DAR LA VUELTA / Por la falla

La falla sirva para que esta columna empiece a dar la vuelta por el abismo, por la grieta y la fractura.

POR ANA CECILIA TERRAZAS

En el primer bimestre del año científicos, vecinos y especialistas nos orientaron sobre las posibles causas de los microsismos que se sienten como si el epicentro estuviese debajo de nuestras camas, por lo menos las alcaldías como la Álvaro Obregón o la Benito Juárez.

Justamente, la posible razón de estos fenómenos geológicos inmediatos, casi íntimos, es la falla llamada por los especialistas de la UNAM, Plateros-Mixcoac, que atraviesa visiblemente la avenida Lomas de Plateros, la avenida Revolución, Río Mixcoac y llega hasta la Universidad Panamericana cerca del El Muro de la Paz, afectando las colonias de Insurgentes Mixcoac, Mixcoac, Lomas de Plateros y Zurbarán.

La falla, como se ve en la avenida Lomas de Plateros, recuerda la escultura de la talentosa colombiana Doris Salcedo, quien fracturó con su Shibboleth, en 2007, el piso de la Sala de Turbinas de la Galería Tate Modern en Londres para legar una grieta de 167 metros de largo (que por cierto fue rellenada y queda ahí como herencia creativa y de ruptura en el enorme piso de hormigón sobre el cual decenas de otros grandes artistas han colocado su obra, su intervención artística y espacial)[1].

La falla en comento[2], sirva solamente para que esta columna empiece a dar la vuelta por el abismo, por la grieta y la fractura, sin advertir el problema y preocupaciones que tienen los vecinos a quienes afecta y atemorizan las grietas que han surgido en sus muros, suelos, calles.

La palabra shibboleth, en hebreo, significa espiga o torrente. Dice la historia que, las personas extranjeras no podían pronunciar adecuadamente ese concepto y entonces se les tomaba equívocamente por migrantes no gratos y se les degollaba. Así, shibboleth abraza una dialéctica con significados opuestos, que dice de muchos temas. La obra de Salcedo refiere sobre su nombre lo siguiente:

…La dialéctica de Shibboleth es capaz de transmitirnos, sin esfuerzos, una experiencia de vacío es capaz de hacernos intuir la presencia de un dolor irreparable, de las heridas difíciles de sanar. La intervención arquitectónica en el espacio pulido sirve de pretexto para representar cómo la presencia de una rajadura no se puede ignorar, supone un antes y un después, un quiebre, una línea divisoria que define si estás de un lado o del otro…[3]

En psicoanálisis, sabemos a grandes rasgos que la falla es algo que notamos sin saber realmente su origen. Creemos que surge del inconsciente y la podemos o no explorar. La fuerza metafórica de una falla nos dice sobre nuestra movilidad, sobre el accidente estudiado, el hallazgo de una convergente ruptura que nos une y nos separa.

[1] https://historia-arte.com/obras/shibboleth

[2] https://politica.expansion.mx/cdmx/2024/02/14/falla-de-mixcoac-donde-esta (ver foto del piso y fractura)

[3] Op. cit. historia-arte.com

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