Ciudad de México, octubre 14, 2024 21:10
Opinión Víctor Manuel Juárez Cruz

Estiaje y días de furia

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Ciudad de México y Monterrey tienen los precios más altos de pipas de agua. Así que midan su consumo, racionalicen el uso agua y no se calienten por cualquier cosa.

POR VÍCTOR MANUEL JUÁREZ

Con la primavera llegó el estiaje, con el estiaje la escasez de agua y los días de furia. Los incendios se repiten a lo largo y ancho del país. Las llamas consumen miles de hectáreas boscosas. Los ánimos también se calientan, y no sólo por los discursos políticos en torno a la Reforma Eléctrica o la revocación de Mandato, sino entre los mismos ciudadanos que dejan sus autos en marcha, en vías primarias para ir a golpearse contra otros que los vieron feo, o un joven que es degollado en una fiesta clandestina porque correr sin parar.

Todo se calienta, todo se prende y hasta incendia, y el agua cada vez más cara y escasa. Las pipas con el vital líquido se multiplican en diversas zonas de la capital. La megalópolis se ahoga en calor y padecen una seria escasez del vital líquido. Sabemos, y es de alarmarse, que las precipitaciones pluviales tardarán en venir y las presas se están secando, como en Nuevo León. Sabemos también que las lluvias han reducido su beneficiosa caída en un 32.5 por ciento.

Veamos algunos datos para dimensionar el problema de la escasez del agua: Entre enero y abril del presente año, el déficit de lluvias fue de 32,5 por ciento menos, en comparación con los promedios históricos; la condición de sequía cubre tres cuartas partes del país, y son las ciudades de México y Monterrey las más afectadas y dónde el costo de una pipa es el más elevado

Según datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), en la primera quincena del mes pasado el área de sequía fue de 68 por ciento, mientras que la para la última quincena, la cifra se ubicó en 74.22 por ciento a nivel nacional. La misma dependencia asegura que las áreas que se encuentran en sequía moderada pasaron de 20.82 a 34.14 por ciento, es decir un incremento de 13.35 puntos.

Referente a lo que se considera como una sequía severa, el reporte de la Conagua indica que la cifra se ubicó, para el 31 de marzo en 8.64, o sea un aumento de 1.64 puntos en comparación con el reporte previo.

En la radiográfica de la Conagua se puede observar que los estados con mayor afectación por la escasez de lluvias son: Aguascalientes, Baja California, Durango, Coahuila, Sinaloa, Sonora y Zacatecas, que tienen toda su área territorial con algún tipo de afectación. Y todos ellos con una amplia vocación agrícola y ganadera. Mientras que Coahuila junto con Nuevo León son los que tienen el mayor porcentaje con sequía severa, con 26.5 y 12 por ciento, respectivamente.

En el otro extremo se encuentran Yucatán, Quintana Roo, Campeche, Tlaxcala, Tabasco, Morelos y la Ciudad de México con el 100 por ciento de su territorio sin ninguna afectación alguna. No se entiende entonces el por qué de la escasez de agua en la capital, si está no ha registrado afectaciones en su suministro.

Hay datos estremecedores como el que la Conagua prevé que para mitad del presente año no exista agua suficiente para abastecer los estados de Nuevo León y Coahuila. Ello a causa de que el estiaje por ausencia de lluvias afecta considerablemente a entidades de la vertiente del Golfo de México. Los datos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), indican que del 1 de enero al 3 de abril, se registró un déficit de 32.5% de lluvia en comparación a los niveles históricos de ese periodo.

En dicho sentido el investigador Víctor Orlando Magaña Rueda, investigador del Departamento de Geografía Física del Instituto de Geografía de la UNAM, advierte que un país sin agua está destinado a crisis de todo tipo:

“Hoy son ambientales, pero mañana se vuelven sociales y hasta cuando se tiene la crisis encima se dice que se implementarán acciones”, señaló para abundar en el factor humano, o sea el consumo y el tratamiento que se le da al vital líquido como la clave para resolver mucho de los problemas que tenemos de agua en el país.

“Estamos acostumbrados a satisfacer las demandas de agua, no a limitarnos a la cantidad que tenemos; si la demanda crece va llegar un momento en que no nos va a alcanzar y sistemáticamente caeremos en el discurso de la sequía, en el sentido de que las presas están secas, el ganado muerto y el cultivo seco”, manifestó el investigador universitario.

Y para concluir, ahí el último reporte de precios de las pipas de agua de la Procuraduría Federal del Consumidor. Indica que la ciudad de México y Monterrey son las ciudades con los precios más altos; así mientras que para la capital fue de 1,880 pesos por pipa, en la ciudad regia fue de 1,917 pesos. Así que midan su consumo, racionalicen el uso agua y no se calienten por cualquier cosa.

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