Habrá repique de campanas en todas las iglesias del país por jesuitas asesinados
Jesuitas. Un año. Foto: Cuartoscuro.
Se cumple primer aniversario del asesinato de los jesuitas Joaquín Mora Salazar y Javier Campos Morales, así como del guía de turistas, Pedro Palma en Cerocahui, estado de Chihuahua.
También se recordará a todas las víctimas por la violencia en México “como clamor por la justicia, como refrendo de nuestro compromiso para construir la paz”
STAFF/LIBRE EN EL SUR
Este 20 de junio se cumple el primer aniversario de la tragedia ocurrida en la Sierra Tarahumara, donde dos padres jesuitas y un guía de turistas fueron asesinados tras ser víctimas de la violencia que azota al territorio mexicano.
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) convocó a todos los templos y capillas en la República Mexicana a repicar sus campanas este martes a las tres de la tarde, justo cuando se cumple un año del asesinato de los sacerdotes jesuitas Joaquín Mora Salazar y Javier Campos Morales, así como del guía de turistas, Pedro Palma en Cerocahui, estado de Chihuahua.
El repique de campanas será en punto de las 15:00 horas y se prolongará durante un minuto.
También se recordará a todas las víctimas por la violencia en México “como clamor por la justicia, como refrendo de nuestro compromiso para construir la paz”.
En memoria del padre Javier y Joaquín, la Iglesia Católica en México hizo un llamado a todas las iglesias del país para repicar sus campanas durante un minuto, a las 3:00 de la tarde, hora aproximada en que los jesuitas fueron ejecutados.
“En el aniversario de la tragedia, se convoca a todas las iglesias de México a repicar sus campanas durante un minuto en memoria de las víctimas de la violencia. El repique será a las 15:00 horas”, es el llamado de la Iglesia Católica.
Asimismo, se ha aprovechado el evento para pedir por todas las víctimas que ha dejado la violencia en el país, así como “orar y pedir por la paz en México”.
El pasado domingo 18 de junio, en la Basílica de Guadalupe de la Ciudad de México, se realizó una misa en memoria de los dos padres jesuitas que fueron víctimas del crimen organizado en México, al ser asesinados el año pasado dentro del templo de Cerocauhui, Chihuahua, en la Sierra Tarahumara.