Ciudad de México, noviembre 23, 2024 18:24
CDMX

Rechaza directora del Colegio Madrid dichos de que forma élites

Entrevistada por El País, Ana Jiménez dice que la institución que encabeza, fundada hace 80 años por exiliados españoles, tiene el compromiso social como ‘marca de la casa’

El actor Tenoch Huerta había afirmado que los egresados de la escuela son parte de una élite y que “muchos de ellos son izquierdos fachos”, a pesar de que lo fundaron en Mixcoac exiliados españoles que lucharon contra el fascismo de Franco.

STAFF / LIBRE EN EL SUR

Ana Jiménez dio la cara por la institución educativa que encabeza, el Colegio Madrid, y defendió a sus alumnos y ex alumnos, recientemente vilipendiados por el actor Tenoch Huerta en redes sociales.

El histrión, protagonista de varias películas mexicanas, y aún de Hollywood, afirmó que con otras escuelas, los ex alumnos del Colegio Madrid son parte de una élite que ha copado los espacios culturales mexicanos, en particular del cine.

“Los que hacen el cine, el teatro y las series de televisión pertenecen a la clase alta”, expresó en una entrevista con John Ackerman, el 23 de enero, revolviendo ejemplos lo mismo de las escuelas del exilio español como el Madrid y el Colegio Vives que de escuelas de Los Legionarios de Cristo. “Todos ellos pertenecen al Colegio Madrid, son del Colegio Vives, del Cumbres, del Irlandés, del Alemán, del Francés… son una élite”, enfatizó.

Huerta, activista de Poder Prieto, un movimiento contra el racismo en el país, que incluye la lucha por modificar narrativas en las series y películas de streaming, dedicó más tiempo al Colegio Madrid: “Por muy de izquierda que sea, veintitantos mil pesos al mes solo la élite puede aspirar a estudiar en esa escuela”, aseveró, lo que más tarde fue desmentido con datos en estas páginas.  “Mucha banda muy facha sale de ahí y los izquierdos fachos son de ahí muchos de ellos”, espetó.

En entrevista con el diario español El País, publicada el lunes 28, Ana Jiménez, su directora general, afirmó que en el Colegio Madrid se enseñan “valores, compromiso social, mirar por el otro”.

Además, explicó,”somos buenos académicamente, muy buenas matemáticas, por ejemplo. Pero lo que hay que hacer es mirar hacia afuera, aprender matemáticas pueden aprenderlo en otro sitio, pero aprender matemáticas para ayudar a otros, eso sí no se aprende en cualquier escuela. Además, les acompaña un gran proyecto cultural, los niños de aquí son muy cultos, les traemos teatro, conciertos, exposiciones, les llevamos a museos; nuestros proyectos cultural y medio ambiental son vastos”.

–Cuando llega el alumnado y ve toda esta parafernalia de banderas republicanas, de murales alusivos a la guerra y al exilio españoles, ¿qué dicen? –le preguntó la periodista Carrmen Morán Breña.

Celebramos el 14 de abril (Día de la República española) cada año, siempre unido a un tema, el último, en confinamiento, fue sobre las mujeres republicanas. Antes fue sobre migración. No hablamos de la Guerra Civil, ya no es un tema aquí, lo es la República y qué nos enseña para al futuro. Muchos exalumnos dicen que ya no traen a sus hijos, porque el centro no es lo que era. ¡Pues qué bueno, me estás dando una flor! La escuela tiene que evolucionar, ser vanguardista, punta de lanza.

Luego tocó el tema de las élites y del origen español…

–¿Pero no siente que ahora este centro es muy de élite, que se ha roto el espíritu de antaño?

–No, podría parecer, pero el proyecto pedagógico sigue siendo muy pegado a lo que fue el de la república, la Institución Libre de Enseñanza: las prácticas de campo, sobre el terreno, son una parte esencial y eso viene de allí; la lectoescritura, muchas cosas. Tenemos siete hectáreas, aulas al aire libre, tres laboratorios en cada sección, hasta en prescolar. Y la marca del colegio es su compromiso social: se trata de que cuando salgan traten de ver por el otro y de aportar algo a la sociedad de su país. Aquí nadie se quedará atrás, si no tienen con qué pagar ahora con la pandemia, o tienen problemas emocionales, no se va a quedar nadie atrás.

–Eso de que los españoles hicieran su propio colegio… ¿No fueron un poco elitistas, endogámicos?

–Sí, fuimos muy endogámicos.

–¿Y elitistas?

–En este colegio no. A los pocos años de fundarse, ya había niños mexicanos. Junto a mí estudiaba la niña del señor de la gasolinera de al lado. Muy pronto empezó a ser de pago y se dejaba a entrar a todos, los republicanos pudieron ser elitistas, pero aquí no.

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