He sido testigo de cambios y transformaciones del que puedo llamar “mi barrio”: grandes casas devinieron edificios de departamentos; donde antes hubo jardines, se construyeron condominios y estacionamientos; y la aparición, como si fuese por generación espontánea, de locales comerciales conocidos como “tiendas de conveniencia”, una en casi cada esquina. POR ERNESTO LEE