecina y ya inició, ahora las grandes mayorías aceptan el mal. Lo triste es que muchos a veces no sabemos qué hacer al respecto. El año que viene el gran tema será el del agua. Las sequías están presentes en la mayoría del país, la producción de alimentos ya se está cayendo. Dicen “pues importamos”: sí, pero el hecho es que el mismo patrón de falta de agua se está replicando en muchas partes del planeta.

Dios nos tenga piedad porque de aquí sólo con milagros saldremos adelante. El más grande de todos es que cada quién haga lo correcto para poder enderezar el barco, pero ¿la gente lo hace? ¿lo hago yo? Conocer a Dios es toda una aventura, pero responderle como uno debería es, todavía, un desafío mucho mayor.

Debería ser un poco atrevido y pedirles una sola cosa, que –si se puede– ayuden a los seres humanos en el planeta a comprenderse mejor y que terminen por ver la verdad, comprenderla y actuar en consecuencia. Quizás de esta manera el mundo tenga una última gran chance de subsistir con el ser humano habitando en él. De no ser así ya vislumbro lo que se aproxima: huracanes, temblores, inundaciones, tornados, aperturas de oquedades en la superficie, volcanes estallando, calor jamás visto, hambre, economías que caen, personas fuera de un estado razonable de cordura; en fin, la locura… Probablemente el fin del ser humano no llegue nunca, pero pudiera estar muy próximo el de muchísima gente.

¿Qué hacer cuando se reúne gran parte de los países para ponerse de acuerdo con cómo ayudar al medio ambiente y la naturaleza y no llegan ningún acuerdo que se puede considerar a la altura del problema? Si los gobiernos no actúan, entonces ¿quién? ¿Las empresas transnacionales? ¿Las familias multimillonarias de banqueros? ¿Bill Gates? Yo lo dudo. La responsabilidad es de cada uno de nosotros y tan es así que la Reina Isabel II en su último discurso navideño confesó que a veces recuperaba la fortaleza creyendo en Jesucristo. Eso quiere decir que si hay un hilo enrollado en la vida de cada quién, tal vez sí existe alguien que lo puede desenredar. Como dice el dicho: la fe mueve montañas.

Así en este 2023, estimados Reyes Magos, miro al nacimiento de Jesús y si gurús y gente prominente de otras creencias no han podido más que rectificar que él llegó más alto, tal vez tengamos una voz que nos escuche si de verdad miramos al cielo y pedimos este 2024 por una humanidad que aprenda a sanarse y buscar una forma eficaz de caminar en armonía, paz, acción positiva y sensatez.

Tal vez la solución esté con los Beatles cuando dicen “When I find myself in times of trouble, Mother Mary comes to me, speaking words of wisdom, let it be”. Simplemente, tal vez se trata de un ejercicio mundial en el que todo mundo debe de “ser” hasta descubrir que sería acercarse a la gente vieja y sabia de nuestro alrededor para ver si ellos nos pueden dar algún buen consejo. Muchas veces nuestros padres, esas personas que hemos visto toda la vida y de quienes en ocasiones creemos que no nos dicen nada, se puede aprender, tal vez si se pone un poco de mayor atención uno pueda comprenderles.

Bueno ya es tarde por hoy, hace frío en la calle y no tardará en llover, como lo ha hecho todo el año en la Ciudad de México. Gracias por escucharme Reyes Magos y sí, sobre todo ayuden a los niños, ellos necesitan más atención que nunca.

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