Ciudad de México, octubre 9, 2024 05:58
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RECUENTO 2015: Romero se fue de la DBJ sin decir adiós; quedan sus diez más grandes engaños al desnudo

Luego de encabezar un gobierno delegacional de engaños y simulaciones, el panista Jorge Romero Herrera abandonó literalmente a escondidas el cargo para el que fue electo, siete meses antes de concluir su administración. Se fue, además, sin cumplir las promesas que formuló en campaña y sin solucionar los problemas que agobian a los juarenses, como la proliferación de obras ilegales, el incremento notable del comercio informal en nuestras calles, que él personalmente fomentó; la inseguridad creciente, la falta de servicios urbanos, la atención de las quejas ciudadanas y el deterioro de la calidad de vida de los habitantes de la última demarcación capitalina gobernada por Acción Nacional.

Mintió al ofrecer la clausura y demolición de construcciones irregulares, las 209 de su publicitada lista, de las que no afectó finalmente a ninguna, incluida la emblemática construcción ilegal de Millet 39, en Extremadura Insurgentes, que ofreció demoler con tal celeridad que “sorprendería” a los vecinos denunciantes. Solapó los abusos y corruptelas de inmobiliarias poderosas, como Grupo Rouz (la que tiene mayor número de obras en BJ), a cambio de prebendas ilegales como el “descuentazo” de 1.6 millones de pesos que esa empresa le otorgó en la compra de un pethouse de lujo, en Gabriel Mancera 1542 de la colonia Del Valle Sur.

Ha presumido el retiro de “miles” de vendedores ambulantes, pero su oficina de Información Pública lo desmintió de manera oficial y por escrito que el número de puestos metálicos retirados de la vía pública es de sólo 224 en lo que va de la administración, de más de siete mil reconocidos por él mismo. En cambio, hizo negocio en complicidad con líderes de ambulantes afines en la venta de los tristemente célebres “puestos grises” a razón de 160 mil pesos cada uno, incluida una ubicación privilegiada.

Fue omiso en el caso de la Octava Delegación, un edificio catalogado por su valor histórico para construir un estacionamiento privado, al desatender las solicitudes de la autoridad federal para detener la destrucción. Igual fue omiso en el caso del Polyforum Cultural Siqueiros, que fue salvado por las organizaciones civiles, pero sin ningún apoyo –ni presencia—del señor delegado panista. Simuló una “batida sin tregua” a los franeleros que siguen apoderados impunemente de las calles juarenses. Engañó a los vecinos de las colonias Nápoles, Nochebuena, Extremadura Insurgentes y San Pedro de los Pinos, al ofrecer la realización de consultas ciudadanas antes de permitir la instalación de parquímetros o la habilitación de ciclopistas. Y aseguró que se abrirían 14 pistas exclusivas para bicicletas que atravesarían la delegación, y sólo abrió una, ya inservible por la torpeza e improvisación con que fue realizada.

A raíz de que dos altos funcionarios de su administración fueron procesados en Brasil por manosear a una mujer y golpear salvajemente a su marido, varios medios publicaron que la empresa Oracle, o una subsidiaria suya, habría financiado el viaje de los funcionarios panistas al Mundial de Fútbol, con todos los gastos pagados, como un agradecimiento por contratos de la delegación Benito Juárez. Romero Herrera negó ante los medios toda relación comercial de la DBJ con dicha trasnacional de la computación.

Otra vez mintió: Una distribuidora de Oracle de México, la más grande de América Latina, tuvo en efecto una relación de negocios con la DBJ, confirmó por escrito la propia OIP juarense en respuesta a una solicitud de transparencia. Grupo de Tecnología Cibernética, S.A. de C.V. (Grupo Tecno) es el distribuidor de Oracle de México en Latinoamérica, y “fue contratada por la DBJ para suministrar equipos para el nuevo Centro de Soluciones Ciudadanas que inició su operación apenas el 19 de mayo pasado”, confirmó la OIP.

Se hizo pasar por “licenciado”, sin serlo, y como tal firmó documentos oficiales, lo que constituye un delito tipificado por los códigos penales Federal y del DF, por lo que existen dos denuncias ciudadanas en su contra. Consiguió poner a BJ en el primer lugar de opacidad entre las delegaciones capitalinas, al recibir más de 200 recursos por negar información a los vecinos. Mintió, mintió, mintió. Y ni adiós dijo.

Diez engaños

1-Anunció la clausura definitiva de 209 construcciones ilegales para su posterior demolición. Al irse, ninguna de ellas estaba intervenida.

2-Dijo que iba a “sorprender” a los vecinos denunciantes por la celeridad con la que solucionaría el caso emblemático de Millet 39, en Extremadura Insurgentes, con la demolición de esa obra. Ahí sigue.

3-Presumió una “batida total” contra franeleros en las colonias de BJ. Hoy están apoderados como nunca de nuestras calles.

4-Aseguró que limpiaría a BJ de vendedores ambulantes, pero sólo retiró 224 puestos fijos (de más de siete mil informales reconocidos) y en cambio promovió los “puestos grises” que hoy proliferan y que fueron vendidos en 160 mil pesos, incluida una ubicación privilegiada.

5-Negó que la DBJ tuviera relación alguna con la empresa Oracle, que supuestamente financió el viaje de funcionarios panistas al Mundial de Brasil; pero la propia OIP de la delegación confirmó la existencia de un contrato con una filial de esa trasnacional.

6Prometió la habilitación de 14 ciclovías que atravesarían la delegación “de norte a sur y de oriente a poniente”. Sólo hizo dos, que ya están inservibles.

7-Colocó a Benito Juárez en el liderazgo de la opacidad entre las delegaciones capitalinas, al recibir más de 200 recursos de impugnación de vecinos a los que se les negó información pública.

8-Ofreció que se realizarían consultas vecinales antes de permitir la instalación de parquímetros y ciclovías. Aunque simuló con supuestos “sondeos”, nunca hubo tales consultas.

9-Fue omiso ante la demolición de la Octava Delegación, un edificio catalogado por su valor histórico, para construir un estacionamiento privado, al desatender las solicitudes oficiales (INBA) de detener la destrucción.

10-Recibió un “descuentazo” de 1.6 millones de pesos por parte de la inmobiliaria Grupo Rouz en la adquisición de un penthouse de lujo en la Del Valle, a cambio de brindar impunidad a esa empresa campeona en obras ilegales en BJ.

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