Obligan vecinos a delegado Jorge Romero suprimir su emblema de ´soluciones’ en el Parque Hundido; y oootra vez bandera rota
Frente al repudio de los vecinos de las colonias aledañas al Parque Hundido, el delegado en Benito Juárez Jorge Romero Herrera se vio obligado a suprimir el emblema de “soluciones” de su administración, con el que pretendía autopromoverse, de una jardinera instalada en la ladera de la esquina sureste del jardín, frente a los juegos infantiles. Mientras tanto, una vez más, la bandera monumental volvió a rasgarse el martes y tuvo que ser retirada de su mástil… y el Reloj Floral otra vez está atrasado.
La intentona de “agandalle” por parte del panista fue rotundamente frustrada por residentes de Extremadura Insurgentes y San Juan Mixcoac, que hace diez días cambiaron durante la noche el letrero de “soluciones” formado con piedra bola por el de “NO a Millet 39”, en alusión a la obra ilegal vecina que Romero Herrera prometió demoler desde su campaña electoral y que no ha cumplido, cuando transcurrieron ya dos terceras partes de su administración. Ya no se expuso a un nuevo rechazo vecinal: Ahora, el letrero de bastante mal gusto pone simplemente, en un marco de plantas de ornato y formadas las palabras sobre el piso de tierra con piedra bola: “Delegacion Benito Juarez” (así, sin acentos). Está adornado con tres estrellas, una de pasto y dos de piedritas (foto).
Para utilizar el Parque Hundido como escenario de su atopromoción, Romero Herrera dispuso la destrucción de unos 60 metros cuadrados de césped en la ladera donde hace cinco años el gobierno del DF construyó una rampa de acceso para personas discapacitadas, luego de demoler el edificio en construcción que ahí se levantaba ilegalmente, dentro del Parque (Millet 72), por lo que el lugar es emblemático de la lucha vecinal contra las construcciones irregulares que han afectado a la demarcación durante los tres últimos gobiernos delegacionales de extracción panista.
Su intención era “presumir” la rehabilitación del área de juegos infantiles, que ocupa una superficie de apenas unos 3,200 metros cuadrados, cuando el Parque Hundido supera en total los 100 mil metros cuadrados. En cambio, el restó del jardín está en condiciones deplorables, pues no se ha realizado la “restauración integral” que el delegado ofreció hace más de año y medio, en abril de 2013.
Por enésima vez, por cierto, la Bandera Nacional de 24 metros de largo por 15 de ancho se hizo añicos con el viento y la lluvia. Jirones de lienzo rojo quedaron atorados en las copas de los árboles. En lo que va de la actual administración, una decena de lábaros han tenido que ser removidos y sustituidos, lo que generalmente ocurre meses después. La pésima calidad de las banderas y posiblemente el cable que la sostiene en el mástil de 55 metros de altura, junto al Reloj Floral, son causa evidente de su pronta destrucción. Por cierto, el reloj con su carátula de 10 metros de diámetro cubierta con plantitas de ornato, que frecuentemente falla al dar la hora, la tarde de este miércoles mostraba un atraso de casi 20 minutos, otra vez.