De cómo Carlos Monsiváis no fue a la plaza y otros amigos suyos sobrevivieron al 2 de octubre del 68
Represión de estudiantes en el edificio Chihuahua, en Tlatelolco, el 2 de octubre de 1968. Foto: Especial
El periodista Federico Campbell Peña relata la historia –relacionada con Selma Beraud– hasta ahora desconocida. A Carlos Moniváis, entonces escritor en ciernes, no lo dejaron ir.
Luis Prieto, Paz Cervantes, Héctor Valdés, Ruqui Parra y Selma Beraud se refugiaron en una casa de la colonia Meerced Gómez, que hoy forma parte de BJ.
POR FEDERICO CAMPBELL PEÑA
Fue el 2 de octubre de 1968. Pasaron a casa de Carlos Monsivais en la Portales, pero abrió su tía y lo negó a ir. Entonces, Luis Prieto, Paz Cervantes, Héctor Valdés, Ruqui Parra y Selma Beraud emprendieron hacia Tlatelolco. Sobrevivieron y tras escapar, se refugiaron en casa de Selma en la colonia Merced Gómez, en Mixcoac.
Selma había sido la abanderada de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM en la “Marcha del Silencio” el 13 de septiembre. Desfiló con la bandera de México al frente del contingente de esa facultad.
“Desde entonces me incorporé a la lucha del Consejo General de Huelga y albergué a sus principales dirigentes”, dice la también actriz en su plena madurez. “MI casa fue un eterno refugio para disidentes”, recuerda con ahínco y esperanza en un futuro mejor.
El escritor Sergio Fernández también “guardó” a Escudero en su casa de Olivar de los Padres, camino al Desierto de los Leones, donde no hay desierto ni leones.
Ahora la casa se mantiene abierta a los amigos, aunque muchos que ya no están, otros sí. Sus paredes son testigo de estos recuerdos. Las paredes oyen y sí hablan.
