Ciudad de México, mayo 2, 2024 06:22
Francisco Ortiz Pinchetti Opinión

POR LA LIBRE/ No al pozo

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Hoy, el Parque San Lorenzo, en la colonia Tlacoquemécatl del Valle, está siendo nuevamente amenazado por el gobierno capitalino, que pretende perforar un pozo de extracción en el mismo logar en que se intentó hace 16 años, a pesar de ser un espacio público catalogado, protegido por la Ley; los vecinos se aprestan a dar nuevamente la batalla y claman: “¡No al pozo!”.

Por FRANCISCO ORTIZ PINCHETTI

Hace 16 años, en 2007, los vecinos de la colonia Tlacoquemácatl del Valle, en la actual alcaldía Benito Juárez, emprendieron la defensa de su parque San Lorenzo ante la amenaza del gobierno del Distrito Federal, entonces encabezado por Marcelo Ebrard Casaubón, de construir un pozo de extracción en ese espacio público protegido por la ley.

Hay que mencionar que desde los años setentas del siglo pasado existe una veda indefinida para perforar nuevos pozos en la cuenca del Valle de México, ante la sobreexplotación del acuífero y el consiguiente hundimiento de la capital.

La ciudad se hunde conforme se bombea el líquido subterráneo. En algunas zonas se pierden  hasta seis centímetros de altura cada año; en otras, el descenso llega hasta los 30 centímetros, lo que aumenta el riesgo de inundaciones y provoca daños en la infraestructura, como lo es el Metro o las propias tuberías.

La prohibición de perforar pozos tiene la sola excepción que permite hacerlo cuando se trata de “reponer” un pozo ya existente que se ha agotado. En 2007 se trataba de la “reposición” del pozo “Parroquia 1”, ubicado en las inmediaciones del CUPA, que se había ya agotado. Para imponerlo, las autoridades recurrieron a una serie de engaños para convencer a los habitantes de las inmediaciones del parque de las bondades del proyecto. Obvio: inventaron que se trataba de obtener agua potable para beneficio directo de los vecinos, que en esa época padecía un aguada escases del líquido, debida fundamentalmente a la baja presión en la red de suministro debido a las numerosas fugas, por las que se pierde el 40 por ciento del caudal.  

Era mentira, claro. En primer lugar, la hoy alcandía Benito Juárez –como otras demarcaciones de la capital– se surte con el caudal proveniente del Sistema Cutzamala, no de la red de pozos urbanos de Ciudad de México.

En segundo lugar, Libre en el Sur constató en el Programa de Obras del gobierno del DF para ese año que la perforación del pozo “Parroquia 1” aparecía entre los proyectos para dotar de agua a la delegación Iztapalapa, el bastión electoral entonces del PRD y hoy de morena en la capital.

La tentativa gubernamental, apoyada por la autoridad delegacional, fue detenida por la resistencia histórica de los vecinos, que inclusive realizar un plantón permanente en la cancha de voleibol donde se pretendía instalar el pozo, para impedir el ingreso de la maquinaria que efectuaría la perforación. Hubo momentos tensos, incluido una tentativa de desalojo que incluyó la presencia de un contingente de los entonces llamados granaderos” de la policía capitalina.

En esa lucha participaron hombres y mujeres, personas de la tercera edad y niños. El lema de “¡No al pozo!” se multiplicó en carteles, pancartas y volantes con que los resistentes cubrieron la zona.

Entre los motivos de la oposición a esa obra estaban, el daño ecológico que significa la extracción de agua potable de un acuífero que está ya peligrosamente sobre explotado; el obvio hundimiento que esa acción succionadora  puede provocar,  que repercutiría en un daño estructural en edificaciones del entorno y la alteración de un entorno natural patrimonial, como es el Parque de San Lorenzo.

El arma principal de los residentes fue en efecto la ley de Salvaguarda del Patrimonio Urbanístico del Distrito Federal, que catalogaba al de San Lorenzo entre los parques protegidos, que no pueden ser intervenidos ni afectados de manera alguna. 

Esa ley fue derogada el 29 de octubre de 2020 y substituida por la nueva Ley del Patrimonio Cultural, Natural y Bionatural de la Ciudad de México que mantiene esa protección a los parques catalogados, entre los que está por supuesto el de San Lorenzo.  

Hoy, ese espacio verde está siendo nuevamente amenazado por el gobierno. Ahora el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex)  pretende perforar un pozo de extracción de 300 metros de profundidad en el mismo logar en que se intentó hace 16 años, para sustituir al pozo agotado “Santa Lucía 1”, ubicado… ¡en la alcaldía Álvaro Obregón!

Es clara la intención de obtener agua del subsuelo juarense para sumarla al caudal que surte a colonias del oriente de la capital, fundamentalmente en la alcaldía Iztapalapa, el bastión electoral ahora de Morena. No parece casual, pienso yo,  que se pretenda ejecutar ese proyecto a estas alturas del sexenio actual y justo en el marco del proceso electoral 2024 que ya está en marcha.

Y los vecinos, que apenas se han enterado, empiezan a organizarse para dar una nueva batalla, con la Ley en la mano. “¡No al pozo!”, vuelven a gritar. Hay que apoyarlos. Válgame.  

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