Ciudad de México, abril 27, 2024 02:00
Vida Opinión

El sesgo inconsciente: la micro-agresión

Los artículos de opinión son responsabilidad exclusiva de sus autores.

Se define la micro-agresión como un comentario o acción que revela sutilmente sesgo o parcialidad en contra de un grupo, una minoría o una sociedad marginada.

POR ALBERTO CASTRO LEIVA

La micro-agresión, también conocida como micro inequidades, fue acuñada en 1970 por el psiquiatra Chester Pierce. de la Universidad de Harvard; pero, en sí, ¿qué es la micro-agresión?

Según el diccionario, se define la micro-agresión como un comentario o acción que revela sutilmente sesgo o parcialidad en contra de un grupo, una minoría o una sociedad marginada.

Es una acción, un incidente, una instancia de discriminación indirecta, sutil o no intencional en contra miembros de un grupo marginado, una minoría racial o étnica.

La micro-agresión se encuentra inculcada en todos nosotros, esos son los hechos. Y desde una temprana edad. Es una especie de educación, no regulada, que promueve un desarrollo social, circulación social y sobre todo, es una especie de promoción social.

La micro-agresión, a menudo, puede ser un cumplido. Esos son los hechos.

–“¡Oye güero!” refiriéndose al tono de color de piel de un individuo o a una persona educada.

–“¿Eres transgénero? No lo aparentas.”, esto implica que ser transgénero, infiere que todas las personas transgénero tienen el mismo aspecto y, de alguna manera, son visiblemente reconocibles.

–“¡No soy racista! Tengo amistades de color”.

–“¿Dónde naciste?”. Asumir que el individuo no nació en el país, por lo tanto no es un connacional.

–“Tu nombre es muy complicado de pronunciar, mejor te llamo…” (insertar apodo).

–“¿No hablas español?”. Asumir que un individuo es de origen latino o hispánico y por lo tanto tiene que hablar español. Como si no fuéramos capaces de aprender a hablar más de un  idioma. Nuestros hermanos y hermanas indígenas y sobre todo, los africanos, aprendieron el francés, el español, el neerlandés, el inglés, el portugués, etcétera.

La lista de ejemplos es casi infinita. Incluso, enfocarse en el individuo que ejecuto la micro-agresión, se podría considerar una instancia de micro-agresión, un micro-asalto al individuo.

Aun así, cuando presenciamos una micro-agresión, es nuestro deber reconocer y actuar. La micro-agresión es capaz de crear un ambiente hostil, no inclusivo, cuando eres una minoridad. Tal como le paso a la actriz de la película Roma, Yalitza Aparicio, o me voy muy lejos, como, con la fundación de Bill Gates, que quería desarrollar una vacuna contra el Sars-Cov-2 en África, y los países de África, le respondieron, ¡NO, gracias!… no queremos ser su conejillos de pruebas.

Responder a la micro-agresión puede ser todo un desafío. Sin duda, es un tema de educación. Esencialmente, la educación permite a las personas entenderse a sí mismas; sin educación, es complicado y costoso navegar algunos problemas contemporáneos en la sociedad.

Recordemos la frase: “nunca juzgues un libro por su portada”… y aguas con lo que decimos.

Compartir

comentarios

Artículos relacionadas