Más allá del Covid: Las enfermedades desatendidas en México
Fumigación en cementerio ante eventual presencia del mosquito transmisor del dengue. Foto: Cuartoscuro
Hay enfermedades que, aunque pueden ser graves, han resultado invisibles para la sociedad mexicana y a la vez son soslayadas por la autoridad sanitaria.
POR NADIA MENÉNDEZ DI PARDO
En México, como en muchos otros países, existe una serie de enfermedades que, a pesar de su gravedad y del impacto que generan en la población, no reciben la atención y el reconocimiento necesario. Estas enfermedades desatendidas no solo representan un desafío para la salud pública, sino también un obstáculo para el desarrollo y el bienestar de las comunidades más vulnerables. Aquí algunas de estas enfermedades y destacaremos la importancia de su reconocimiento y abordaje adecuado por parte de las autoridades sanitarias y la sociedad en general.
Enfermedades parasitarias desatendidas:
Las enfermedades parasitarias, como la enfermedad de Chagas, la leishmaniasis y la esquistosomiasis, afectan a millones de personas en todo el mundo, incluyendo a México. Estas enfermedades suelen ser prevalentes en zonas rurales y comunidades con condiciones socioeconómicas precarias. A pesar de su alta carga de morbilidad y mortalidad, a menudo no se les brinda la atención necesaria en términos de diagnóstico, tratamiento y prevención. Es fundamental promover programas integrales que aborden estas enfermedades y garanticen el acceso a servicios de salud adecuados para quienes las padecen.
Enfermedades transmitidas por vectores:
El dengue, la enfermedad de Chikungunya y el Zika son ejemplos de enfermedades transmitidas por vectores que representan un problema de salud significativo en México. Aunque se han implementado acciones para su control, estas enfermedades continúan afectando a comunidades enteras, especialmente en áreas tropicales y subtropicales. La falta de atención adecuada a la prevención, el monitoreo y el manejo de los vectores responsables de la transmisión contribuye a la persistencia de estas enfermedades. Es crucial mejorar los esfuerzos de control vectorial, así como educar a la población sobre las medidas preventivas necesarias.
Enfermedades crónicas no transmisibles:
Las enfermedades crónicas no transmisibles, como la diabetes, la hipertensión arterial y la enfermedad renal crónica, son responsables de una carga considerable de enfermedad en México. Aunque se consideran una prioridad en la agenda de salud, aún persisten desafíos en su manejo y control efectivo. La falta de acceso a servicios de salud, la falta de conciencia y educación sobre estilos de vida saludables, y la escasez de recursos para el tratamiento adecuado son algunos de los obstáculos que impiden un enfoque integral y efectivo en la prevención y control de estas enfermedades.
El reconocimiento de la gravedad de las enfermedades desatendidas en México es esencial para abordarlas de manera efectiva. La falta de atención y recursos para estas enfermedades no solo compromete la salud y el bienestar de las personas afectadas, sino también el desarrollo socioeconómico del país. Es fundamental que las autoridades sanitarias y la sociedad en general trabajen de manera conjunta para brindar acceso equitativo a servicios de salud, mejorar la prevención y promoción de la salud, y promover la investigación.