Ciudad de México, abril 28, 2024 09:36
Revista Digital Diciembre 2020 Alcaldía Benito Juárez

Perdura espíritu navideño en BJ, pese a todo

A la pérdida irremediable de muchas de nuestras tradiciones navideñas a través de los años, se suman ahora las restricciones a que obliga la pandemia que nos agobia. Sin embargo, en la alcaldía que fue cuna del Nacimiento, la Pastorelas y las piñatas utilizadas como medios de evangelización por los frailes franciscanos, persiste la esencia del espíritu decembrino.

STAFF / LIBRE EN EL SUR

En Benito Juárez, decir Navidad era evocar al emblemático árbol de Liverpool, que durante cuatro décadas se instaló en manera ininterrumpida en las afueras de esa tienda departamental, en la esquina de Félix Cuevas (hoy Eje 7 Sur) e Insurgentes Sur. La construcción de la Línea 12 del metro provocó que esa tradición terminara y pasara al álbum de los recuerdos, ahora junto a las abarrotadas plazas comerciales de la hoy alcaldía, como Plaza Universidad, Centro Coyoacán o Parque Delta. Muchos de nuestros vecinos, especialmente los mayores, guardan entre sus recuerdos infantiles más entrañables la imagen del gran árbol cubierto de luces de colores y adornado con personajes de los comics más populares.

Hoy, con el uso obligatorio del cubrebocas y la observancia del Quédate en Casa y la Sana Distancia, la Navidad en plena pandemia adquiere una muy diferente forma, aunque inevitablemente y por fortuna conserva su esencia: el amor y la convivencia entre los seres queridos, la alegría para los creyentes por el Nacimiento de Jesús que en esa fecha se conmemora.

Hay que recordar que el territorio de la actual alcaldía y antes delegación juarense,  fue la cuna de los tradicionales Belenes o Nacimientos, introducidos en México por los evangelizadores franciscanos que se establecieron en el viejo pueblo de Mixcoac, donde se conserva por cierto uno de los monumentos religiosos más antiguos de la Ciudad: la parroquia y el convento de Santo Domingo de Guzmán. Según cuentan las crónicas coloniales, los misioneros usaron esa bella manera de representar la llegada del Salvador al mundo, en Belén, para hacer accesible tal acontecimiento a los habitantes originarios de estas tierras.

Como una curiosa herencia de esa tradición, en Benito Juárez fueron muy famosos varios Nacimientos instalados en casas particulares, aunque abiertos al público, que poco a poco desaparecieron por distintas razones. Quizá el más célebre de ellos fue el que se montaba en el garaje de una casa en la calle  Bartolache de la colonia Del Valle Sur, que contaba con luz y sonido, aunque también eran muy visitados otros que se instalaban en domicilios de Narvarte, la colonia Independencia y San Simón Ticumac.   

El duro flagelo del coronavirus obliga asimismo a la suspensión este año de otra hermosa tradición mexicana, que todavía en los años noventa del siglo pasado era infaltable en los templos y las calles de colonias como Mixcoac mismo, Del Valle, San Juan y Nonoalco Mixcoac, Narvarte y Portales, entre otras, y que incluían la procesión con velitas y las figuras de José y María, la pedida de la Posada, el rezo de las letanías y la ruptura de la piñata, otra aportación de los frailes evangelizadores.

La emergencia sanitaria obliga hoy a severas restricciones de horarios y de acceso, tanto para restaurantes como para centros comerciales y tiendas de autoservicio. Mucha gente recurre ahora al servicio de entrega a domicilio, o hace gala de su prudencia y su paciencia para formar fila para que se le tome la temperatura, registrarse con su código QR y recibir gel bacterial, entre otras medidas precautorias. Sea como sea, habrá compras navideñas, de juguetes para los niños y regalos para familiares y amigos, aunque las formas sean diferentes. También puede demostrarse el amor “a distancia”. Ante todo, hay que cuidarnos y cuidar a los demás. Ya volverá pronto nuestra tradición navideña en pleno.

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