Ciudad de México, abril 19, 2024 09:33
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Delegación BJ: ¿cómo andamos de calzones?

Por María Luisa Rubio González

ViveBJ se dio a conocer como colectivo de vecinos, particularmente a partir de la defensa del Polyforum Siqueiros, que sigue amenazado dada la elevadísima plusvalía del terreno en que se asienta. No obstante su importancia pública, como patrimonio cultural que es de la Delegación y de la Ciudad de México, es propiedad privada de la familia Suárez, por lo que su existencia pende de un delicadísimo equilibrio entre el interés privado y el interés público.

En la defensa del Polyforum Siqueiros, en aquel marzo de 2014, fue fundamental el acceso al expediente documental en el que constaba el proyecto constructivo y los distintos permisos y vistos buenos, otorgados por dependencias delegacionales, locales y federales. Una vez que pudimos comprobar de frente a la opinión pública que el peligro era real, pudo hacerse valer el interés público sobre el privado, y en octubre de ese año se logró la declaratoria del Polyforum como patrimonio urbano arquitectónico de la Ciudad de México.

De entonces a la fecha, en el acompañamiento que hemos dado a diversas causas vecinales, comprobamos una y otra vez la utilidad del derecho de acceso a la información pública (DAI) en la defensa del interés público, como herramienta de participación, empoderamiento e incidencia ciudadanos.

Animados por los logros, pero sobre todo por las posibilidades de extender su conocimiento y su ejercicio, en el marco del Programa Coinversión 2016, en colaboración con el InfoDF, llevamos a cabo el Proyecto “Fortalecimiento de las capacidades ciudadanas para ejercer el derecho de acceso a la información pública, como un medio eficiente para la defensa de los intereses de la ciudadanía, sus derechos y la resolución de sus problemas cotidianos”.

El proyecto consistió en la operación de un módulo móvil que cubrió 20 locaciones de nuestra demarcación: parques, mercados, camellones, y los dos campus de la Universidad de la Tercera Edad. En el módulo, equipado con computadora y acceso a internet, difundimos el DAI y dimos asesoría a las personas que requerían alguna información en particular. A la par, impartimos 12 talleres a comités ciudadanos y grupos de ciudadanos organizados de la Delegación Benito Juárez, a la Asamblea de Mujeres de la Ciudad de México, y a un grupo de alumnos de la Universidad de la Tercera Edad, campus Cumbres, con un promedio de nueve asistentes por taller.

En ambas actividades, se atendió de manera directa a 232 personas y se realizaron 61 acciones de acceso a la información: 44 solicitudes de información y 17 visitas a portales de transparencia. Para dimensionar estos números, tenemos como referente un proyecto similar en que colaboramos con el INAI y con Arkemetría Social a mediados de este año, en tres delegaciones: Iztapalapa, Gustavo A. Madero y Milpa Alta. En esa ocasión, se atendió de manera directa a 179 personas y se realizaron 392 acciones de acceso a la información pública, sin contar las consultas a portales de transparencia.

En 3 días de operación del módulo móvil en Milpa Alta, 35 personas realizaron 112 solicitudes de información; en Benito Juárez, en 20 días de operación 13 personas hicieron 21 solicitudes. En el análisis de las respuestas que dieron los respectivos gobiernos delegacionales, Milpa Alta respondió adecuadamente 99 solicitudes (88% del total); Benito Juárez, de 12 solicitudes de información atendidas a la fecha de cierre del proyecto, solo 6 se respondieron adecuadamente (50%). Se entiende por qué Benito Juárez es la delegación con mayor número de recursos de revisión sobre respuestas a solicitudes de acceso a la información pública.

No deja de ser irónica la diferencia, tomando en cuenta que Benito Juárez y Milpa Alta son los polos opuestos en términos de Índice de Desarrollo Humano (IDH) de la Ciudad: Milpa Alta el más bajo (0.742), Benito Juárez el más alto (0.917).[1]

A reserva de profundizar en el análisis de los resultados obtenidos en el desarrollo del proyecto, salta a la vista la mala calidad de la gobernanza democrática en Benito Juárez: poco interés de los ciudadanos, mucha opacidad en el ejercicio de gobierno.

Se dice que el IDH de Benito Juárez es equiparable al de Dinamarca. Daneses con los calzones en jirones, somos.



[1] PNUD (2014). Índice de Desarrollo Humano Municipal en México: nueva metodología. P. 52.

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