DAR LA VUELTA / Nuevas ‘apariciones’ guadalupanas
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La Guadalupana, en Augusto Rodin y Extremadura. Foto: Ernesto Lee
¿Y si en lugar de la Virgen de Guadalupe se hubiera colocado otra figura, la gente tendría la misma reacción?
POR ERNESTO LEE
Hace unos días descubrí en la confluencia de las calles Augusto Rodin y Goya, en la colonia Insurgentes Mixcoac, adosada a la esquina achaflanada de una barda, una imagen de la Virgen de Guadalupe.
Está hecha en una placa de metal, pintada de negro, en la que se recorta la imagen en negativo -como dicen los diseñadores- de la Patrona de América.
Innumerables veces hemos oído que imágenes que semejan a la del ayate de San Juan Diego aparecieron en árboles, vegetales, paredes, losetas de pisos y un largo etcétera. Pero esta “aparición” fue hecha y colocada exprofeso y con mucho cuidado y calidad.
No parece ser el caso de que se haya colocado en ese lugar como el conocido artilugio de poner un pequeño altar con flores, veladoras y una imagen de San Judas Tadeo, del Sagrado Corazón de Jesús o de alguna virgen en una jardinera, árbol o poste de la esquina de la calle, para disuadir a los vecinos de dejar bolsas de basura en ese lugar de “veneración”.
Pocos días después, vi que también en la esquina de Augusto Rodin y el Eje Extremadura se había puesto otra placa igual, con Nuestra Señora de Guadalupe, y con las mismas características, lo cual llamó mi atención.
Francisco Ortiz Pinchetti escribe que Mixcoac es un caso único en la Ciudad de México pues en tan solo una docena de cuadras existen 15 conventos y casas de religiosos católicos. (Francisco Ortiz Pinchetti. “Siete Casas”. Sinembargo.mx. 15 de abril de 2014). https://www.sinembargo.mx/15-04-2014/3023179
Así que estas imágenes de la Virgen del Tepeyac no van a incomodar a los vecinos y transeúntes que reparan en ellas. Es posible que hasta las encuentren bonitas / agradables / pertinentes / evocadoras / motivadoras / reconfortantes / sanadoras / muestras de fe, de catolicismo.
Pero me pregunto, ¿Y si en lugar de la Virgen de Guadalupe se hubiera colocado otra figura, la gente tendría la misma reacción? ¿Qué pasaría si se hubiera puesto una estrella de David, o una Menorá o una Mano de Fátima? ¿Qué pensaríamos si se pusiera una Rueda del Dharma, una flor de loto o unos Ojos de Buda? ¿Y si fuera una luna creciente junto a una estrella o un Shahadah?
Es muy probable que muchos de estos símbolos no significarían gran cosa para la mayoría de las personas que transitan por esta zona.
En lo personal, no tengo nada en contra de estas representaciones de la Virgen de Guadalupe. Quien las puso tuvo sus razones y lo que interprete, perciba, sienta o crea quien las vea será algo total y absolutamente personal. Pero eso sí, estoy seguro de que todos sabrán de qué imagen se trata, pues como dicen “todos los mexicanos somos guadalupanos”.